¿Puede la Ayahuasca Ayudar a Sanar el Duelo?

Por Danielle Simone Brand

La ayahuasca es una potente bebida enteogénica de la cuenca del Amazonas. A menudo se la utiliza como una herramienta para la curación y el crecimiento emocional. El nombre ayahuasca proviene del idioma indígena quechua, y se traduce como “vid ancestral”, “vid espiritual” o “vid del alma”… tal vez por una muy buena razón. Según un nuevo estudio, los compuestos de la preparación tradicional de ayahuasca pueden ayudar a las personas a cultivar la aceptación y la consciencia después de la muerte de un ser querido. Esto es siempre y cuando sean consumidos bajo la guía de unx sanador experto (conocido como curandero o curandera).

El estudio

El Centro Internacional de Educación, Investigación y Servicio Etnobotánico (ICEERS) publicó un estudio en colaboración con la Fundación Beckley, el 14 de enero del 2020. En él, se descubrió que lxs participantes de la ceremonia de ayahuasca experimentaron mejoras significativas en sus síntomas de duelo. La gravedad del dolor mejoró de alguna manera para el 92% de quienes participaron en la ceremonia. Algunas personas experimentaron un alivio profundo que duró al menos todo el año del estudio. Otras experimentaron un alivio más moderado (pero notable) de su sufrimiento.

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Therapeutic Potential of Ayahuasca in Grief: A Prospective, Observational Study fue publicado en la revista Psychopharmacology. Allí, se analizó a 50 personas adultas que experimentaban dolor debido a la pérdida de un ser querido. Los síntomas de duelo incluyen conmoción, tristeza, enojo o amargura. También desconfianza, sensación de falta de sentido y disminución de la autoestima. El trastorno de duelo prolongado afecta a aproximadamente al 10% de las personas que experimentan la pérdida de un ser querido. Se define como “una angustia emocional intensa que dura al menos seis meses”. El PGD (por sus siglas en inglés) puede afectar negativamente el trabajo y la vida social del individuo. Por esto a veces se parece al síndrome de estrés postraumático y a la depresión.

Lxs participantes en el estudio respondieron a una serie de evaluaciones sobre su bienestar emocional y sus síntomas de duelo. Esto fue tanto antes del retiro como posteriormente, a intervalos de dos semanas, tres meses, seis meses y doce meses. Alrededor del 30% tenía experiencia previa con los compuestos psicoactivos de la ayahuasca. Además, todxs formaron parte de cuatro o nueve ceremonias de curación. Estas fueron realizadas con curanderxs indígenas en el Templo del Camino de la Luz en Iquitos, Perú.

Mientras consumían ayahuasca, lxs participantes informaron algunos tipos diferentes de experiencias que ayudaron a aliviar su duelo. En sus estados alterados, algunas personas celebraron las avalanchas de recuerdos de la persona difunta. Otras describieron más tarde reencontrarse (e interactuar de alguna manera) con esa persona. En muchos casos, reconocieron la ayuda de la ayahuasca para aceptar la realidad de la muerte. A su vez, decidieron conscientemente seguir adelante.

¿Qué es la ayahuasca?

La ayahuasca está hecha de las hojas de un arbusto llamado Psychotria viridis y los tallos de la vid Banisteriopsis caapi. P viridis contiene la sustancia psicodélica, N, N-Dimetiltriptamina (DMT). B caapi, por su parte, proporciona inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO), presentes en ciertos antidepresivos. Estos ayudan a que el DMT permanezca en el cuerpo por más tiempo. También produce sus propios efectos psicoactivos.

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Después de un período de purga, muchas de las personas que consumen ayahuasca experimentan una combinación de euforia y alucinaciones visuales y auditivas. También pueden experimentar nuevas perspectivas emocionales o espirituales. La ayahuasca se ha estudiado previamente por su papel en ayudar a las personas con adicción, depresión, síndrome de estrés postraumático y ansiedad. Aumenta la actividad en las regiones del cerebro asociadas con la regulación del estado de ánimo y las emociones. También se sabe que estimula y protege las células cerebrales. Esto mejora la memoria y la capacidad de atención de una persona.

En este estudio, lxs investigadores descubrieron que la concientización, junto con una mayor aceptación de sus pérdidas, contribuyeron al alivio de lxs participantes. Cabe aclarar que con “concientización” se refieren al “descentramiento”, o la capacidad de observar sin prejuicios los pensamientos y sentimientos propios.

Lxs investigadores admiten ciertas limitaciones en el estudio. Ejemplo de esto es su entorno “naturalista”, que carece de grupos controlados con placebo. El papel de lxs científicos era observar e interpretar datos, no administrar ayahuasca. De esta manera, la concentración de compuestos psicoactivos puede haber variado entre ceremonias y entre participantes. Aún así, los resultados del estudio hablan claramente. La ayahuasca puede tener un profundo potencial de sanación para el duelo de quienes sufren pérdidas.

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Danielle Simone Brand escribe sobre el cannabis y la crianza, y sus superposiciones ocasionales. Su libro, Stoned While Momming, se publicará en diciembre de 2020.

Vía DoubleBlind, traducido por El Planteo.

Publicación original: junio 2020

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