Durante todo el año, la pandemia ocupó prácticamente la integridad de nuestras agendas. Sin embargo, en pequeños resquicios, el 2020 tuvo algunos reversos interesantes: espacios novedosos, luminosos y geniales. Arte, originalidad, cine, movimientos, cambios. Parece mentira, ¿no? Pero sí, también hubo cuestiones para rescatar.
Por eso, para celebrar que por fin termina el año que vivimos en peligro y para augurar lo que viene, la versátil y heterogénea redacción de El Planteo eligió lo mejor del 2020.
Y hay de todo y para todos los gustos.
Que se venga el 2021.
Natalia Kesselman, editora ejecutiva: La artista Sofía Gabanna
Durante este 2020, la joven argentina radicada en España no paró de sacar temón tras temón. A decir verdad, no sé cuándo fue la última vez que vi a alguien con tanta pasta de estrella.
Perteneciendo al género hip-hop, no ha cedido ante ninguno de los estereotipos o recursos actuales: no usa autotune, no habla de guita, perras y autos, y no curte el clásico look trapero. Sofía Gabanna tiene 20 años y monta a su manera.
En mi opinión, el tema a destacar es “Calma fugaz”, salidito del horno hace apenas 3 meses. Su look, de entrecasa; su letra, sorprendentemente profunda para alguien tan joven; su flow, impecable; ella, implacable.
Javier Hasse, editor en jefe: Las pibas en la cultura hip hop en español
En mi opinión, una de las tendencias más interesantes del 2020 fue el ascenso de las mujeres en el mundo del hip-hop en español. Irrumpiendo en un circuito artístico dominado por varones, las mujeres han demostrado que llegaron para quedarse, a menudo trayendo letras mucho más sofisticadas y una mayor destreza musical que sus contrapartes masculinas, quienes frecuentemente gozan de mayor fama y reconocimiento.
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Sumando a la recomendación de Sofía Gabanna –tremenda revelación del año-, destacaría a las jóvenes españolas Ptazeta, Sara Socas (tanto en freestyle como en temas de estudio) y Santa Salut, y a las jefas argentas Nicki Nicole, Cazzu y La Joaqui.
También vale la pena seguir de cerca a Ana Tijoux y la Mala Rodríguez, que llevan años en la escena. Y a Danay Súarez, Niña Dioz, Babi y Yoss Bones, por nombrar unas pocas de distintos países.
Marian Venini, directora editorial: El disco Shabrang de Sevdaliza
Definitivamente, el mejor disco del año fue Shabrang de Sevdaliza. Y le agradezco a nuestra editora ejecutiva por recomendármelo.
Por lo general se estila recomendar una obra comparándola con otra similar. Y sí, puedo decir que me parece un híbrido oriental y millennial entre Portishead y Radiohead. También puedo listar características: crea un ambiente melancólico, tiene elementos electro, trip hop (creo, me confunden ya los nombres de los estilos musicales) y de música persa. Y, a nivel producción, es exquisito.
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Pero la verdad es que este disco le escapa a cualquier comparación, y cualquier lista objetiva y aburrida de características me queda chica.
Sin embargo, hay una cosa que me gustaría destacar. Lo que hay de sofisticado en los arreglos contrasta con la simpleza de las letras. Sevdaliza te canta en pocas palabras, pero son palabras pesadas: todo lo que te dice suena importante. Y no tanto por una tendencia a lo sublime, sino a lo verdadero. Es tan sincera y simple que duele. Y me parece que ahí, en combinación con la sutileza y complejidad musical, es donde está el cuore de la cuestión.
Por cierto, Sevdaliza misma compone, arregla y produce los temas. Y hasta subió el disco entero gratis a YouTube, tanto en un solo track como en formato playlist. ¿Cómo no amarla?
Natán Ponieman, director creativo: El uso casero de I. A. para restaurar videos
Una de mis cosas favoritas del 2020 fue un nuevo hito en el proceso de democratización de las herramientas de restauración audiovisual. Este año explotó el uso casero de inteligencia artificial para restaurar cintas viejas (muy viejas), que nos permiten acercarnos un poquito más a viajar al pasado de manera más precisa.
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Si tuviera que elegir un superpoder, probablemente sería viajar en el tiempo. Los libros de historia nos pueden contar los hechos de la antigüedad, pero hay ciertos detalles que escapan a los textos. Por más estudiada y evidenciada que esté la historia, hay un ejercicio que está inevitablemente subyugado a la imaginación: el de los detalles sensibles.
El 2020 nos trajo una alegría a quienes soñamos con habitar momentos del pasado.
Como contracara de los infames deep fakes, este año apareció el uso de ciertos softwares de AI que permiten reconstruir películas de la primera época del cine, a una calidad que las hace cobrar vida.
Con el uso de inteligencia artificial, cintas mudas, en blanco y negro, filmadas a pocos cuadros por segundo, se pueden convertir en películas a color, en 60fps y en 4K. Junto a un dedicado trabajo artesanal de recreación de la pista de sonido, podemos ver videos filmados hace más de 120 años con una calidad muy cercana a la de nuestros celulares hoy.
La dispersión de estas nuevas tecnologías (la mayoría de código abierto), generó una explosión de videos en youtube de esta categoría.
Lola Sasturain, redactora: El disco How I’m Feeling Now de Charli XCX
Charli es una de mis artistas preferidas porque me parece que encarna mejor que ninguna estrella pop el espíritu de su tiempo. A mediados de esta década, tendió el puente entre el pop mainstream y los productores clubbers underground. Además, hizo de la tensión entre esos dos universos no solamente su marca registrada, sino la de prácticamente toda la música pop que puede considerarse interesante de los últimos años.
