Fenómeno Messi: Estos son los 7 Datos Cannábicos que Tenés que Conocer si Viajás a París

Así como sucedió con Barcelona, que provocó un efecto rebote en la economía, el turismo y la gravitación de la ciudad en el planeta entero, la llegada de Lionel Messi al Paris Saint Germain significa un nuevo paso que impulsará a París como nuevo epicentro del mundo contemporáneo.

Sus pintorescos cafés, el inconfundible aroma de sus patisseries y boulangeries, el espíritu francoporteño de Julio Cortázar, la estampa juvenil del Mayo Francés, el inmarcesible paso del cine de la nouvelle vague y la rive gauche, las pistas de la sociedad moderna, la presencia robusta de la Paris Fashion Week y ahora, también, la figura indestructible de Lionel Messi como embajador definitivo.

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En ese sentido, gracias al fenómeno Messi, París profundizará sus coordenadas como próximo destino turístico global. Y, así, nuevas oleadas de visitantes y viajeros pasearán por sus calles históricas, pesquisarán sus flamantes tendencias y buscarán incansablemente fumar sus porros.

En esta guía exclusiva de El Planteo, te compartimos siete datos cannábicos que tenés que conocer si viajás a París.

#1. Legal o ilegal: algunas recomendaciones preliminares

Bien vale recordar que la legislación francesa es conservadora en relación tanto al uso como a la posesión de cannabis. Danger zone.

Y, lamentablemente, aunque están autorizando los primeros ensayos terapéuticos, Francia todavía no posee un programa integral que contemple al cannabis medicinal.

Por otro lado, a pesar de sus leyes severas, Francia es considerada como uno de los más importantes productores de cáñamo y cannabis de la Unión Europea.

Entonces, ¿se puede o no se puede fumar marihuana libremente en territorio galo?

Ante esta pregunta esencial, una información relevante: el 1 de septiembre de 2020, el presidente Emmanuel Macron sustituyó a las causas penales por unas multas únicas administrativas.

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¿El costo? Una multa de 200 euros por posesión de hasta 100g. Aunque esta penalidad puede bajar hasta 150 euros si se paga en un plazo de 15 días. Y subir a 450 euros si se abona después de los 45.

Asimismo, el cultivo puede ser penado con hasta 20 años de cárcel o con multas de hasta 45.000.000 de euros.

De nuevo: cualquier forma de cannabis y todo lo relacionado con él es completamente ilegal en París. El que avisa, no traiciona.

#2. ¿Cómo le dicen?

Faso, no. Porro, no. Mota, no. Reefer, no. Flores, no. Tampoco maconha.

Ganja, no. Gallo, no. Caño, no. Churro, no. Chala, no. Creepy, no. Ni barba de los dioses.

En Francia, al porro se le dice “pétard” (petardo) o “la beuh” (brote).

O bien, como suelen señalarlo los norteamericanos, también se lo conoce como “joint”.

#3. El coffee shop que cerró 🙁

Durante un tiempo, Cofyshop fue la primera y única “cafetería parisina” que ofrecía todo tipo de productos con CBD y algunos con bajísimas dosis de THC (pero sh, shhh, ¡shhhhhh!). Por eso, en su momento, el público hizo largas colas para conocer sus instalaciones.

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En rigor, según dijo Joaquim Lousquy, su propietario, al periódico británico The Telegraph: “Vendíamos productos sin efectos psicotrópicos”. Y a pesar del look & feel del lugar, “no promocionaban” el uso de marihuana. ¿O un poco sí? Da igual.

Por estos días, lamentablemente Cofyshop cerró sus puertas de forma permanente. Sin embargo, su huella quedará emplazada en la historia.

Hoy hay otras tiendas similares que recuerdan su aporte.

#4. El bar que sí (o todo lo que está bien en un boliche)

Sin patovas malacaras (una constante de la ciudad), ni demasiado show-off (dependiendo de la zona, otra constante), La Machine du Moulin Rouge es uno de los bares (¿o es una discoteca?) más relevantes del Boulevard de Clichy, una de las calles más famosas de la ciudad.

Muy buena cartelera de DJs (un datito: en esta época están pasando cine clásico francés), decoración original y ambiente parisino. Se trata de una plaza imperdible para los amantes de la música electrónica.

La Machine du Moulin Rouge es ideal para una visita nocturna. Y el contexto habilita a que sea una de esas visitas nocturnas.

#5. Porrito en París

“Solo tengo un porrito pa’ dos/ Solo tengo un poquito pa’ dar (yeah-yeah, ah)”, canta el español Don Patricio mientras exhala un tendal de volutas de humo. “Solo un porrito en París, mami”, sigue.

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En su tema(zo) “Porrito en París”, del disco La Dura Vida del Joven Rapero (2019), el trapero canario construye una fábula de amor y marihuana, con la capital francesa como telón de fondo.

“Cierra la luz y apaga la puerta’, mami/ Ven por la calle de atrás”, sacude Donpa entre multitudinarios shows, piscinas más azules que el cielo y playas perdidas de por ahí.

Volumen alto, play en Spotify, banda sonora con onda y puro flash parisino.

#6. Los autores fumachurros

Desde 1844 hasta 1849, funcionó en París el Club des Hashischins (algo así como el Club de los Hachisinos), con fumadores de hachís legendarios como Víctor Hugo, Alexandre Dumas, Charles Baudelaire, Honoré de Balzac, entre otros grandes escritores de la literatura universal.

Cuenta la leyenda que se trató de un grupo dedicado a la exploración de experiencias inducidas por drogas, especialmente el hachís.

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Así las cosas, las estrambóticas sesiones se realizaban en el petitero Hôtel de Lauzun, antes bautizado como Hôtel Pimodan. ¿Todavía puede visitárselo? Sí, por supuesto. Y -¡atención, atención!- es considerado como uno de los grandes secretos de la ciudad.

#7. París psicomágico

Durante mucho tiempo (¿será que ahora, de vez en cuando, también?), el mismísimo Alejandro Jodorowsky, maestro de la psicomagia, instructor de tarot, escritor, guionista, cineasta deforme y genial, se presentó todos los miércoles en el famoso café Le Téméraire.

Allí, revolvía misterios y se tiraba de cabeza ante profundos viajes astrales.

Jodorowsky llegaba, se sentaba, elegía cinco personas al azar y, de sopetón, les leía gratis el tarot. Teniendo delante al realizador de La Montaña Sagrada, Fando & Lis, El Topo y La Danza de la Realidad, resulta imposible pedirle más lisergia a la vida.

¿Cuánto vale una experiencia así?

Foto por Oleg Bkhambri (Voltmetro), CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons // editada en Canva por Natalia Kesselman