Reducción de Daños: Colombia Tiene la Primera Sala para el Uso Seguro de Drogas en LATAM
- Organizaciones en Colombia buscan apoyar a personas que usan drogas por medio de la reducción de daños.
- Sucede en respuesta al creciente número de sobredosis por heroína en lugares como Sucre, Cali.
- Las iniciativas incluyen distribución de información, kits de inyección y hasta una sala para uso seguro.
La Corporación Viviendo es una institución que trabaja para apoyar a las personas que usan drogas en Colombia mediante programas de reducción de daños. Allí, se ofrecen herramientas para suministrar inyecciones seguras, en colaboración con líderes comunitarios para capacitar a los residentes en la administración de naloxona (fármaco que puede revertir los efectos de una sobredosis) y frenar la propagación de enfermedades como el VIH y la hepatitis C.
Jaime Marulanda, coordinador de la organización, dejó claro que “prohibir las drogas no ha servido para nada (…) Hay que acompañar a las personas”.
Lo cierto es que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, milita desde el inicio de su mandato el fin de la ‘fallida’ guerra contra las drogas, y ese discurso ha dado lugar a que el país persiga el mismo enfoque.
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El modelo de Colombia para abordar el uso de drogas
Las muertes relacionadas con el consumo de opioides en Colombia han mostrado un incremento en los últimos años. Y aunque la heroína no es la droga más consumida en el país, su uso ha crecido en áreas específicas como el barrio Sucre de Cali.
Además del trabajo realizado por Viviendo, otros colectivos de reducción de daños en Cali y otros puntos del país están impulsando propuestas para intentar frenar lo que sucede en zonas marcadas por el consumo problemático. Por caso, la Calle H. Cambie es un dispositivo de base comunitaria en Bogotá, donde implementaron la primera sala de consumo supervisado, la cual ha tenido resultados positivos.
En este espacio, los usuarios pueden inyectarse bajo supervisión médica, evitando cientos de muertes por sobredosis y reduciendo la transmisión de enfermedades.
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Los programas de reducción de daños pueden marcar una diferencia en comunidades vulnerables. Las políticas para el abordaje de las problemáticas de consumo previenen las enfermedades y las muertes por sobredosis y mejoran las condiciones de salud pública.
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