Hablamos con Stephanie Matto, la Mujer que se Hizo Millonaria Vendiendo Pedos y Ahora También los Vende en NFT

Prrrrrrr… Un gas sale despedido de un culo pero, en esta ocasión, no es simplemente otro pedo ordinario más. No y no: ante cada pedo, una oportunidad. O al menos eso pensó la influencer Stephanie Matto cuando, hace un tiempo, decidió poner a la venta sus pedos dentro de frascos a través de la plataforma Unfiltrd. Con este rebusque, Stephanie ya levantó más de USD 200.000 y ya junta casi 300.000 seguidores en Instagram.

“Cuando los puse a la venta esperé ansiosamente a ver si se vendían uno o dos. En mi mente, era realmente una broma. Pero para mi sorpresa… se vendió todo. Creo que fue entonces cuando me di cuenta de que estaba literalmente sentada sobre una mina de oro”, dice Matto en exclusiva para El Planteo.

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Para convertirse en una usina de flatulencias, la influencer lleva adelante una dieta especial que consiste principalmente en proteínas, porotos negros, huevos y yogur. “Es realmente maravilloso cómo una dieta diferente puede producir un producto drásticamente distinto”, se sorprende.

Sin embargo, hace unas semanas, los vaivenes culinarios y la ambición (más pedos, más dinero) llevaron a Matto hasta la internación: “Aterricé en urgencias pensando que estaba teniendo un ataque al corazón, cuando en realidad estaba teniendo fuertes dolores intestinales provocados por los gases”.

La novedad de los pedos NFT

Por estos días, Stephanie le dio una vuelta al asunto y ahora está vendiendo sus pedos en formato NFT.

Wou, wou, wou, ¿¡qué!? ¿¡Pedos en formato NFT!? Sí, y lo explica ella misma: “Siempre me ha gustado el concepto de los NFT, ya que estoy metida en el mundo de las criptomonedas desde hace tiempo. Después de darme cuenta de la carga emocional y física que la producción masiva de pedos estaba causando en mi cuerpo, se me ocurrió que el siguiente paso sería hacer mis pedos digitales y vendibles en el metaverso. Así que aquí estamos: acabamos de lanzar los pedos en www.fartjarsnft.com y www.raritysniper.com/fart-jar no podría estar más orgullosa y satisfecha con el arte y el producto”.

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En rigor, los frascos de pedos en NFT funcionan como un objeto coleccionable o, como ella misma menciona, “son una especie de baraja de cartas Pokémon”. Desde aquí, el mercado de frascos de pedos –ya de por sí, digamos, atípico- estira los límites de su imaginación y se convierte en un mercado simbólico que puede terminar, también, con la posesión de un valioso pedo real entre los dedos.

“¡Acuñas uno y, si tienes suerte, acabas con un frasco de pedos de edición ultra rara que viene con un canjeable! Algunos frascos canjeables vienen con un frasco físico real de pedos o, incluso, ¡un frasco de pedos vaginales! También es una locura, pero esta mañana alguien compró un Fart Jar NFT por 0,05 eth (unos USD 200) y lo revendió un par de horas después a 0,2 eth (unos USD 1.000). Así que, definitivamente, hay un potencial de ganancias para otros que buscan entrar en el mercado de los pedos”, cuenta Stephanie, mitad risueña, mitad segura de su aventura gaseosa.

Entre USD 200 y USD 1.000 dólares el NFT de pedos. Nada mal, ¿no?

—Sos toda una emprendedora de los pedos. Anteriormente, ¿has vendido pedos en “otros formatos”?

—Antes de lanzar mi frasco de pedos, vendía frascos de pedos en grandes cantidades a mis fans en Unfiltrd, plataforma de la que soy cofundadora. Aparte de los pedos en frasco físico y los “pedos metafísicos” en blockchain, nada más, ¡hasta ahí llega mi alcance!

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El fetiche por los pedos

Así las cosas, es sabido que en los caireles de Internet existe un enorme mercado fetichista online de pedos, bragas, lencerías e incluso agua de baño. “Realmente hay un mar interminable de rarezas en Internet, ¡pero me encanta! Me gusta pensar con originalidad e idear formas nuevas e innovadoras de ganar dinero. Y, por eso, creo que me atrajo tanto la idea de los frascos de pedos”, explica Stephanie.

Y continúa: “Los pedos de NFT son un juego totalmente nuevo para mí y son algo destinado a ser disfrutado por una amplia gama de coleccionistas, entusiastas de NFTs, artistas y personas que quieren participar en este movimiento”.

Hasta el momento, el feedback de los compradores ha sido “muy positivo” y los comentarios oscilan entre la novedad, el encanto por el olor y el retorcido placer de tener un trozo etéreo de la bella Matto.

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—Seguramente esta sea una pregunta un poco “conservadora”, pero ¿no te da vergüenza vender tus propios pedos?

—No me avergüenzo de nada de lo que hago, siempre que no haga daño a nadie. Muchas grandes empresas explotan a la gente, a los trabajadores ¡y yo sólo intento llevar la risa, los pedos y la alegría al mundo! ¡A todos nos vendría bien algo de eso en estos tiempos!