¿A Prueba de Inflación? Cómo Afecta el Aumento de Precios a la Industria del Cannabis en EEUU

Los precios aumentan todos los días: desde alimentos hasta servicios públicos, hasta el precio del combustible, disparado por la guerra en Ucrania.

Afortunadamente, la inflación no parece estar afectando tanto a la industria del cannabis, cuyos precios parecen estar bajando: una noticia fantástica para los consumidores.

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Headset, una empresa de inteligencia de mercado del sector cannabis, analizó las ventas de cannabis en California, Washington, Oregon, Nevada, Colorado y Michigan, entre enero de 2021 y enero de 2022. Según la empresa, los precios de las flores, los vaporizadores y los comestibles de cannabis bajaron en promedio un 16,7%, 12,4% y 11,8%, respectivamente.

Menor riesgo, oferta y demanda

Hay muchas razones que contribuyen a esto. Por un lado, un menor riesgo. La prohibición del cannabis aumenta el riesgo de los cultivadores de ser atrapados, disparando el precio que se traslada al consumidor. Sin embargo, la legalización del cannabis en la mayoría de los estados hizo bajar su precio. Ahora los productores pueden vender sus productos de forma legal y segura, de forma directa, a marcas y consumidores.

Por supuesto, la oferta y la demanda también impactan en los precios. El hecho de que los precios no aumenten no significa que no haya inflación; simplemente significa que hay otras fuerzas en juego que ayudan a mantener los precios estables.

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Asimismo, el hecho de que todavía exista un mercado desregulado (que durante mucho tiempo ha sido una opción más económica), sumado a los impuestos al cannabis, hacen que los dispensarios y las marcas compitan por mantener precios atractivos.

Además, a diferencia de otras commodities como el chocolate, es difícil reducir el tamaño de un paquete de cannabis y cobrar a los clientes el mismo precio. Esto no se puede hacer tan fácilmente en esta industria, donde muchos productos del segmento minorista como flores, comestibles y vaporizadores se venden por su contenido de THC/CBD, o por su peso. Los consumidores notan de inmediato la reducción del packaging, dificultando así su comercialización.

La industria del cannabis sufrió durante la pandemia de COVID-19, especialmente debido a los desafíos del mercado laboral y las interrupciones de la cadena de suministro. Los mayores costos fueron absorbidos por los márgenes de las empresas de cannabis que prefirieron no aumentar los precios de sus productos en dispensarios.

Factores que afectan el precio del cannabis

Otro informe titulado Price. It’s Complicated, de Deloitte Canada, BDSA y Hifyre, explica que “las leyes de la economía si se aplican al cannabis”. Y a menudo los consumidores “están dispuestos a pagar un precio superior por una mayor calidad”. Sin embargo, “La relación precio/calidad (en otras palabras, el valor) puede ser confusa. No hay precios nacionales. Y la marca no juega (todavía) un papel importante”, aporta el informe.

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Además, el informe estimó que los consumidores se guían por los niveles de THC y CBD de un producto de cannabis para determinar su valor, así como el tipo de efecto que producirá, que está a su vez, determinado por el olor y el sabor.

También es importante tener en cuenta que la ubicación de las tiendas minoristas juega un papel importante.

El informe indicó que un mismo producto puede tener un precio diferente en distintos estados, sin mediar una explicación. Los investigadores afirman que un paquete de 10 gomitas Sour de 10 mg de la marca Wana se vendían a USD 27,59 en Illinois, USD 18,01 en Colorado, y sólo USD 8,03 en Oregon.

Hay que tener en cuenta que algunos mercados también han adoptado ciertas políticas que permiten a consumidores leales ahorrar dinero. En Washington y Colorado, por ejemplo, si compras más cannabis, pagas menos. Este mecanismo fomenta una rotación de productos más frecuente y motiva a los clientes a explorar más opciones.

Si bien la industria del cannabis no es exactamente a prueba de inflación, hay razones por las que el precio aparentemente no fue afectado.

Un escenario cambiante

Estos factores no significan que los precios del cannabis siempre serán los mismos o que la industria sea “a prueba de inflación”.

Recuerda que la industria se encuentra en constante evolución. Cada condado tiene su legislación, lo cual impacta la distribución, legalidad y el crecimiento del cannabis como sector.

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Muchos mercados estatales ya están maduros y, en los próximos años, serán muchos más. Industrias como el tabaco, el alcohol y las farmacéuticas han estado invirtiendo seriamente en la industria del cannabis, que se transformará en unos pocos años.

Al igual que cualquier industria joven, el cannabis requiere capital para que las empresas del sector sigan creciendo. Dado que el cannabis todavía es ilegal a nivel federal, estas empresas no tienen los mismos beneficios bancarios que el resto. Recaudar capital es costoso. Aun así, gracias a las bajas tasas de interés de los últimos años, esto se volvió más fácil.

Sin embargo, la Reserva Federal insinuó que tenía la intención de aumentar las tasas de interés no una sino tres veces para fines del próximo año, lo cual podría afectar gravemente el acceso al capital.

En síntesis

Habiendo dicho todo eso, ¿cómo sabemos si estamos pagando demasiado? Realmente solo hay una forma de saberlo: ¿sientes que estás adquiriendo un valor cuando compras cannabis?

Si tu respuesta es no, probablemente sea demasiado.

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Mientras la inflación continúa afectando a industria tras industria, por ahora, quienes consumen cannabis están a salvo.

La industria del cannabis todavía está en camino hacia un crecimiento expansivo, y eventualmente será más aceptada socialmente. Más allá de eso, continuará enfrentando desafíos que darán como resultado un entorno volátil.

Vía Cannabis.net, traducido por El Planteo.

Foto por olieman.eth vía Unsplash