Tatuajes que Brillan en la Oscuridad: Realismo UV y la Nueva Tendencia del Mundo del Tattoo

Probablemente haya exagerado Jack London cuando escribió: “Muéstrame un hombre con un tatuaje y te mostraré un hombre con pasado interesante”. O, por lo menos, aquella frase –que seguro también es tatuaje- quedó jubilada tiempo después cuando, bajo la ilusión deshidratada de “tener onda”, un tendal de nabos se tatuaron una palta, una frase de Peaky Blinders o una manga llena de stickers para recibirse de barista profesional.

Entonces, si la norma normie es poblarse a tope de tatuajes y el contrapelo es no tener ninguno (uno de los íconos raperos de la República Argentina, YSY A, tiene su piel completamente virgen), encontrar ribetes sobresalientes en la iconografía de la piel se vuelve una empresa más compleja.

En ese sentido, los tatuajes fosforescentes o ultravioleta (UV) pueden hacerse con una solución de fósforo y generan un efecto especial: acá hay una novedad, buscadores de tendencias. Es, digamos, un tatuaje semi-invisible que “se activa” en la oscuridad.

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Tatuajes que brillan en la oscuridad: arte luminoso

Como un chiche de esos glow in the dark que vendían en las tiendas “Todo x 2 Pesos” de los ‘90, los tatuajes se “prenden” ante lo oscuro. Un montón, la verdad. Para eso, le inyectan a la tinta soluciones especiales que contienen fósforo, un elemento que hace que los tatuajes permanezcan invisibles a la luz normal, pero –en su reverso- que brillen en la oscuridad.

Del otro lado del teléfono, del otro lado del planeta, la voz –gruesa, nítida- del aussie Jonny Hall asegura que, desde el año 2020, ya lleva haciendo unos –“3, 6, 9, 12…”, juega- más de 1000 tatuajes UV.

No es pionero de los tatuajes UV (igual, anda por ahí, tampoco es un recién llegado) pero sí se lo considera, en el universo del tatuaje, como el capo di tutti capi del UVealismo, la corriente realista de los tatuajes ultravioleta. De hecho, el UVealismo es un concepto que acuñó Hall y es una cucarada que Hall se cuelga con orgullo.

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En su cuerpo lleva las marcas de algunos tatuajes pero ninguno específicamente UV. Curioso: ni de UVealismo, su creación, su principal sustrato laboral y el core de su marco teórico. “Es algo que definitivamente quiero hacer, pero no muchos artistas usan UV. Tengo un par de amigos que lo usan, así que seguramente me tatuaré pronto”, dice Hall desde Sidney, Australia.

Realismo e innovación

Ante la sospecha de los precios –si es un yeite atípico, suponemos, el trabajo debe ser más caro-, Hall lo niega e indica que no, que un tattoo UV cuesta “lo mismo” que un tatuaje tradicional.

“Tampoco tienen ningún proceso de curación extra. Recomiendo usar cremas humectantes y las uso para todos mis tatuajes”, devela. Y advierte: “El sol es el peor enemigo de los tatuajes. Así que recomiendo no exponerse al sol y, si lo hacen, pónganse bloqueador en la piel”. Acá, sobre ese riel, no hay novedades: una piel cicatrizando es una piel cicatrizando.

En su Instagram, un tendal de pieles con detalles UV se hinchan de likes y Hall no se pone fifí ya que, ante todo, es un tatuador, un laburante: “Hago realismo en blanco y negro, pero los días en los que más me emociona salir de la cama, son los días en los que hago tatuajes de realismo UV”.

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Y a pesar del peso de su experiencia, va delineando ideas posibles junto a sus clientes. Siempre les pide feedback –por mail, cara a cara o como sea- y que, también, le envíen “piezas de referencia o ideas concretas”. Sin embargo, Hall se asume como un artista y, mientras cumple con las necesidades de los clientes, busca sobresalir con su “producto terminado”. Entre nos, damas y caballeros: Jonny Hall es muy bueno.

El fenómeno de los tatuajes UV

Así, después de algunos virales en TikTok, de un reportaje en PlayGround, de otro de 60 Second Doc y de un montón de contenido audiovisual más, Hall se convirtió en una celebridad del tatuaje internacional. “Estoy muy agradecido ya que mi trabajo es muy bien recibido”.

Y en las pieles, lobos, rostros, dragones, dioses, rayos, truenos, calaveras: el menú clásico (el starter pack) del tatuador de realismo pero tooodos con el diferencial UV. “Cada vez más personas quieren tener tatuajes UV”, justifica.

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Algunos brillan menos, otras pieles se lucen más. Algunos colores estallan, otros se ven opacos en el día y por la noche… ¡boom! ¡Se hizo la luz! Algunas son búsquedas, otros son desenlaces: “Uso la tinta para crear el mejor tatuaje posible”, reconoce.

Más allá de la piel: la moda del tatuaje y el tatuaje de moda

Entonces, si el tatuaje es “la nueva ropa” y desde hace tiempo se devela como “un accesorio indispensable” (basta revisar el número de ¡2013!, imaginen ustedes, de la revista New York con portada de la actriz y guionista Lake Bell “vestida” con un tattoo), los tatuajes se yerguen en el centro mismo de la moda.

Cambian las formas, se mantiene el fondo, ¿se gastan las balas? ¿Queda aún tela para cortar/tinta para escrachar o ya está todo inventado? Es decir, ¿el cosmos de los tatuajes podrá seguir evolucionando? ¿Hacia dónde? ¿Cuál es el próximo paso del tattoo?

“Tendrán que esperar para verlo. Tengo algo muy emocionante para presentarles y espero poder mostrárselo pronto al mundo”, promete Hall, ante la masividad de sus creaciones, ante la expectativa por lo nuevo, ante la posmodernidad de la posmodernidad. La responsabilidad del futuro del tatuaje no es absolutamente de él, pero Hall ya clavó bandera en el pico de la vanguardia.

Fotos de cortesía.

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