Conocé a Ana Nieto: Pop Urbano y Baladas de Ibiza para el Mundo

Ana Nieto tiene 22 años, es oriunda de Ibiza y le gustaría viajar por el mundo con sus canciones. Entre lo melódico, el R&B y el trap, la artista emergente ya acumula varios años compartiendo música con el mundo.

Comenzó subiendo covers a YouTube pero, en el año 2018, cuando se mudó a Barcelona, comenzó a estudiar música en serio y, en paralelo, a hacer sus propias canciones. 

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Hoy hace un año que vive en Madrid y “allí es donde he empezado a encontrarme más musicalmente, hacer lo que musicalmente me llena, ser más constante y formar un team”, dice. 

“Es el sitio clave si quieres dedicarte a esto en España. Pero mi idea en realidad es ir por todo el mundo. Me gustaría conocer gente para trabajar en Miami, en Argentina… ¡En todos lados!”

Curiosamente, Ana se encuentra en Argentina por primera vez a la hora de la entrevista. Vino acompañando a su mejor amiga, Aleesha, que vino a grabar un videoclip y, de paso, aprovechó para conocer gente, tejer redes y hacer prensa.

“Nunca había estado en Latinoamérica, así que está siendo muy guay”, cuenta, quien admira mucho a los artistas de música urbana de este continente.

Los orígenes de Ana Nieto: la playa y Justin Bieber

¿Cómo es crecer en un lugar como Ibiza? ¿Y cómo es desarrollar una carrera allí? “Yo creo que en mi personalidad ha influido, soy una persona súper tranquila y los problemas me los tomo con calma”, cuenta.

La vida en Ibiza no tiene nada que ver con la idea de estar de club en club. Y no es un entorno fácil para desarrollar una carrera artística. “En invierno es una isla súper tranquila, no hay nada en especial. Es como un pueblo un poquito más grande y todo el mundo se conoce. Luego, en el verano es un caos, es una locura de gente, todo lo contrario. Pero si quieres dedicarte a algo relacionado con el arte, tenés que irte a otro sitio. Allí, solo hay movimiento los tres meses de verano”. 

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Por su parte, desde chiquita que su máximo referente musical es Justin Bieber. Luego enumera: Miley Cyrus, Demi Lovato, Beyoncé. Digamos, una buena hija de su época: “Y ahora mismo me encanta Nathy Peluso, la amo, me inspira muchísimo”, dice. “Hoy es mi mayor referente. Hace un rollo muy diferente al que hago yo, pero también usa acordes como muy jazz, muy R&B y eso me encanta”.

Una sadgirl que quiere bailar

Su último lanzamiento se llama “No te imagino” y es una balada triste R&B con un estribillo de guitarras eléctricas. En contraste con su simpatía y su aspecto chispeante, sus letras suelen ser bastante emo: “Lo que más me sale es escribir sobre cosas tristes, aunque no lo esté”, se ríe. 

A propósito, su EP de este año, Kintsugi, es la prueba viva: una colección de cuatro canciones que se llaman “Llorando a oscuras”, “Mala pinta”, “No me haces falta” y “Duele un poco”. 

Al momento de hacerlo, cuenta, ahí sí que estaba triste. 

“Estaba muy jodida así que me salió fácil”, ríe al recordar. El título es elocuente: el “kintsugi” es la técnica japonesa que consiste en arreglar objetos rotos con metales preciosos para crear obras de arte, produciendo belleza a partir del daño. 

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Pero los temas en los que trabaja ahora son más alegres, más movidos y más “para el verano”. “Se viene un R&B más dosmilero, más para el club, a lo Destiny’s Child. Se viene también más reggaeton romántico, dancehall… voy probando un poquito de todo”, asegura la artista. “Pero yo diría que mi base siempre es el pop”.

El 17 de junio sale “Wasting my time”, una colaboración bilingüe con su amiga Georgia Scott, de Londres. “Recién está empezando, la metí yo en el mundito de hacer música y lo hace muy bien”, cuenta Nieto orgullosa.

A la conquista de Latinoamérica

A Ana le gusta componer codo a codo con los productores, mezclar instrumentos y sonidos de diferentes géneros y estar involucrada en todo el proceso detrás de su sonido. 

“A mí lo que me gusta es ir al estudio y estar con los productores haciendo todo juntos. Mi idea también es aprender a producir porque me veo capaz de hacerlo. Poco a poco voy entendiendo cómo es el sistema de trabajo y musicalmente ya entiendo. Sería increíble poder producir mis propias canciones y poder plasmar perfectamente todo lo que tengo en la cabeza”, se ilusiona la cantante.

En lo que queda del año piensa sacar singles y feats, y su plan es viajar a México antes de que termine el año para trabajar en su álbum que verá la luz en 2023. 

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“Me apetece hacer cosas nuevas allí en México, cosas que no haya probado y experimentar”, dice. Le gustaría pasar del trap al dancehall y también a las baladas de piano. “Me gustaría hacer un mix de diferentes cositas, pero que todo cuadre, que tenga un sentido y una historia”.

Por estos días, tiene dos festivales por delante en el verano europeo: el primero, por el Gay Pride en Ibiza, su isla natal; y otro en Valencia, el Big Sound Festival, con nombres como C Tangana, Bizarrap y -precisamente- Nathy Peluso, lo cual le hace muchísima ilusión.

Con el álbum que planea sacar en 2023 le gustaría girar por Sudamérica: “Sería increíble, un sueño”, dice. ¿Y a qué aspira a largo plazo? “Colaborar con artistas que admiro, girar por todo el mundo y cantar en un estadio, ese sería mi sueño”, confiesa.