Editan Discos en ¡Cartuchos de Family Game! (y Otros Formatos Obsoletos) y son lo Más Punk de la Escena Latina

Cuando arrancaron con el sello en 2015, la mayoría de las computadoras y de los equipos de audio hogareños ya no traían reproductores de CD. El formato que se imponía en ese momento era el MP3. Y, ante ese escenario, les parecía que, a excepción de los pendrives USB, el resto de los formatos para audio ya habían quedado todos igualmente obsoletos.

Una era que se come a otra era, que se come a otra más. Así que, a la hora de abrir un sello musical, les pareció igual de absurdo editar en CD que en disquete o magazine: todo estaba igual de jubilado.

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En ese sentido, la labor iniciática de Fichines Ruido Zafarla no fue la de subirse a una moda de “lo retro”, sino que editar música en formato pendrive les resultaba caro y complicado desde lo estético. Entonces, decidieron ir en la dirección contraria: abrazar los soportes que el mercado iba desechando.

Así las cosas, entonces, su fiebre por “lo retro” no marida con los hypes, ni las hipstereadas, ni las modas circunstanciales que a veces reposan sobre ciertos formatos. Ellos son arqueólogos, profanadores, archivistas, mad scientist y alquimistas de la retromanía.

Desprecio por la obsolescencia programada

“Lo del formato es un desprecio por la obsolescencia programada y las modas en la tecnología, y un desafío técnico como sello. Aunque saquemos discos en cilindro de fonógrafo, todo lo que lanzamos está para escuchar gratis online, lo importante para nosotros es dar a conocer esta música que merece mayor difusión”, asegura a El Planteo Gonzalo Arechaga, uno de los responsables de Fichines Ruido Zafarla.

En rigor, el sello está compuesto por Arechaga, técnico operador de radio de la Universidad Nacional de General Sarmiento, y por Juani Andino, ilustrador freelance y cabecilla de Venus Skateboards. “Es algo que llevamos adelante en nuestro tiempo libre, ya que lamentablemente no podemos vivir de sus inexistentes ganancias”, reconoce Arechaga.

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Hasta el momento, han editado discos en magazine (8-track tape), microcassette, MiniDisc, VHS, diskette, CD, CD-Card, VCD, cassette y vinilo. Y en los próximos meses seguramente empiecen a salir ediciones en nuevos formatos que accidentalmente fueron accediendo. ¿Cuáles? Veremos… “Hay algunos formatos que venimos investigando hace años, pero por distintas razones aún no pudimos concretar un lanzamiento en ellos”.

El más complejo de los formatos

En la manipulación de formatos obsoletos hay uno que les costó manejar particularmente y es el cartucho de 8 pistas, conocido en Argentina como “magazine”, un precursor del cassette que tiene un solo rollo de cinta magnética unida en sus extremos.

“Tiene muchas fallas de diseño y, con el paso de los años, se fueron incrementando por el desgaste de los materiales. Por eso, antes de reciclar cualquier cartucho primero hay que hacer un mantenimiento general: cambiar el empalme metálico que une el principio y el final de la cinta, reemplazar la almohadilla de goma espuma, y limpiar los rodillos. En la mayoría de los casos hay que abrir el cartucho, siempre con muchísimo cuidado al trabajar con la cinta, porque un pequeño error genera mayores inconvenientes”, explica.

Cada copia que sacan en este formato les lleva “bastante tiempo”, y por eso seguramente sea una de las ediciones más limitadas. Hablamos de, digamos, menos de 20 unidades.

Un sello con versatilidad

Entre los principales lanzamientos están el simple “No confíes en mí” de Talacactus en microcassette, el EP de PSOAS en Minidisc, las CD-Cards de Herschell Crustofsky, RUDIX, y SPAM, los VHS con el concierto en modalidad “versus” de Talacactus y SAF, y el concierto del grupo VHS en Gral. Pacheco, el EP de Chaki Chan con un concierto en formato VCD, los disquetes de StevexJobs, WWW, Subterráneos, Post-adolescente, Plenamente, y DIABLOS INC, el magazine de Talacactus, el vinilo del split TurbiaTripleFrontera, y los cassettes de 7Magz, Amelie Queer, y Los Readymade.

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Entre los cassettes, uno de sus formatos más destacados, también tienen algunas ediciones especiales como el simple de Remis Espacial con anteojos 3D, el split entre PSOAS y Copando La Parada en bolsa hermética negra serigrafiada, y el split entre VomitoxAcido y StevexJobs enfundado en… ¡un cartucho de Family Game!

“En general apuntamos a difundir artistas independientes argentinos, pero todos los años realizamos una edición en cassette de algún grupo internacional que nos parece relevante y que aún no tuvo fue lanzamiento en nuestro país, como GØGGS (grupo en el que participa Ty Segall), Liquids, Institute, o Uranium Club”, cuenta.

Arqueología nostálgica

En el ecosistema de sellos que editan música en “formatos atípicos” están Lavender Sweep Records en el Reino Unido, HalTapes en Estados Unidos, Gizmoix en Alemania y Nazlo Récords en Rusia. Y en Argentina está Supremacía Obsoleta, antes conocido como Tachado Récords.

Pero, obviamente, por las dimensiones del mercado retronostálgico y la especificidad de su propuesta, se trata de una escena más romántica que comercial. En esa sintonía, cada formato tiene una historia única y una serie de emociones que despiertan en cada persona: nostalgia, extrañeza o curiosidad.

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“Hay personas que se sorprenden por la simple idea de guardar MP3s en un disquete, otras recuerdan el auto de su familia que tenía un reproductor de magazine, o se fascinan por un formato que nunca habían visto como el minidisc. Ni hablar del cassette y el vinilo que marcaron a varias generaciones. Para nosotros como sello cada formato es un desafío, todo el aspecto de la producción nos lleva bastante tiempo y esfuerzo”.

Un sello ‘para coleccionistas’

El espíritu de Fichines Ruido Zafarla es el de los coleccionistas: “Lanzamos los discos que nos gustaría tener en nuestros estantes”.

“Lo que buscamos en cada lanzamiento es que sea un proyecto que nos guste y merezca mayor reconocimiento. Últimamente estamos editando muchos trabajos de synthpunk y lo-fi punk argentino, hecho por grupos y solistas que componen solo con sus celulares, ya que nos interesa esta apropiación de la tecnología dentro del punk para difundir un mensaje inconformista y autogestivo”.

A pesar de la distancia que las nuevas generaciones fueron manteniendo con el rock, desde Fichines Ruido Zafarla quieren subrayar que ese gesto rebelde y contracultural –que siempre se le adosó, justamente, al rock- también se adapta a la transformación digital de forma práctica y en entornos reales.

“Dedicamos muchas horas a buscar máquinas y sus insumos que, por la moda retro, han subido a precios desorbitantes, y por eso nos vemos obligados a adquirir dispositivos averiados a menor precio y luego tratamos de arreglarlos por nuestra cuenta. Aprendimos muchísimo de electrónica y audio gracias al sello”.

La peste vintage y el futuro de Fichines Ruido Zafarla

¿Cuáles serán sus próximos lanzamientos? Tienen varios planes a futuro cercano pero los más inminentes son las grabaciones del grupo Adolecer (pioneros del hardcore punk extremo argentino), un simple en disquete del proyecto synthpunk OYO, y un Libro CD con la discografía y material gráfico del grupo Talacactus.

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“A lo largo del año es muy probable que también salgan dos o tres formatos con los que no habíamos trabajado hasta ahora. Siempre vamos encontrando soportes accesibles que aún no fueron apropiados por la peste vintage”, concluye Arechaga.

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