¿De Dónde Salió el 420? Hablamos con los Creadores del Número del Porro

Por Jennifer Boeder.

420 es un número mágico. Está presente en todas las aplicaciones de citas, en las películas y en la televisión: la mayoría de los relojes de Pulp Fiction marcan las 4:20 y el marcador de fútbol americano de Fast Times at Ridgemont High marca 42-0.

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Pero, ¿qué significa realmente “420”? ¿De dónde viene este extraño código festivo? He aquí cómo el 420 (y la fecha correspondiente, 20 de abril) se convirtió en la señal secreta de lxs fumones, en la Navidad del porro y en el momento ideal del día para fumar, todo en uno.

La verdadera historia del 420: recordando con los Waldos

Las teorías sobre el origen del 420 son numerosas. Hay quienes afirman que era el código de radio de la policía para los delitos relacionados con la marihuana en curso (falso), mientras que otrxs dicen que el 4/20 era el código penal para los delitos relacionados con el cannabis en California (también falso).

La verdadera historia de los orígenes del 420 comienza, como tantas grandes historias de la hierba, cerca de San Francisco en 1971. Unos adolescentes del instituto de San Rafael se hicieron con un mapa que supuestamente indicaba el camino hacia un campo de marihuana en la cercana Point Reyes. Al más puro estilo de Los Goonies, cinco amigos decidieron buscar juntos este frondoso tesoro. El grupo (que se apodó “los Waldos” porque se juntaban junto a una pared, que en inglés se dice “wall”) se reunía todos los días después de la escuela a las 4:20 pm durante semanas para perseguir esta noble búsqueda.

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Aunque nunca encontraron el legendario campo verde, fumaron mucho porro mientras lo buscaban. “420” se convirtió en el código de los Waldos tanto para el cannabis como para su consumo. Incluso imprimieron los números en una bandera teñida, con una hoja de marihuana, que hoy vive en la caja fuerte de un banco de San Francisco. La bandera es una prueba concreta de que ellos fueron los creadores del 420.

Foto cortesía de Grassdoor

Nos pusimos en contacto con los Waldos, que siguen siendo amigos, para saber más sobre esta bandera y sobre ser los padres fundadores del 420.

“La bandera fue creada por una chica llamada Patty Young en el instituto de San Rafael”, recuerdan. “Fue un proyecto que decidió hacer en su clase de arte, y sorprendentemente su profesor de arte estaba totalmente de acuerdo, a pesar de que la marihuana era extremadamente, altamente ilegal”.

Junto con la bandera, la bóveda del banco de los Waldos contiene los registros oficiales de la escuela de Patty Young. Estos muestran la clase de arte en la que creó la bandera, además de otros artículos que prueban que el grupo ideó el 420. “Llamamos a Patty la Betsy Ross de los Waldos”, dijeron.

“En aquel entonces, éramos una banda de cómicos desesperados, unidos como una hermandad hippie Waldo, constantemente desafiados por la tarea de mantener el secreto y evadir a padres, entrenadores, policías y seguridad, educadores, operadores de negocios y propietarios”.

Cuando pregunté a los Waldos cómo se las habían arreglado para conservar la bandera de Young durante 50 años, quedó claro que, incluso de chicos, era muy especial para ellos.

“Patty creó la bandera no sólo porque el 420 en sí era tan diferente, secreto y único en aquella época, sino para representar toda la cultura única de los Waldos, su punto de vista, su léxico y las aventuras fuera de lo común que estábamos viviendo”, dijo el Waldo Steve Capper. “Cuando ella y nuestro querido amigo común, Kenny Blumenthal, me presentaron la bandera, me sentí muy honrado de que toda la cultura Waldos fuera identificada y reconocida incluso fuera de nuestro propio grupo Waldos. Así que la bandera siempre ha sido atesorada y cuidada”.

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El uso del 420 se extendió aún más cuando el Waldo Steve fue a la universidad en San Diego. Allí, colgó la bandera hecha a mano por Patty Young en su dormitorio, exponiendo a otrxs jóvenes a la cultura Waldo 420.

La bandera también tenía un propósito práctico: el Waldo Dave Reddix recuerda que “la poníamos en un palo en los conciertos de rock para poder encontrarnos en un mar masivo de gente cuando no había teléfonos móviles”.

El 420 y los Grateful Dead

Pero, ¿cómo evolucionó la jerga de adolescentes drogones de los ’70 hasta convertirse en la jerga universal del porro y en una fiesta internacional masiva? A través de los Grateful Dead.

Los Waldos estaban a pocos grados de distancia de los miembros de la banda; y a medida que su círculo adoptaba cada vez más el 420 como abreviatura de la marihuana, los Dead empezaron a hacerlo también.

Los Waldos utilizaban el término 420 con la familia, la organización y los amigos de Grateful Dead durante décadas. Pero les preguntamos si hubo un momento concreto en el que se dieron cuenta de que su grito de guerra del colegio se había hecho nacional. “La primera prueba fehaciente que vimos [del alcance del 420] fueron las botellas de cerveza Olde 4-20 Deadhead Draft que encontramos en los años 90”, dicen.

