Estudio: el Cannabis No es una Solución Veloz a los Problemas de Presupuesto Estatal de EEUU

Los defensores de la legalización del cannabis a menudo promocionan el potencial de la planta para aumentar las arcas estatales. Entre los estudios de caso que citan están Illinois, que reportó USD 52 millones en ingresos por impuestos a la marihuana para la primera mitad del 2020; Colorado, que recaudó más de USD 244 millones de enero a agosto; y California, que se espera genere USD 479 millones en ingresos por impuestos a la marihuana durante el año.

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Con tantas empresas luchando durante el 2020 debido a la pandemia de COVID-19, tiene sentido legalizar la marihuana para abordar la disminución de los fondos gubernamentales, ¿verdad?

No, según un nuevo estudio de Anderson Economic Group.

De hecho, la pandemia de coronavirus ha afectado a los presupuestos estatales en todo el país. Esto ha hecho que líderes locales y legisladores luchen por encontrar soluciones y complementar los ingresos. Pero “legalizar el cannabis recreativo no es una panacea para las deficiencias inmediatas que enfrentan la mayoría de los estados”. Esto es lo que explica el informe de Andrew Miller y Kaitlin Lynch de AEG, publicado el martes.

‘Retraso significativo’

Hoy, 33 estados permiten el uso de marihuana medicinal y generan ingresos fiscales por derecho propio. Sin embargo, a menudo hay un lapso de tiempo significativo entre la legalización y las primeras ventas reales de cannabis.

“Puede llevar un año o más que los estados establezcan agencias reguladoras y que los cultivadores y dispensarios de cannabis obtengan licencias y se establezcan”, escribió Miller en el informe. “Los estados no comienzan a recaudar ingresos por impuestos al cannabis hasta que se completa ese proceso”.

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Para ilustrar esto, AEG destacó 11 estados que permiten el uso recreativo legal: Colorado, Washington, Alaska, Oregon, California, Maine, Massachusetts, Nevada, Vermont, Michigan e Illinois. Para cada mercado puede consultarse el cuadro a continuación:

Nevada tuvo la espera más corta (ocho meses) desde la legalización hasta la “fecha de apertura del mercado”.

Maine tuvo la espera más larga: 47 meses.

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AEG también fue un paso más allá para explicar cómo los dólares de los impuestos al cannabis constituyen sólo una pequeña porción de los ingresos totales. Esto puede verse en el gráfico a continuación:

Aliviar la tensión presupuestaria

Es probable que los hallazgos del informe de AEG no sean lo que muchos defensores del cannabis quieren escuchar.

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Un comentarista en Arizona, por ejemplo, escribió la semana pasada que una “fuente probada para ayudar a aliviar la tensión presupuestaria” es la legalización de la marihuana. Además, citó la Ley de Arizona Smart and Safe como la respuesta para reducir el déficit presupuestario de USD 700 millones del estado.

Law.com publicó recientemente un editorial que decía que Nueva York podría ganar miles de millones legalizando el cannabis.

Y Charles Gormally, copresidente del grupo de práctica de cannabis Brach Eichler LLC, le dijo a Benzinga en junio que un mercado regulado de Nueva Jersey conduciría a una reducción de los gastos de aplicación de la ley, nuevos empleos y millones de dólares en nuevos ingresos fiscales.

David Hess, cofundador de la firma de inversión Tress Capital, comparte un sentimiento similar.

“Mientras que hace varios años era posible algún debate, ahora hay datos indiscutibles de que la legalización estatal equivale a creación de empleo e ingresos fiscales”, dijo Hess. “El cannabis es simplemente uno de los pocos sectores que los gobiernos pueden identificar en dónde, con el toque de un interruptor legal, se pueden encontrar ingresos y empleo”.

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Pero el informe de Miller y Lynch aconseja a los legisladores en estados que aún no son legales –Arizona, Arkansas, Nueva Jersey, Dakota del Sur, Pensilvania, Montana, Dakota del Norte, Virginia, Nueva York, Nueva Hampshire, Florida y Nuevo México– que busquen otras opciones. si creen que el cannabis podría contribuir a una rápida recuperación económica.

“Incluso cuando los mercados están en pleno funcionamiento, los impuestos al cannabis generalmente constituyen una pequeña parte de los ingresos estatales en general”, indicó el informe. “Además, la legalización puede reducir los ingresos por impuestos al alcohol y al tabaco a medida que algunos consumidores cambian al cannabis. Esto significa que no todos los ingresos por impuestos al cannabis son ingresos realmente ‘nuevos’“.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo.

Foto por Micheile Henderson on Unsplash