ENG 🇬🇧
Nueva York: ¿El Mercado Cannábico Más Latino de EEUU? Mitos, Realidades y Desafíos

Cannabis

Nueva York: ¿El Mercado Cannábico Más Latino de EEUU? Mitos, Realidades y Desafíos

Por Javier Hasse

Nueva York: ¿El Mercado Cannábico Más Latino de EEUU? Mitos, Realidades y Desafíos

✍ 9 July, 2025 - 12:05


¡No te pierdas ni una noticia! Suscríbete a nuestra newsletter GRATUITA y súmate a nuestro canal de Telegram o canal de WhatsApp.

Anuncia en El Planteo, el medio cannábico más leído en el mundo de habla hispana.

Síguenos en redes sociales para más contenido exclusivo: Instagram // Facebook // Twitter


Algunos dicen que Nueva York es el mercado de cannabis más inclusivo de EEUU para los emprendedores latinos. Pero detrás de las licencias y los titulares, la realidad es más compleja.

Nueva York legalizó el cannabis para uso adulto en 2021 con una propuesta audaz: poner en el centro de la legalización a las personas perjudicadas por la prohibición. Priorizar a emprendedores con antecedentes judiciales. Hacer de la equidad un objetivo real, no solo un eslogan. Para muchos operadores latinos, esa ambición se convirtió en realidad.

En barrios como Astoria, Dyckman y Bed-Stuy, ya están funcionando dispensarios propiedad latina. Emprendedores con experiencia de vida —personas que estuvieron encarceladas, veteranos del mercado tradicional, constructores de comunidades— están reclamando su lugar en el mercado regulado. A veces, en los mismos barrios donde antes ser parte de la planta les costaba una detención.

¿Te parece importante esta información? Sólo con tu ayuda podemos seguir hablando de cannabis y psicodélicos con responsabilidad y sin estigmas. Apóyanos desde USD 2 al mes. Clic aquí

Pero, ¿es realmente Nueva York el mercado de cannabis más inclusivo del país? ¿Y qué significa la inclusión una vez que se disipa la celebración y se firman los contratos de alquiler?

Para averiguarlo, hablamos con emprendedores latinos del cannabis de toda la ciudad. La mayoría recibió licencias CAURD (Licencia Condicional para Dispensarios de Cannabis de Uso Adulto). Sus reflexiones revelan una realidad compleja: el modelo es sólido, pero su implementación sigue siendo problemática.

“No solo estamos manejando negocios”, dijo Miguel Brito, fundador de The 1 Brand, en una entrevista exclusiva. “Estamos reescribiendo la narrativa”.

Emprendedoras latinas aún enfrentan mayores barreras

Aunque varios dispensarios propiedad latina han abierto en toda la ciudad, la presencia de mujeres latinas al frente de estos negocios sigue siendo mucho menos visible.

Mama Verde, cofundado por Christina Arez y Krystel Bloomfield, recibió una licencia CAURD, pero aún no ha podido abrir sus puertas. Otros proyectos, como el dispensario licenciado a Fernando Peña y Suzanne Furboter, también han enfrentado demoras.

La escasez de tiendas operadas por latinas pone en evidencia desafíos más profundos que aún persisten para las mujeres racializadas en la industria: falta de capital, estigma y dificultades de acceso.

Aun así, algunas emprendedoras latinas están marcando el rumbo del mercado de cannabis y accesorios en Nueva York. Por caso, Elyssa Colón, puertorriqueña del Bronx y cofundadora de HighGarden NYC, combina hospitalidad y liderazgo comunitario para crear eventos y servicios cannábicos inclusivos, liderados por mujeres.

Por su parte, Kristina López Adduci, fundadora de House of Puff, lidera una marca propiedad de una latina que se enfoca en accesorios inspirados en el arte, educación bilingüe y reducción del estigma, reinventando la experiencia del cannabis tanto para mujeres como para personas latinas en general.

La promesa de equidad de Nueva York

Cuando se aprobó la Ley de Regulación y Tributación de la Marihuana (MRTA) en 2021, marcó un nuevo rumbo. La ley estableció como objetivo que el 50% de las licencias de cannabis para uso adulto fueran otorgadas a solicitantes de equidad social y económica, incluyendo personas de comunidades desproporcionadamente afectadas por la criminalización del cannabis, negocios propiedad de minorías y mujeres, agricultores en situación vulnerable y veteranos con discapacidades adquiridas en servicio.

Contenido relacionado: Las Cicatrices de la Guerra contra las Drogas en las Comunidades Racializadas: El Caso de Nueva York

Poco después, la Oficina de Gestión del Cannabis lanzó el programa de Licencias Condicionales para Dispensarios de Cannabis de Uso Adulto (CAURD). Este programa dio prioridad a neoyorquinos afectados por condenas relacionadas con el cannabis, permitiéndoles ser los primeros en abrir dispensarios con licencia.

Para fines de 2024, los datos estatales mostraban que se habían emitido 315 licencias CAURD provisionales. Más de la mitad fueron otorgadas a personas de comunidades negras y latinas.

Pero la equidad en la distribución de licencias no siempre se traduce en representación real dentro de la industria. El mismo informe señaló que solo el 15% de los trabajadores en la cadena de suministro de cannabis en Nueva York se identificaba como hispanos o latinos, en comparación con el 18% de la fuerza laboral general del estado.

“Nueva York hizo de la equidad una prioridad”, dijo Brito. “Pero la inclusión real va más allá de las licencias”.

