Carpinchos, Matecitos y Tierra Colorada: Conocé Runa y el Legado Chaikurú, el Videojuego con ADN Latinoamericano

Mates, boleadoras, sánguches de milanesas, tererés y carpinchos. No hay dudas: Runa y el Legado Chaikurú es un videojuego de acá. Con una espiritualidad similar a los Zelda clásicos de la Super Nintendo y una pizca plataformera á-la-Crash Bandicoot, Runa y el Legado Chaikurú bebe del cuenco latinoamericano y su nombre hasta suena en guaraní.

Repitan: “Chaikurú, Chaikurú, Chaikurú”.

Pero no, en rigor de verdad, no es guaraní. De hecho, es una palabra inventada para, justamente, convocar a ese universo. Sin embargo, sí, el chiche no es al azar, ya que hay un hipervínculo directo a la tierra colorada, a esas zonas geográficas: Tierra Roja, el lugar donde transcurre Runa, está basado en el Parque Nacional Iguazú y en las Ruinas de San Ignacio, en Misiones.

Por caso, la principal referencia estética de Fanny Pack Studios, el estudio desarrollador del Runa, fue un libro de arte llamado Arte Cósmico Amerindio, que les proporcionó un punto de partida para, poco a poco, desarrollar su propia identidad.

Runa y el Legado Chaikurú: un videojuego con ADN latinoamericano

“El Legado Chaikurú hace referencia a las ruinas de la civilización Chaikurú. Fue inventada para el juego y la basamos en mitologías y cosmogonías que nos fuimos cruzando de diversas partes de Latinoamérica”, explica Pablo de Haro, uno de sus desarrolladores.

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En ese sentido, desde Fanny Pack Studios sienten la misión de construir fichines que reflejen el ADN doméstico: “Queremos crear videojuegos de calidad que reflejen nuestra identidad, y eso incluye elementos de cultura argentina y latinoamericana”, explica de Haro.

Y, a propósito de estas motivaciones particulares, sigue: “Creemos que la cultura latinoamericana y la argentina están sub-representadas en el mundo de los videojuegos. Nosotros podemos contribuir a que eso deje de ser así. Y estando acá, respirando y viviendo la cultura, la comida, los lugares y la identidad de Argentina, podemos plasmar esa identidad mejor que cualquier estudio de afuera del país”.

Los Fanny Pack Studios ven en eso una ventaja competitiva a “explotar mejor que nadie en un mercado tan difícil como el de los videojuegos”.

Acción y aventuras

En Runa, la protagonista es una aventurera enviada por La Compañía, una organización omnipresente, a explorar las ruinas de una antigua civilización Chaikurú. Durante su aventura, Runa descubrirá más acerca de la civilización y acerca del verdadero objetivo de La Compañía, lo que hará que cuestione su lealtad hacia ésta.

El Runa y el Legado Chaikurú es un juego de acción & aventuras top-down mezclado con plataformas 3D.

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“A lo largo del desarrollo nos inspiramos en diversos juegos. Pero en un comienzo la intención era emular juegos de acción aventura estilo Brave Fencer Musashi, de PlayStation, que nos parecía una mejora por sobre la fórmula de los Zelda clásicos y que no tiene hoy en día un sucesor espiritual. Además nos inspiramos ligeramente en juegos como Cross Code y Spyro the Dragon”, revuelve de Haro.

Pistas locales: ¿un matecito?

Aquí, tomar mate es fundamental: Runa, la protagonista, recupera su energía bebiendo un matecito, como muchos argentinos, uruguayos y brasileros. ¿Hay alguna otra plantita además de la yerba mate? “Sí, pero son principalmente decorativas. La flora del escenario está basada en la que se encuentra en la selva misionera”.

¿Y qué onda con los carpinchos? Eso es lo lindo: ellos son, literalmente, los checkpoints del juego. “Runa recupera su energía con su mate y al acariciar un carpincho. Estos también la ‘recuerdan’, para que pueda continuar la partida desde ese punta”, señala el desarrollador.

Asimismo, el Runa tiene otros elementos latinoamericanos como un sombrero gaucho, un pasamontañas coya, un piluso con las tres estrellas del campeón del mundo, las amatistas y las cuevas de las Minas de Wanda, algunos detalles en fileteado porteño, unas empanadas y mucho, mucho más.

Una compañía de corazón ambientalista

Por estos días, Fanny Pack Studios han terminado el primer capítulo del juego y están desarrollando unos dos más. “El segundo está muy avanzado y próximo a terminarse. Y para mitad del año, esperamos lanzar el juego”, palpita de Haro.

Asimismo, los creadores del Runa y del SuperCat ya flashean con un nuevo proyecto titulado Magical Rangers, un co-op en primera persona para jugar con amigos.

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Describe de Haro: “En Magical Rangers, una organización de guardaparques mágicos protege planetas de amenazas llamadas ‘anomalías cósmicas’. Éstos usan sus armas de agua-mágica para realizar diversas misiones que dependen de la naturaleza de cada anomalía. A su vez, durante las misiones rescatan animales que luego pueden llevar a sus naves-parque para alimentarlos, cuidarlos e interactuar con ellos”.

Siempre con un espíritu verde, su próximo juego promete una jugabilidad caótica y, en la actualidad, ya está buscando inversores. “Con un poco de suerte Fanny Pack pasará a ser un referente de la escena local”, ambiciona de Haro.

Mientras tanto, hay una demo disponible del Runa y el Legado Chaikurú en Steam y puede jugarse acá.

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