Marihuana con Rasgos de Fresa y Control con Drones: La Innovadora Ciencia de los Injertos
- Innovación y educación impulsan el avance genético del cannabis en Argentina.
- Técnicas de poliploidía y experimentación fomentan un cannabis más robusto y productivo.
- Concurso de injertos y experimentos colectivos buscan posicionar a Argentina en genética avanzada.
“Nosotros no producimos semillas para vender. Queremos subir el nivel, queremos que todos puedan acceder al conocimiento,” dice Iván, fundador de la Huerta del Diablo, mientras describe su objetivo de cambiar la genética del cannabis en Argentina. Desde su laboratorio en el proyecto SuperCannabis, Iván lidera una revolución que mezcla ciencia, tecnología y educación, abriendo caminos para cultivadores de todos los niveles. Su enfoque se centra en democratizar el acceso a técnicas avanzadas, como la poliploidía y los injertos, para mejorar la calidad del cannabis y empoderar a los cultivadores, en Argentina y más allá.
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Un Proyecto Educativo para la Comunidad Global
La Huerta del Diablo no es un banco de semillas comercial. Iván, con una visión educativa y de colaboración, fundó SuperCannabis para crear una comunidad abierta donde cultivadores puedan experimentar, aprender y mejorar sus técnicas. “La idea es que cultivadores de todo el país se sumen, se eduquen y experimenten, así todos crecemos,” afirma. Esta misión es especialmente relevante en un contexto mundial donde el cannabis sigue ganando espacio en la sociedad y nuevos mercados buscan técnicas innovadoras y sostenibles de producción.
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A través de SuperCannabis, Iván y su equipo comparten experimentos genéticos, como injertos y técnicas de poliploidía, una práctica común en frutas y verduras que puede duplicar cromosomas y generar plantas más resistentes. Aunque la poliploidía aún no es un estándar en el cultivo de cannabis debido a restricciones legales, Iván defiende su potencial en mejorar la producción y robustez de la planta, algo que podría beneficiar a mercados internacionales en países donde el cannabis es legal para su investigación y aplicación.
“La poliploidía es una técnica que permite duplicar cromosomas y generar plantas más resistentes y productivas. Queremos que Argentina esté al frente en este tipo de innovaciones,” explica Iván, mostrando su ambición de posicionar a su país como un líder en la genética avanzada del cannabis, un logro que podría resonar en cultivadores y científicos alrededor del mundo.
Innovación a Través de Tecnología Avanzada
Iván no solo apuesta a la genética, sino que también incorpora tecnología avanzada en los procesos de cultivo. En su laboratorio, utiliza drones, sistemas de iluminación especializados y grabaciones en timelapse para monitorear el crecimiento de las plantas. Estas herramientas permiten estudiar los efectos de diferentes condiciones de luz en las plantas, un detalle crucial para optimizar su desarrollo.
“Estamos probando con luces nocturnas y grabando timelapses para estudiar el crecimiento,” comenta Iván, quien apunta a que estas técnicas puedan ser aplicadas por cultivadores domésticos y profesionales. Por ejemplo, él y su equipo experimentan con un ciclo de 13 horas de luz y 11 de oscuridad, en lugar del ciclo tradicional de 12/12, y han descubierto que este cambio puede aumentar la producción hasta en un 30% en algunas variedades. Este tipo de innovación muestra cómo los métodos de cultivo pueden mejorarse a través de ciencia aplicada y creatividad, algo que puede inspirar a cultivadores de todo el mundo.
El Concurso de Injertos: Una Aventura Genética para Todos
Para Iván, la educación es fundamental en su misión, y una de sus iniciativas más creativas es el concurso de injertos de SuperCannabis. Este proyecto invita a cultivadores a combinar plantas de cannabis con otras especies, como fresas o lúpulo, en busca de nuevas características genéticas. “Queremos ver qué pueden hacer los cultivadores en casa, cómo pueden experimentar y compartir sus logros,” dice Iván. Este enfoque experimental es una manera de cruzar las barreras del conocimiento y compartir los hallazgos entre comunidades internacionales.
El concurso ha generado gran interés, con participantes registrando sus avances en la plataforma para documentar los resultados de cada injerto. Además de aportar al conocimiento colectivo, esta actividad fomenta la creatividad y el ingenio en el cultivo de cannabis, desafiando los límites de la genética en un proceso que permite a los cultivadores innovar desde sus propios espacios. La idea de un cultivo casero y creativo es algo que puede resonar con cultivadores de distintos contextos y niveles de experiencia, especialmente en regiones donde los recursos para la investigación formal del cannabis son limitados.
Argentina y la Competencia Global en Genética del Cannabis
Iván ve el conocimiento en genética y cultivo como una ventaja competitiva que Argentina puede desarrollar en el ámbito internacional. “En Argentina, el conocimiento en campo es enorme, y si logramos unir esto con la ciencia y tecnología, podemos superar a mercados como el de California,” afirma con confianza. Este tipo de aspiración es una llamada para que cultivadores y científicos se involucren en la mejora genética, elevando el estándar de la industria y, en el largo plazo, fortaleciendo la presencia de Argentina en la comunidad cannábica global.
Los desafíos legales y regulatorios, sin embargo, permanecen. Iván menciona los obstáculos para registrar nuevas genéticas y la incertidumbre regulatoria que enfrenta la industria. Esta realidad refleja una situación similar a la que se vive en muchos países emergentes en el sector, donde la legalización parcial o la falta de legislación clara frenan la innovación. “En Argentina, todo avanza lento, pero nuestro conocimiento sigue creciendo. Y si no podemos exportar flores o semillas, vamos a exportar conocimiento,” enfatiza Iván. Esta filosofía puede ser compartida por otros países en situaciones regulatorias parecidas, haciendo de la educación y el intercambio de conocimientos una herramienta para superar estos obstáculos.
Iván concluye con un mensaje para la comunidad cannábica mundial: “No dejen de experimentar, no dejen de aprender, y sobre todo, no dejen que nadie les diga qué hacer con sus plantas.” Este compromiso con la innovación, la educación y la libertad en el cultivo de cannabis inspira a cultivadores de Argentina y del resto del mundo, promoviendo un enfoque que celebra tanto el conocimiento técnico como el espíritu creativo y la autonomía en el crecimiento del cannabis.
Este contenido fue producido parcialmente con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial y fue revisado y publicado por los editores de El Planteo.
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