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Pero esto de encarnar el espíritu de época nunca fue tan literal como en How I’m Feeling Now. Poco tiempo después de decretada la cuarentena a nivel global, Charli se comprometió con sus fans a hacer un álbum entero íntegramente desde el aislamiento, en menos de un mes y en formato colaborativo: compartiendo todo el proceso con sus fans, aceptando su feedback y recibiendo aportes de productorxs y artistas varixs que quisieran ser parte.
Y lo mejor es que How I’m Feeling Now no se queda en las particularidades de su génesis y en su valor testimonial: es el mejor larga duración de Charli XCX.
Sus letras más sentimentales y honestas hasta el momento, el contraste ruidoso-dulce que la caracteriza y múltiples guiños al sonido noventoso de los himnos rave, desde el trance de “Anthems” hasta el drum and bass en “I Finally Understand”.
Para bailar encerradxs en pijama y celebrar que sobrevivimos al 2020, que no es poco.
Hernán Panessi, editor periodístico: El catálogo de MUBI
La mejor manera de salir del agujero interior fue con las plataformas audiovisuales. En un año de alzas en el consumo, la multiplicidad de pantallas nos aturdió. ¿Cuánta plata gastamos en suscripciones? ¿A qué plataforma hay que darse de alta? Así las cosas, entre las ofertas más originales (por acá, la internacional QubitTV y la doméstica Cine.Ar), una plataforma de cine otorgó el mejor de los diferenciales en 2020: curaduría.
A fuerza de bajo perfil y de una estrategia de promoción que confía en el boca en boca (un cinéfilo le dice al otro, y así) y mucho más en su oferta (este catálogo es un “10” de Oscar Mediavilla), MUBI se distingue por dos cuestiones: la primera, porque tiene una finísima selección; la segunda, porque no tiene relleno. Donde pone el ojo, pone la bala.
Y entre nombres seductores como Alejandro Jodorowsky, Eric Rohmer, George Romero, Wim Wenders, Angès Varda, Robert Bresson, Tinto Brass, Jonas Mekas, Margarite Duras y vaya a saber cuántos autores más, la sorpresa de encontrarse con un tendal de películas del Festival de Cine de Cannes, del Nuevo Cine Brasilero o de latitudes más atípicas como India. Acá los influencers todavía no llegaron.
MUBI asegura un consumo omnívoro y realmente original. Mucho más, en épocas donde el universo audiovisual se ofrece estandarizado, pasteurizado, masticado, deglutido y hasta regurgitado.
Con un catálogo rotativo, MUBI se constituye como una verdadera universidad del cine. Expande universos, ensancha la conciencia, nos vuelve mejores espectadores, cinéfilos, personas.
Rodrigo Safdiye: El canal de YouTube de El Robot de Platón
Es de público conocimiento que en este -para nada memorable- 2020, YouTube logró consolidarse como el principal canal de comunicación internacional, superando a la televisión en calidad, cantidad y alcance.
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Varios canales me acompañaron a lo largo de este vertiginoso y sinuoso año, pero hubo uno en especial que supo tranquilizarme en el marzo más incierto de mi vida y entretenerme en el invierno más aburrido. Y ese fue El Robot De Platón, un canal de divulgación científica encabezado por Aldo Barta, oriundo de Perú.
Se encargó de derribar todos los mitos científicos que circulaban por redes desinformando y se ocupó de dejar al alcance de todxs las novedades científicas de un modo accesible y siempre con un toque de comedia académica.
Carla Chmiel, editora asociada: La cuenta de Instagram Queri2 Diario
Tengo una caja guardada con todas las cartas que alguna vez me dieron y, por supuesto, varios diarios íntimos que hoy existen en formato de archivo digital.
En esta cuarentena me pegó la nostalgia y, en determinado momento, me encontré con @queri2_diario, un Instagram que recopila fotos de diarios íntimos.
En Queri2 Diario hay algo de esos Instagram de memes, pero también están las evidencias de nuestras subjetividades, del amor romántico ciego de nuestras adolescencias y la posibilidad de, una vez más, entender que en las malas nunca estamos solxs.
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Pablo Redes Vidart, gerente de comunidades: La playlist de Spotify “Desfile de Giordano”
Este año estuvo atravesado por muchísimas emociones negativas. Como resistencia a tanta angustia producto de la pandemia y la cuarentena, había que ponerle buena música a la vida para seguir sintiendo el pulso del corazón.
Por eso, descubrí la lista de reproducción del 2020 ideal para momentos casuales con amigues, para limpiar el hogar mientras se flashea pasarela o para una tremenda pool party con el glamour del olor a asado.
La autora de la playlist se llama Josefina de Chavannes y ella define a su compilado como “una gran lista para bailar y perfecta para Año Nuevo”. Luego de tanta intensidad, es necesario poner estos temones bien arriba para decir: “¡Qué noche Teté!”.
Escuchala ACÁ.
Franca Quarneti, redactora: La canción y el videoclip de “Polvo” de Ca7riel
“Polvo”, el primer tema que Ca7riel sacó en este año atípico, lo tiene todo. Y su videoclip, todo y más. La canción despega con un beat dark tamizado por la voz dulzona de Cato y una reverencia a Los Simpson: “No pudiste mantener la calma, como Bart Simpson vendiste tu alma”.
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Tests de Rorschach, polillas monstruosas, grito en seco. Y un giro. De repente, se escucha un rap old school muy arriba y unas barras hilarantes: “No soy como el *** de Justin Bieber, a esos *** las letras se las escriben”.
En el clip, un look alucinante, memorabilia noventera, fuertes vibras á la Fresh Prince Of Bel Air y un colorcito a Jazzy Mel. Y, por supuesto, una polilla gigante. Un viaje de principio a fin, como el 2020.
Fotos de cortesía
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