Una Charla con Chloé Robinson, la DJ y Productora Británica que Recuperó su Calidad de Vida Gracias al THC

Chloé Robinson es hoy una de las DJs y productoras claves de la escena rave londinense. Bajo su anterior alias, Barely Legal, se centraba en sonidos típicamente británicos como el drum and bass, el jungle, el garage y el grime. Y hoy, en esta nueva etapa de su carrera, también incorpora a sus eclécticos sets techno y house. 

Con una carrera que no para de crecer, y habiendo recorrido los principales festivales electrónicos y cabinas emblemáticas del mundo como Circoloco de Ibiza o Panorama Bar en Berlín, y de meter mixes y shows en plataformas como BBC Radio 1, Rinse FM y NTS, durante el año pasado la productora experimentó una extraña enfermedad que empeoró dramáticamente su calidad de vida y casi le impide trabajar.

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Una enfermedad cuyos síntomas –según contó en un video publicado recientemente en su Instagram– sólo logró aminorar con THC. Y su historia, tal vez, pueda ayudar a muchas personas que sufren de la misma dolencia, prácticamente ignorada por la comunidad médica.

RCT: un sinuoso camino hacia el diagnóstico

Todo comenzó con una picazón. El cuerpo de Chloé se cubrió de un sarpullido muy molesto que fue diagnosticado primero como eczema y para el mismo le fue recetada una fuerte crema con corticoides, clobetasol, y píldoras de prednisona. 

Pero lo que en realidad estaba sufriendo era el síndrome de retirada de corticoides tópicos (RCT), abstinencia generada por la retirada de otra crema de corticoides más suave llamada hidrocortisona. La prescripción de este medicamento más fuerte para aliviar los síntomas hizo que su organismo entero se descontrole y su inicial condición, en su momento sólo un sarpullido, empeore dramáticamente. 

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“Experimenté pérdida de pelo, daño en los nervios, shocks eléctricos de dolor en mi espalda, piel roja y quemazón, descamación extrema de la piel, una picazón que llegaba a los huesos, pensamientos suicidas e insomnio”, cuenta la DJ. Un verdadero infierno.

Ser correctamente diagnosticada fue muy complicado. De hecho, Robinson tuvo que pasar por muchos especialistas. “No me diagnosticaban porque el sistema de salud se niega a aceptar que el RCT es una condición”, explica, como sucede con muchos otros síndromes de abstinencia a medicamentos legales. 

No supo lo que tenía hasta que se topó con un consultante que creía en la condición. “Pero no hay investigación suficiente, así que la única manera es contactarse online con otras personas que sufran de lo mismo”, lamenta. 

Ésta es una enfermedad iatrogénica -es decir, provocada por una mala praxis- grave, y es el paso siguiente a la llamada “adicción al corticoide tópico”, lo que sucede luego de la utilización muy prolongada de dichos tópicos. 

El cuerpo genera tolerancia y se requiere una dosis cada vez mayor y más frecuente para lograr los efectos deseados; y el RCT aparece al interrumpir el tratamiento, generando un efecto rebote que puede venir acompañado de síntomas no sólo cutáneos sino nerviosos de diferentes grados de gravedad. 

Su lucha contra la enfermedad no terminó todavía. Su trabajo es lo que más feliz la hace en la vida pero, por culpa de su piel irritada, todavía a veces tiene que tocar con gorra y anteojos de sol, y mantener cerca suyo un bowl con hielo para el ardor. El período de sanación es de 1 a 5 años. Pero gracias al THC, y luego a inhibidores Jak, los síntomas están aminorando.

Vape the pain Away

Robinson nunca fue consumidora de cannabis recreativo. Llegó al THC gracias a un amigo, que conocía a alguien en una clínica que hacía este tipo de recetas. Para aplicar tuvo que enviar todos sus registros médicos y hacer una consulta presencial. Así, le prescribieron flores con alto contenido en ese cannabinoide.

“No fumo así que lo consumía usando un vaporizador Volcano”, cuenta. 

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“Funciona perfectamente para el dolor y el insomnio, que eran dos factores que estaban afectando mi salud mental de un modo extremadamente negativo. No lo uso para la vida cotidiana ya que es una variedad índica y me hace sentir cansada”, explica. Para el día a día, utiliza gotas de aceite.

Sin embargo, de tener un cuadro similar, recomienda acudir sí o sí a un profesional. El cannabis medicinal no funciona de igual manera para todo el mundo. Para las dolencias de la piel, asegura que los productos de la marca Balmonds, que contienen cera de abeja y aceite de cáñamo, le fueron muy útiles.

El show continúa

Hoy Chloé Robinson continúa con sus actividades de DJ, productora y label manager. El último lanzamiento de su sello fue un EP de Villager/ Alex Young, productor oriundo de DC. El lanzamiento anterior fue el celebrado EP debut de la productora junto a DJ ADHD, Steamin EP, el cual incluye un remix del mismísimo Four Tet, su amigo y ocasional compañero de cabina, del track “Pax”.

Foto por Jake Philip Davis

“Tengo muchos planes para el sello pero nada que pueda contar todavía”, asoma. “Y planeo girar por la costa oeste de Estados Unidos en febrero. Una vez toqué en Medellín… ¡me encantaría volver a Sudamérica!”.

Portada por Jake Philip Davis

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