valeria hinojosa

Cannabis

Porrerxs Exitosxs: Valeria Hinojosa – Ecoemprendedurismo, Lifestyle y CBD Libre de Plástico

Porrerxs Exitosxs: Valeria Hinojosa - Ecoemprendedurismo, Lifestyle y CBD Libre de Plástico

✍ 20 July, 2023 - 12:05


¡No te pierdas ni una noticia! Suscríbete a nuestra newsletter GRATUITA y súmate a nuestro canal de Telegram o canal de WhatsApp.

Anuncia en El Planteo, el medio cannábico más leído en el mundo de habla hispana.

Síguenos en redes sociales para más contenido exclusivo: Instagram // Facebook // Twitter


Este especial fue posible gracias a la Fundación Gabo y el Fondo para investigaciones y nuevas narrativas sobre drogas.

Hay ciertas personas que vienen a este planeta a sacudir las estructuras que lo contienen para replantear la forma como vivimos. Valeria Hinojosa es una de ellas. Nacida en La Paz, pero criada en Santa Cruz, esta boliviana multifacética, cubierta en tatuajes místicos y adornada con joyas exóticas, creció rodeada de tradiciones conservadoras y tabúes que permean una sociedad restringida por los apellidos que uno lleva, el barrio donde se vive, o el colegio en el que se estudia—contextos que definen mucho en la vida local. Para Valeria, cada una de estas casillas representaba una barrera que debía ser superada, no un lineamiento sobre cómo operar bajo los ojos de lo esperado por las familias tradicionales de su ciudad.

Salió de su país para dejar las restricciones atrás, pero aun lejos de casa, sintió que seguía dando vueltas en círculos. Se fue a Washington a estudiar Negocios Internacionales y consiguió trabajo en la banca en Miami. Su familia festejó el logro. Al fin de cuentas, Valeria estaba cumpliendo su mandato.

Contenido relacionado: Porrerxs Exitosxs: Pepe Rivera – Una Lucha Inquebrantable Buscando Justicia para lxs Usuarios de Marihuana

Quiso salir de su país para dejar tantas restricciones atrás, acabando, tal vez inevitablemente y a modo de enseñanza, acoplándose a unos estándares similares pero en tierras foráneas. Luego de estudiar Negocios Internacionales en Washington D.C. y Miami, Valeria consiguió un buen trabajo en la banca: tal y como era esperado por su familia. Lo hizo con un impulso que de alguna forma era ajeno, algo que comprobó tiempo después con su primera crisis. Durante varios años se desempeñó en las finanzas, creciendo en ese rol que le había sido impuesto tácitamente. Pero muy pronto, ese ideal se empezó a sentir más ajeno que propio, generándole escozor.

Por más de que contara con un excelente sueldo, tarjeta corporativa, entradas gratis a eventos y cenas elegantes pagas por su empresa, Valeria se sentía una más enjaulada en parámetros que no la representaban. “En la industria, todos estos beneficios se denominan como golden handcuffs—esposas de oro que te mantienen atada a un puesto a punta de recompensas monetarias y acceso VIP. No puedo negar que lo disfruté durante un tiempo, pero rápidamente sentí que no estaba siendo congruente con mi forma de pensar, ni con la manera como quería vivir la vida”, dice Valeria. “Era un ritmo extenuante, de mucha fiesta, muy superficial. Todos los días llegaba a una oficina con vista al mar, y lo único que pensaba durante mi turno era que quería estar ahí, dentro del mar, explorando la fauna acuática, sintiéndome ligera y libre.

Pasaba los días pegada a una computadora, haciendo modelos de inversión en Excel y hablando con clientes del banco que se preocupaban más por sus estados financieros que sus estados de ánimo.” Batallar con esta contradicción existencial la sumergió en una depresión que enfrentó en silencio hasta el día en que su jefe del banco la llamó a reunión. “Ese día me ofrecieron un cargo soñado; más dinero, más oportunidades de crecimiento en la compañía, más poder de decisión,” dice Valeria. “Fue ahí cuando decidí renunciar. Mis superiores estaban atónitos. Me preguntaron a qué otro banco me iba, prometiendo superar la oferta de la competencia. Cuando les dije que renunciaba para dedicarme a crecer un blog de estilo de vida consciente y viajes eco-responsables, no se la creían.”

Contenido relacionado: Porrerxs Exitosxs: Lelen Ruete – Cómo una Fotógrafa de Moda se Enamoró del Cannabis

El año era 2015 y las redes sociales hasta ahora comenzaban a hacerse tan presentes e imprescindibles como lo son hoy. Valeria tomó sus ahorros y empezó a viajar por el globo, visitando hoteles ecológicos, restaurantes veganos, centros holísticos, y destinos idílicos con mares transparentes, tal como los que se soñaba desde su cubículo corporativo. Al comienzo compartía su experiencia con un puñado íntimo de seguidores, varios de los cuales la seguían desde Bolivia, chismeando sobre lo que parecía ser una crisis existencial.

valeria hinojosa

Sin trabajo estable y con una plataforma que solo veían un centenar de personas, los ahorros de Valeria se fueron esfumando entre bungalows balineses y masajes tailandeses, forzándola a vender las pertenencias que le quedaban (zapatos y relojes de alta gama con los que alguna vez se pavoneó por los corredores del banco), vender su coche y entregar su apartamento, para terminar durmiendo en el sofá de su madre que la reprochaba. “Fueron momentos duros, pero sabía que no podía renunciar a mi búsqueda”, dice Valeria. “Di clases de yoga, tours por la ciudad, trabajé en bares—hice cualquier cosa que me permitiera seguir viajando y cumpliendo la meta de hacer de mi estilo de vida un trabajo estable”.

