El Impacto de SARMS, los Peligrosos Anabólicos Orales que Conviven con la Vida Fitness y el Culturismo

Los Moduladores Selectivos de Receptores de Andrógenos, conocidos como SARMS, son una clase de esteroides anabólicos que se han vuelto populares en la comunidad fitness y el culturismo debido a su capacidad para promover el crecimiento muscular rápido. A diferencia de los esteroides clásicos, los SARMS no son inyectables, sino que se toman como suplemento en forma de pastillas.

El principal problema que presentan los SARMS tiene que ver con que, a pesar de ser ilegales, son vendidos en el Reino Unido en tiendas físicas y online. Parte importante de su popularidad se debe a las redes sociales, sobre todo en plataformas como TikTok (que cuenta con posteos con más de 14 millones de views) y YouTube (donde hay videos que acumulan más de 60 millones de visitas), comunicó Dazzed.

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El uso frecuente de SARMS u otros anabólicos, como los IPED, para conseguir un crecimiento muscular acelerado es tema de debate en los ámbitos deportivos y de la educación física. Ryan Jones, un masajista deportivo entrevistado por el medio anunciante, contó que al menos la mitad de sus clientes usa anabólicos (SARMS en su mayoría) y que han experimentado efectos adversos como dejar de producir testosterona. “Llegué al punto en que le pregunto directamente a la gente si han estado usando drogas para mejorar el rendimiento, así de común es“, reveló.

¿Puede haber un equilibrio saludable siendo fitness y usando anabólicos?

Ante el uso popular de una sustancia sin restricciones oficiales que puede ser nociva, no queda más que prevenir sobre lo que puede generar en el cuerpo. La falta de investigación y de regulación representa una preocupación en materia de salud.

Por eso, es importante que una persona sepa que si va a usar SARMS, quizás no sea todo lo que el packaging prometa, porque no hay nadie que lo haya comprobado previamente. Los problemas que estas sustancias pueden generar en el cuerpo van desde desarreglos hormonales hasta daño hepático y riesgo cardiovascular. A dichos problemas físicos se les pueden sumar depresión, cambios de humor e incluso psicosis, pues la salud mental no está fuera del rango de los SARMS.

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Pero aun teniendo esta información y siendo conscientes de las consecuencias, es probable que haya personas dispuestas a usarlo. Estas son algunas recomendaciones para reducir los riesgos:

• Comprar de fuentes confiables que puedan garantizar la autenticidad del producto.
• Buscar asesoramiento previo con un profesional de la salud.
• Monitorear los niveles hormonales con análisis de sangre.
• Prestar atención a los síntomas y efectos secundarios.

Sí, usar SARMS puede hacer crecer los músculos aceleradamente. Pero, ¿a qué costo? Antes de siquiera considerarlo, es preciso investigar a fondo y hablar con profesionales para que no se vea afectado el bienestar físico y mental de ninguna persona.

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