El Golpe de la Corte Suprema de EEUU al Medio Ambiente

Las últimas semanas fueron particularmente tumultuosas para el escenario político de Estados Unidos. La Corte Suprema, de mayoría conservadora, tomó una serie de decisiones, cada una más polémica que la anterior, que podrían tener graves consecuencias para su población.

En tan sólo un par de días, la Corte Suprema de EEUU abolió el derecho al aborto, ratificó el derecho a portar armas (a pesar de la creciente crisis de tiroteos masivos en el país) y estrechó los lazos entre la Iglesia y el Estado, entre otras medidas.

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Mientras tanto, el mundo observa como si se tratara de un final de temporada de Game of Thrones. Porque lo que no ha trascendido mucho es cuánto puede impactarnos el marcado giro conservador del país más influyente del mundo.

Qué pasó

Por caso, la semana pasada, la Corte Suprema de EEUU emitió un fallo histórico en un tema que nos interpela a todxs: el medio ambiente. En una decisión de 6-3, se frenó el intento de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de limitar las emisiones de dióxido de carbono a un nivel que acabaría con la generación de electricidad a partir del carbón.

En el fallo, el presidente de la Corte, John Roberts, escribió que “no es plausible que el Congreso diera a la EPA la autoridad” para ejercer tales límites. “Una decisión de tal magnitud y consecuencia corresponde al propio Congreso, o a una agencia que actúe en virtud de una clara delegación de ese órgano representativo”, continuó.

¿Qué significa esto? Que la EPA no tendrá autoridad para regular las emisiones sin una autorización expresa del Congreso (que hasta ahora ha rechazado todas las iniciativas del organismo, según la BBC).

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Cabe destacar que el fallo surge de una demanda de 19 estados y dos compañías mineras (The North American Coal Corporation y Westmoreland Mining Holdings, LLC) contra la EPA, informa la CNN.

Las regulaciones impuestas por la EPA habrían tenido un fuerte impacto económico para los demandantes, ya que se hubieran visto obligados a abandonar la industria del carbón. Y es que dichos estados, de mayoría republicana, representaron el 44% de las emisiones de EEUU sólo en el 2018. Y Estados Unidos, por su parte, representa casi el 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo.

Cosas aterradoras

La medida se ha celebrado ampliamente en ciertos sectores, mayormente republicanos (que la consideran una “gran victoria que va a salvar empleos“). No obstante, ha despertado la alarma de lxs defensores del medio ambiente, que se suman a las voces que critican las decisiones de esta Corte Suprema.

De marcado tinte conservador, las últimas medidas realizadas por esta Corte están generando muchas dudas con respecto a su validez y su carácter democrático. Lxs más pesimistas temen, en particular, aún más ataques a derechos civiles de las minorías. Y no sin razón: uno de los jueces de la corte ya expresó su intención de revertir no sólo el matrimonio igualitario sino el acceso a anticonceptivos.

Cabe recordar que tres de lxs seis integrantes que definieron el voto en las decisiones mencionadas fueron elegidxs por Donald Trump. El ex presidente es un conocido negador de la crisis climática y personaje famosamente ignorante de varias cuestiones consideradas relevantes para ejercer un cargo político.

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De hecho, una de las mismas integrantes de la Corte, Elena Kagan, declaró de parte de lxs tres jueces que votaron en contra que “independientemente de lo que pueda saber esta Corte, no tiene ni idea de cómo abordar el cambio climático”.

Y continuó: “La corte se nombra a sí misma, en lugar del Congreso o la agencia experta, como responsable de las decisiones sobre la política climática. No se me ocurren muchas cosas más aterradoras”.

Por su parte, el presidente de EEUU, Joe Biden, calificó a la decisión de la Corte Suprema como “devastadora”. También prometió “seguir trabajando para enfrentar la crisis climática”; pero, como ya han señalado algunxs críticxs de la administración de Biden, a la urgencia de esta situación política le estarían quedando chicas las promesas tibias.

Foto por Thijs Stoop vía Unsplash