Libertarios, Dólar, Porro y Política: Escenarios Antes de Llegar al Ballotage 2023

A días de la conclusión de la primera vuelta electoral el 22 de octubre, los argentinos se encaminan hacia una segunda vuelta electoral programada para el domingo 19 de noviembre.

El ballotage se convierte en momento bisagra para el futuro del país, y sus consecuencias van más allá de la esfera electoral, impactando en políticas diversas como la industria del cannabis y la salud pública.

Cabe plantearnos, entonces, ¿cuáles serían los efectos de un triunfo libertario para la industria del cannabis en Argentina?  

¿Cómo debería lucir en teoría una regulación liberal de la industria del cannabis?

¿Y una libertaria?

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Liberalismo, libertarios y cannabis en Argentina

Es importante aclarar que si bien la filosofía liberal y libertaria comparten algunas similitudes, no son lo mismo.

Aunque ambas posturas consideran que el libre mercado es la forma más óptima y justa de asignar recursos, las liberales clásicas respaldan la intervención del estado en asuntos que el mercado no regula de manera eficiente. Las posturas libertarias, en cambio, abogan por la mínima intervención del estado o su abolición total.

En teoría, un liberal clásico promovería la competencia privada en el mercado de cannabis a través de regulaciones de calidad.

En contraste, un libertario buscaría la mínima intervención estatal, eliminando, por ejemplo, la ARICCAME, el organismo público en la órbita del Ministerio de Economía que regula la industria del cannabis.

Sin embargo, en Argentina, es común encontrar posturas liberales y libertarias combinadas con posturas conservadoras, lo cual puede resultar muy confuso.

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Existen propuestas de libre mercado, propias del liberalismo clásico, con enfoques profundamente conservadores en lo social, que no promueven la libertad. Más bien, asimilan el uso terapéutico del cannabis al narcotráfico.

De este modo, el binomio liberal-conservador argentino, se vuelve contradictorio. Mientras se propone arremangar el estado, por un lado, recortar gastos, por el otro, suelta recursos para la represión de usuarios terapéuticos de cannabis, cultivadores y cultivadoras.

Perspectivas del cannabis

Para entender el impacto de un potencial triunfo libertario en la industria del cannabis, el Dr. (PhD.) Rolando García Bernardo, sociólogo, investigador del CONICET y docente en UBA y UNPAZ, puso énfasis en explicar primero esta singular paradoja Argentina.

“A pesar de que algunos sectores promueven la desregulación y la eliminación de la intervención estatal en la economía, cuando se trata del cannabis, se mantienen posiciones conservadoras y aplican legislación penal, es decir, el Estado interviene con todos sus medios siguiendo un paradigma prohibicionista”, explicó Bernardo.

“Esta contradicción plantea un desafío a la hora de predecir cómo un gobierno de orientación libertaria podría abordar la cuestión del cannabis en Argentina”, adelantó el experto en commodities.

Una perspectiva liberal

De corte liberal neoclásico, el Diputado Nacional Martín Tetaz, está de acuerdo con la legalización y regulación del cannabis de uso adulto, equiparándolo al tabaco. Para eso propone la implementación de impuestos que funcionen como un sistema de coaseguro para los usuarios terapéuticos.

“No me gusta que el Estado intervenga en mi vida privada. Por lo tanto, no encuentro razones para que el tabaco y el alcohol sean legales y el cannabis no. La prohibición no tiene sentido. El cannabis recreativo debería seguir un esquema similar al del tabaco”, afirmó el Diputado.

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Tetaz sugiere que estos impuestos, conocidos como “pigouvianos” en la jerga económica, podrían destinarse a cubrir los posibles costos relacionados con el consumo de cannabis.

“En la literatura, ‘impuesto pigouviano’ significa que uno debe hacerse responsable de lo que genera. Es más probable terminar en un hospital si consumís una sustancia perjudicial para la salud. Lo mismo se aplica al impuesto sobre los cigarrillos. Sabes que fumar es perjudicial, pero seguís consumiendo”, explicó Tetaz.

El economista continúa: “Al cannabis debería aplicársele el mismo impuesto que al alcohol, para financiar el sistema de salud y la rehabilitación de personas con problemas de adicción”.

Libertarios: ¿cómo ven al cannabis en EEUU?

Jeff Siegel, activista libertario estadounidense, ha hecho fortunas en lo que se conoce como “inversiones socialmente responsables”, centrándose principalmente en cannabis legal, energías alternativas, sostenibilidad y agricultura.

Siegel considera que una postura libertaria debe permitir a los individuos tomar decisiones que afecten su salud y bienestar sin una interferencia excesiva del gobierno, debe permitir la autorregulación del mercado de cannabis y eliminar impuestos.

Por eso, se manifiesta en contra de la guerra contra las drogas y a favor derechos cuestionados por el binomio liberal-conservador argentino, como por ejemplo el derecho al aborto.

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“El libertarianismo verdadero es acerca de la soberanía personal, la idea de que yo soy dueño de mí y tú eres dueño de ti. Decidimos qué comemos, qué ponemos en nuestros cuerpos, qué pensamos, qué decimos”, explicó Siegel en exclusiva a El Planteo.

“¿Cómo puede alguien justificar una autoridad sobre tu propio cuerpo?”, se preguntó el acaudalado libertario.

El impacto de una dolarización en la industria del cannabis y la salud pública

En el contexto político actual, la dolarización está en boca de todos. Catapultada como una solución libertaria a la inflación argentina, la medida hizo gala en la campaña electoral de 2023.

Entonces nos preguntamos ¿cómo puede afectar a la industria del cannabis un triunfo libertario?

Catástrofe como en los ‘90, o ‘ancla inflacionaria’, ‘debacle industrial’ o ‘estabilidad cambiaria’, dolarizar, es un tema variopinto.

En resumidas cuentas, la dolarización implica una fortísima devaluación del peso argentino y de los salarios, al nivel de las reservas del país en dólares, para fijar su precio.

García Bernardo destacó que si bien, la industria del cannabis en Argentina está en crecimiento, respaldada por una legislación que promueve el uso terapéutico y la participación del Estado, una dolarización podría afectar negativamente esta expansión.

Asimismo, aclaró que una dolarización le restaría competitividad a las empresas argentinas que por sí mismas no generan dólares.

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“La dolarización quita competitividad al campo, aumenta los costos de capitalización y afecta la posibilidad de desarrollar un mercado interno de cualquier tipo de productos. Los productos argentinos elaborados se vuelven más caros, inaccesible, inviables”, explicó García Bernardo.

“En los años 90 sucedió algo similar a la dolarización, con la ley de convertibilidad del ex Ministro de Economía Domingo Cavallo. Resultó en crisis en el sector agroindustrial en general, y el cannabis esta vez no sería la excepción”, cerró el sociólogo.

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