‘No Existe Tierra Más Allá’: la Primera Muestra que Combina Cryptoarte y Obras Plásticas de la Región, en Buenos Aires

Del 10 al 11 de diciembre, la Ciudad de Buenos Aires será sede de la primera muestra colectiva y física de la región centrada en el cyptoarte. “No existe tierra más allá” es una exhibición organizada por CryptoARG junto a Carla Chmiel, Lucía López y Sandro. Y el espacio elegido es CheLa, sala de exhibiciones y centro cultural instalado en una fábrica recuperada en Parque Patricios.

CryptoARG es una comunidad etérea de artistas que se originó en 2020 con la intención de abrir un espacio de creación e intercambio de conocimiento sobre el cryptoarte. Desde sus inicios hasta hoy, la comunidad generó varias colaboraciones entre artistas de la comunidad como “Chaos”, “Sins”, “Siempre en otra parte”, “Habitación SUR” y “Public Soul”, y algunas exhibiciones virtuales

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En esta exhibición, lxs artistas presentes serán Afr0dita, Astrosuka + Sofja, Basseado, Crypt0Baby, Federico Bona, Frenetik Void, Faktor, Falko, Gabriel Rud, Guido Corallo, Hilen Godoy, Joaquin Vismarax, Kamil Jauregui, Kazwes, Lenny Forster, Lobatus, Lolo Armdz, Lucas Aguirre, Lulú, Luran, Luxi, Mardeformas, Nana Schlez, Okytomo, Parts Labour, TheInternetOffice + Daira, Tierras Raras, Ver Clausi y VXN.

La muestra reunirá 29 obras curadas por Merlina Rañi, entre las cuales se encuentran instalaciones, piezas audiovisuales y plásticas, música, NFTs y algunas obras de arte no tokenizadas. ¿Qué significa esto?

Crypto y arte

“La idea con la muestra también es tratar de responder esas preguntas”, explica Frenetik Void, fundador de CryptoARG, a propósito de la yuxtaposición de obras tokenizadas (NFT) y no tokenizadas. Hay una confusión común con respecto a los NFTs: non fungible token (token no fungible, eso significa la sigla) es la firma digital que certifica la originalidad de la pieza, no es la pieza en sí. Entonces, esta condición no dice nada a priori sobre el contenido de las obras -aunque exista una estética muy asociada a los NFT- o, a priori, su reproductibilidad en contextos como este.

Esto quiere decir que la exhibición física de estas piezas, cuyo hábitat natural es el cyberespacio, no debería significar nada muy distinto a la reproducción de cualquier pieza artística siempre y cuando esté en mano de sus autorxs o dueñxs. Pero para el público no familiarizado con estos lenguajes, esto puede prestar a confusión.

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“El formato estándar para ver NFTs suele ser en pantallas, cada artista elegirá cómo las quiere montar. La idea es buscar un medio que haga de la visualización del NFT lo más placentera posible. Después, la diferencia entre obras tokenizadas o no, no tiene nada que ver: NFT es una manera de firmar un contrato en la blockchain que dice que la obra es tuya. Luego, si la querés comercializar o no, eso termina ahí”, explica Frenetik Void. “Que el archivo esté inscripto en la blockchain, que es una base de datos que no se puede modificar. Entonces es mucho más fácil ver que es original. Lo único que realmente cambia es esta base de datos que es inamovible y pública y super fácil de identificar de dónde viene cada cosa”.

Frenetik Void va a exponer una obra ya tokenizada en la blockchain llamada “Cuerpos inocentes”. Fiel a lo encriptado en todo sentido, el título de la obra está escrito en el alfabeto windings, código de caracteres desarrollado por Microsoft que no puede leerse salvo que se lo traduzca al alfabeto tradicional. Es una obra visual pensada para pantallas grandes, cosa no tan común dentro del mundo NFT, más volcado a computadoras o celulares. “Nunca la vi en una pantalla grande así que va a ser una linda experiencia”, dice el artista.

Vivir del arte, del sueño a la realidad (virtual)

El cryptoarte permite a lxs artistas una nueva manera de generar valor y poder monetizar su producción artística. Esto significa una revolución, sobre todo para artistxs del tercer mundo. Cuenta Soffja, que junto a Astrosuka -ambos artistas visuales y músiques- presentarán un live set y performance con sintetizadores en la inauguración: “El NFT es una nueva manera de producir valor que antes no existía dentro del arte digital. Abre la posibilidad de vivir de hacer cosas que de todas maneras ya estábamos haciendo, algo que antes ni siquiera imaginaba posible, así que es un gran cambio en la relación con las cosas que unx hace. De repente puedo dedicarme a dibujar todo el día y puedo decir que no a cosas que no me interesa hacer, y también estar en contacto con gente de un montón de lugares distintos y realidades muy diferentes”.

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“Teniendo la oportunidad de conocer a tantas personas que forman parte de CryptoARG, entiendo que esta modalidad le da la oportunidad a un montón de personas de explorar su campo de expresión y por otro lado de profesionalizarse”, explica la curadora. “Esto es algo bastante inédito porque en el circuito comercial del arte tradicional es bastante más difícil y hay muy poca gente que logra llegar, además de tener el tiempo y las herramientas. Así que lo que yo veo es una proliferación de artistas”.

“No existe tierra más allá” es, al menos en el país, el primer puntapié de una nueva manera de pensar el espacio de exhibición, el valor del arte y la figura del artista en sí, permitiendo llegar a las salas físicas a infinidad de creadores de diferentes edades y contextos sociales que tal vez en muchos casos ya acarrean prestigio dentro de sus pequeñas comunidades pero son ignotos para los circuitos elitistas del arte tradicional.

Curar lo abstracto

Merlina Rañi, la curadora, estuvo a cargo de organizar el concepto y el relato dentro de una exposición cuyo eje no es temático, formal, situacional ni atado a un espacio-tiempo. Y no fue fácil. “Las obras son muy heterogéneas. Pero hay fenómenos comunes que atravesaron a los artistas. Por ejemplo, la cuarentena, durante la cual mucha gente se acercó a este mundo, hasta la hiperconectividad que implica trabajar de esta manera. También una tendencia a lo abstracto. Todos están inmersos en ese sistema que tiende a lo abstracto por todos lados, desde lo económico a lo vincular y también a la producción”.

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Entonces, el viaje sensorial que propone la curaduría de la obra tiene que ver con la relación con la materialidad y, como describe la curadora, con climas.

Sobre esta idea, desarrolla: “El foco está puesto en la experiencia y la percepción de quien va a visitar la muestra. Son obras muy distintas pero se pueden encontrar ciertas tendencias que permiten agruparlas: desde la propuesta cromática a la técnica, la idea es que este hilo conductor sea lo suficientemente abierto. Algunas están más enfocadas en el gesto plástico, pensadas desde lo material pero atravesadas por lo digital. Y en otro extremo, obras que son nativas digitales, donde todo vínculo con el mundo físico se desvanece. El punto en común es que están todas sumergidas en este sistema con tendencia a la abstracción”.

La cita para la muestra de cryptoarte será el viernes 10 y sábado 11 de diciembre, de 19 a 22.30 hs en CheLA (Iguazú 451, Parque Patricios).

Portada por Frenetik Void