Foto cortesía de Grassdoor

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Pero no fue hasta 1990 cuando el 420 entró en el léxico nacional. En un espectáculo de Grateful Dead en Oakland, al reportero de High Times Steve Bloom le entregaron un folleto en el que se decía que la gente debía fumar a las 4:20 de la tarde el 4/20 (20 de abril). Bloom dice que en ese momento, el 420 era “una jerga de fumones de la que nunca había oído hablar”.

El texto real del fatídico volante es realmente sorprendente: “Hay algo maravilloso de fumar a las 4:20, cuando sabes que tus hermanos y hermanas de todo el país e incluso del planeta se están prendiendo uno y fumando contigo”. (Al parecer, nadie señaló la existencia de husos horarios al autor del folleto). El volante también afirma erróneamente que el 420 proviene del código policial para “fumar marihuana en proceso”.

Pero muchxs atribuyen a este volante hecho a mano la creación de la fiesta internacional del porro con esta frase: “Ahora, hay algo aún más grandioso que ponerse a fumar a las 4:20. Estamos hablando del día de la celebración, el verdadero momento de colocarse, el gran maestro de todas las fiestas: 4/20, el 20 de abril”.

Bloom transcribió el folleto y lo publicó en el número de mayo de 1991 de High Times. Así,  el término tuvo su primera publicidad nacional. El resto es historia.

El 420 antes y después de la legalización

En el 2014, se celebraron concentraciones cannábicas del 20 de abril en todo el mundo: en Perú, Austria, Nueva Zelanda, Canadá, Islandia, Dinamarca, Italia, Sudáfrica y Australia. Hoy en día, el 420 ha pasado de ser un saludo-manifestación contracultural clandestino a una fiesta comercial que se celebra con orgullo en los Estados Unidos. Esto es especialmente cierto en los estados donde el cannabis es legal, con sesiones de porro en los campus universitarios, festivales de cáñamo y ventas exageradas en los dispensarios.

De hecho, muchxs trabajadores de la industria del cannabis se sienten ahora con respecto el 420 como lxs mozos se sienten sobre la víspera de Año Nuevo. Es un día de alto flujo de dinero, de alta presión, con muchísima preparación, promoción, multitudes, y estrés.

Pero en los días anteriores a la despenalización, las celebraciones del 420 fuera de ciudades liberales como San Francisco o Madison solían ser un asunto reservado. Los grupos de amantes del cannabis simplemente se reunían en la casa de alguien para festejar.

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Aunque pocas personas sensatas querrían retroceder a los tiempos de la Prohibición, algunxs fumones de la vieja escuela echan de menos la camaradería que creaba esta cultura clandestina. Los mismos Waldos señalan lo diferentes que eran las cosas: “Como el cannabis es tan accesible y legal hoy en día, la gente se olvida de lo altamente ilegal que era y de las graves consecuencias que tenía ser pescadx”, dice el Waldo Dave. “Había todo un mundo del que teníamos que escondernos. Había mucha astucia, miedo y paranoia a la hora de comprar, transportar y participar; un montón de acercamientos llenos de adrenalina y gloriosos éxitos y escapes que nos unían”.

El 420 también dejó de ser un código secreto hace mucho tiempo. El Centro para la Prevención del Abuso de Sustancias llegó a publicar en el 2001 un documento de servicio público titulado “Son las 4:20: ¿Sabes dónde está tu hijx adolescente?”. Así que está claro que el código no es tan “secreto” hace rato.

¿Cómo debemos celebrar el 20 de abril?

Hoy en día, los Waldos son aclamados como íconos del porro. Y ahora que la marihuana se volvió mainstream, muchxs activistas cannábicos están instando a lxs aficionados a la marihuana a cambiar el enfoque de la fiesta. De la celebración, fumar, vender y picar, a la promoción de la justicia del cannabis. Proponen pedir por la reforma de la ley de drogas, la ampliación del acceso a la marihuana medicinal, la eliminación de los delitos de cannabis de los antecedentes penales de las personas, y justicia para lxs afectados por la Guerra contra las Drogas (como el encarcelamiento masivo). El 20 de abril del 2020, un sinnúmero de legisladores demócratas y de izquierda aprovecharon la festividad para instar a lxs votantes a actuar por la justicia del cannabis.

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Así que si celebras el 420 este 20 de abril, da las gracias a lxs muchos activistas que hicieron posible el cannabis legal y la celebración pública de esta fiesta. Y antes de prenderte uno, considera dedicar un momento a ayudar a las miles de personas que siguen encarceladas por una planta. Infórmate sobre el movimiento para el acceso de lxs veteranos al cannabis. Si vives en EEUU, envía un mensaje a tu representante o senador y pídele que apoye la eliminación de los antecedentes penales, la despenalización y el acceso al cannabis medicinal para todxs. Agita, y celebra luego. Tenemos tiempo de sobra para hacer ambas cosas.

Vía Grassdoor, traducido por El Planteo.

Foto por JOSHUA COLEMAN vía Unsplash