Contenido relacionado: Porrerxs Exitosxs: Gastón Suaya – El Fotógrafo de la Crème de la Crème Porteña que se Liberó con la Marihuana

Valeria comenzó a acumular más seguidores que conectaban con su contenido sobre un estilo de vida más consciente—que incluía recetas veganas, secuencias de movimiento y meditación, además de belleza no-tóxica y moda sostenible—convirtiéndose en una personalidad mediática. Coincidió con las grandes transiciones comerciales que emergieron, reemplazando los medios tradicionales por los escenarios digitales, enfocada en una industria naciente que requería dar un salto de los medios tradicionales a los modernos; menos anuncios en televisión, periódicos y revistas para destinar el dinero de mercadeo a las redes sociales. “De repente varias marcas me empezaron a ofrecer trabajos pagos; desarrollé relaciones con aquellas con las que compartía valores; así empecé una nueva carrera dedicada a enseñarle a las personas a vivir más lento y más conectados con el medioambiente.”

Siete años y más de doscientos mil seguidores después, una vez más Valeria comenzó a sentirse aprisionada por los estándares que rigen el mundo (en este caso el del mercadeo). Para sentirse de nuevo empoderada, la creadora de contenido decidió ponerse su pinta de emprendedora y lanzar Intu, una compañía de CBD, uno de los cannabinoides menos psicoactivos y con más bondades medicinales que hasta ahora se hayan estudiado. “Parte de mi cambio de vida incluyó ir dejando paulatinamente los fármacos, optando por medicina natural para aliviarme. Llevaba varios años usando el cannabis para tratar dolores, migrañas, y para tratar mi insomnio ocasional”, dice Valeria, “pero no encontraba un producto que fuera orgánico, de buena calidad y con excelente sabor—así que lancé uno propio. Trabajando con cultivadores que crecen la planta al sol y sin químicos, desarrollamos un aceite que puede ser tomado sublingualmente o usado tópicamente. Y también tenemos unos porritos únicos en el mercado: mezclamos cannabis con menos de 0.3% de THC con otras flores que también tienen propiedades terapéuticas, incluyendo el gordolobo, la lavanda, y las rosas.

Contenido relacionado: Porrerxs Exitosxs: Zara Snapp – La Madre y Activista que Está Cambiando la Forma en que Entendemos las Drogas

Valeria se describe como una emprendedora consciente, alguien que está presente en cada uno de los pasos donde la mayoría de marcas parecen no preocuparse. “Somos la primera marca libre de plástico; diseñamos una botella que usa un corcho biodegradable y la sellamos con cera vegana (en vez de la tradicional tapa plástica de gotero) para evitar el desperdicio”.

Crear una compañía desde cero no es fácil. Menos si es de cannabis. Peor aún si la fundadora es boliviana. “Crecí con la idea de que esta planta la consumían los vagos, los delincuentes. Que era peligrosa. La propaganda en contra de esta planta sagrada abundaba y estaba directamente ligada al narcotráfico y a todos los problemas del país”, continúa Valeria. “Hay varias personas que la consumen, pero lo hacen a escondidas por temor a las repercusiones sociales.” Valeria, acostumbrada a romper tabúes, comenzó por mostrarle a su familia y amigos los diferentes estudios científicos sobre los beneficios del CBD. “La educación es parte fundamental de la desestigmatización del cannabis; cada vez hay más información sobre cómo el cannabidiol nos puede ayudar a sanar, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico. Crecimos acostumbrados a tomar una pastilla para cualquier molestia, cuando en realidad la naturaleza nos ofrece diferentes herramientas para curarnos”.

Ilustración de Valeria Hinojosa: cortesía de Chya Taller

Más contenido de El Planteo

  • Akapellah Habla de Weed: ‘Le Tengo Miedo al Alcohol, Prefiero el Cannabis’
  • Jennifer Lawrence: En Cuáles Películas Fuma Marihuana
  • Lu Gaitán: Esoterismo, Ciencias Sociales y Plantas Mágicas

¿Tienes ideas o comentarios? Puedes contactarnos en info@elplanteo.com

Síguenos en Instagram, Facebook y Twitter.



Todo el material compartido por ElPlanteo.com tiene fines únicamente periodísticos e informativos.

Santiago Rodriguez Tarditi

ACERCA DEL AUTOR

Santiago Rodriguez Tarditi es politólogo y periodista. Nacido en Colombia, ha trabajado alrededor del mundo con compañías como Monocle (Londres), Parley for the Oceans (NYC), Univision (Miami), Faena (Buenos Aires), y Gestalten (Berlin). Es el editor del libro “High on Design: The New Cannabis Culture” y el co-fundador de Casa Earth, una plataforma que promueve la vida lenta y sustentable.

También puede interesarte

growcast
Taylor Swift
General La Madrid Cannabis
Migración a Google Analytics 4