Arte, Tecnología y Cáñamo: Todo Eso y Más en este Castillo de la Campiña Francesa

En la campiña francesa, una pareja de parisinos chic devenidos en agricultores de cáñamo ideó un proyecto que combina arte, tecnología y naturaleza.

¿Lo más curioso de todo? Esta especie de parque de atracciones ecológico, cannábico e intelectual, se emplaza en un castillo que data de la época de Luis XVI, en un terreno de 980 acres.

En rigor, 1.530 Le Marais, el proyecto de Victoire de Pourtalès y Benjamin Eymère, busca ser un refugio para artistas, con un programa cultural que dure todo el año.

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Según informó Christopher Bagley para el medio Rob Repport, uno de los primeros artistas en intervenir en la finca fue el arquitecto tailandés Kulapat Yantrasast, que diseñó un estadio al aire libre a base de madera y hempcrete (hormigón hecho a base de cáñamo). Allí, se celebran actos culturales y comunitarios, además de algún desfile de moda ocasional.

En tanto, el próximo proyecto que Yantrasast tiene en mente para el castillo es la construcción de un pequeño pueblo de dos docenas de viviendas para artistas. Estas también estarán hechas con hempcrete y estarán disponibles para que todo tipo de visitantes de la “comunidad creativa” puedan pasar la noche.

Cáñamo, arte y tecnología: un proyecto de vida

Por caso, la exhibición de arte inaugural del castillo, Phytocene, creada de la mano de un biofísico y dos músicos, consistió en colocar sondas en el cultivo de cáñamo para rastrear la enrevesada manera en que las plantas de cannabis se comunican entre sí. El resultado: una alucinante pieza de video y sonido que se proyectó en el antiguo granero de el Château du Marais. ¿Y cómo se vende? A modo de NFT.

 

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Asimismo, de Pourtalès y Eymère recurrieron a la tecnología para registrar datos climáticos que compartirán con granjas vecinas, en una apuesta por crear una conexión más sustentable entre el agricultor y la tierra.

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Y, en lugar de vender directamente su cosecha de cáñamo, los parisinos apuestan a manufacturar -junto con pequeños fabricantes consolidados- productos a base de la planta, creando textiles y aceites además del hempcrete.

La trazabilidad, entretanto, estará garantizada por la blockchain. De acuerdo a Eymère, “la blockchain permitirá la trazabilidad total, desde la planta de semillero hasta el material final”.

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Pero esto no es lo único que se trae entre manos la pareja de emprendedores: lo que viene es una ginebra artesanal a base de cáñamo. A pesar de que sus amigos cuestionan su ambición de embarcarse en muchos proyectos, Victoire de Pourtalès se justifica: “Sí, es ambicioso. Pero lo estamos haciendo poco a poco. Es realmente un proyecto de vida”.

Foto vía Wikimedia Commons