Cannabis, Alcohol y Sexo: ¿Cuál es Mejor Afrodisíaco?

Si bien el sexo tiene una infinidad de beneficios, también puede ser incómodo, doloroso o avergonzante. Para mitigar estas ansiedades, mucha gente elige lubricar sus interacciones sexuales con sustancias. Después de todo, ¿qué es una noche romántica sin compartir una botella de vino?

Si aprendimos algo del clásico Eyes Wide Shut, es que las noches de pasión y las alteraciones a la percepción van de la mano. Nos guste o no, lubricar el sexo con sustancias es algo que va a pasar: la cuestión es saber qué sustancia presentará mayores obstáculos en el camino a la intimidad. El problema con la mayoría de las sustancias intoxicantes es que mientras pueden acallar esa voz crítica dentro de tu cabeza y permitir estar más “en el momento”, también tienen el poder de anestesiar algunas de las emociones y sensaciones maravillosas que conlleva el sexo.

Si vas a usar una sustancia antes de tener sexo, expertxs afirman que es mejor elegir el cannabis. Según el sexólogo Nick Karras, “a diferencia del alcohol, que dificulta los sentidos y el juicio, el cannabis aumenta la conciencia.” Por otro lado, el alcohol también aumenta la agresividad y puede dañar la memoria: dos cosas que no llevan a la conexión entre personas, sino a una noche que probablemente quieras (y vayas a) olvidar. Elegir el cannabis en vez del alcohol puede aumentar la intimidad con tu pareja al estar más concentradx en lx otrx, y al no tomar las decisiones cuestionables que suelen aparecer si tomaste unas copas de más.

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Hay hasta pediatras opinando sobre el asunto. Consumir estupefacientes antes del sexo es una práctica especialmente común entre lxs adolescentes, ya que la primera experiencia sexual puede ser la más estresante. El pediatra y padre Aaron E. Carroll escribió en el New York Times que cuando reconocemos la realidad de que lxs adolescentes probablemente consuman algo, los riesgos que implica el cannabis sumado al sexo “parecen temibles sólo al verlos aisladamente. Si se los compara con el alcohol, todo cambia.”

Carroll continúa, diciendo que según el Consejo Nacional de Alcoholismo y Dependencia de Drogas, el consumo de alcohol es un factor en el 40% de todos los crímenes violentos de Estados Unidos (incluyendo el 37% de las violaciones y el 27% de las agresiones agravadas). Mientras tanto, el cannabis no tiene ninguna asociación similar. Concluye: “cuando alguien me pregunta si prefiero que mis hijxs consuman alcohol o marihuana, después de todos los estudios y toda la información, todavía respondo que ninguna… Pero si me fuerzan a elegir, la respuesta es ‘marihuana’.”

Por supuesto, la mejor razón para elegir el cannabis en vez de al alcohol es simplemente que es una mejor experiencia. En un estudio conducido por el Archivo de Comportamiento Sexual, la inmensa mayoría de la gente entrevistada dijo que prefería tener sexo colocada que tener sexo ebria. A diferencia del alcohol, hay pocas pruebas de la correlación entre el cannabis y la habilidad del hombre para desempeñarse sexualmente. En muchos estudios, se ve lo opuesto en cuanto al cannabis y el desempeño, especialmente para las mujeres. Quizás es por esto que lxs usuarixs de cannabis reportan tener más sexo que lxs que no lo consumen.

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Entonces, la próxima vez que te sientas ansiosx y quieras consumir algún vicio antes de entrar al cuarto, recuerda que no todas las sustancias son iguales. Cuando se va más allá del bien y del mal y se acepta la realidad de las sustancias y su uso para el sexo, se pueden tener conversaciones más productivas sobre las sustancias que pueden mejorar la intimidad, no prevenirla. Con toda la información disponible ahora, la respuesta es clara: cuando se trata de conexión verdadera y uso de sustancias, hay una que le gana al resto.

Publicado en Flowertown, traducido por El Planteo.