El legado que ayudó a impulsar la equidad en Nueva York

Cualquier conversación sobre el liderazgo latino en el mercado de cannabis de Nueva York estaría incompleta sin mencionar a Happy Munkey, la marca cofundada por Vladimir Bautista, de Harlem, y Ramon Reyes, de Washington Heights. Mucho antes de que existieran las licencias CAURD, Happy Munkey ya era un movimiento: parte salón clandestino, parte colectivo mediático, parte catalizador cultural.

Contenido relacionado: Así Es el Mercado de Cannabis Más Latino de EEUU: Explorando Nueva York con Happy Munkey

Happy Munkey co-founder Vladimir Bautista with U.S. Representative Adriano Espaillat — the first Dominican American and first formerly undocumented immigrant elected to Congress, and current Chair of the Congressional Hispanic Caucus.

Foto cortesía de Vladimir Bautista.

Como lo expresó Bautista: “En Nueva York, los latinos estamos teniendo éxito. Somos dueños de nuestro propio futuro. Estamos levantando la bandera latina con orgullo”.

La dupla construyó una marca de lifestyle cannábico que celebraba abiertamente la planta mientras impulsaba su legalización. A través de podcasts, videos y eventos públicos, Happy Munkey se convirtió en un faro para la comunidad cannábica tradicional de la ciudad. En 2024, abrieron dispensarios con licencia en Dyckman y en el centro de Brooklyn, transformando años de organización desde las bases en operaciones minoristas completamente legales.

Happy Munkey Dispensary

Dispensario Happy Munkey. Foto cortesía de Happy Munkey.

Contenido relacionado: Influencia Latina: Conocé a Vladimir Bautista, Figura Clave de la Legalización del Cannabis en Nueva York

La influencia de Happy Munkey ayudó a sentar las bases del impulso por la equidad que vino después. Bautista y Reyes fueron de los primeros en demostrar que la transición del mercado tradicional al legal no solo era posible, sino esencial para una reforma significativa. En 2024, fueron incluidos en la lista Cannabis 4:20 de Forbes, junto a otros pioneros que están redefiniendo la industria desde sus cimientos.

En terreno: Emprendedores latinos construyendo contra todo pronóstico

A lo largo de los cinco distritos de Nueva York, operadores latinos del cannabis están dando forma al mercado en tiempo real.

Jeremy Rivera, un emprendedor puertorriqueño con antecedentes penales por delitos no violentos relacionados con drogas, cofundó Terp Bros en Astoria. Criado en Bushwick, Brooklyn, Rivera vivió en carne propia el encarcelamiento por la misma planta que hoy vende legalmente. Actualmente, lidera la Cannabis Retail Alliance of New York (CRANY) y defiende activamente la equidad en todo el estado.

“Crecí en un sistema que criminalizaba a personas que se parecían a mí por la misma planta que ahora vendo legalmente”, dijo. “Abrir las puertas de mi negocio, en mi propio barrio, como propietario con licencia… es poderoso”.

Rivera fue uno de los primeros en abrir bajo el programa CAURD. Cree que el programa abrió una verdadera oportunidad, pero el camino sigue siendo cuesta arriba.

“El estado le dio a personas como yo una oportunidad real”, dijo. “Pero los impuestos de la Sección 280E [la norma federal que impide a los negocios de cannabis deducir gastos comunes], sumados al estigma en nuestras propias comunidades y la falta de financiamiento, hacen que sobrevivir sea muy difícil”.

Miguel Brito, un emprendedor dominico-estadounidense y fundador de The 1 Brand, combina su experiencia en el mercado legacy con innovación moderna. Construyó su carrera abarcando desde el cultivo y el procesamiento hasta el cumplimiento normativo, y desarrolló DabGo, un dispositivo portátil para dabs. Actualmente opera en Nueva York y Nueva Jersey.

Contenido relacionado: Exclusiva: Nueva York Autoriza el Primer Cultivo de Cannabis Propiedad de Latinos, y Hablamos con su CEO

Miguel Brito

Foto cortesía de Miguel Brito.

“La equidad no se trata de aparecer en comunicados de prensa”, dijo Brito. “Se trata de poder mantener las puertas abiertas”.

Alexander Norman, quien pasó años operando un servicio de delivery de cannabis sin licencia en Nueva York, cofundó Budega NYC en Brooklyn. Emprendedor cubanoamericano, Norman hizo la transición del mercado tradicional al retail legal gracias al programa CAURD.

“Nueva York tiene más licenciatarios latinos que cualquier otro estado con cannabis para uso adulto”, afirmó. “Pero sin capital ni apoyo empresarial sólido, muchos de nosotros podríamos quedar afuera igual”.

“En lo personal, esto valida mi experiencia y trayectoria en el mercado tradicional”, agregó. “En lo profesional, no creo haber demostrado mucho todavía… más allá de que puedo abrir un dispensario con licencia. El jurado aún está deliberando sobre si tendrá éxito”.

Contenido relacionado: Conoce la Primera Empresa de Cannabis Integrada Verticalmente de Propiedad Afro y Latina en EEUU

Louis W. Colón III, un emprendedor puertorriqueño con una sólida trayectoria en moda y branding, también cofundó Budega NYC. Ocupó cargos ejecutivos en FILA, Footlocker y Extra Butter, y hoy aplica su visión estética para crear una experiencia de dispensario basada en la cultura y el orgullo latino.

Budega NYC co-founders Alexander Norman & Louis W. Colón III

Foto cortesía de Budega NYC.

“Significa todo poder construir algo con lo que nuestra gente se sienta identificada”, dijo Colón. “Cuando alguien entra a Budega y se ve reflejado, eso importa”.

Otros emprendimientos de cannabis liderados por latinos, como Glenna & Co, Polanco Brothers y Con Bud, también están moldeando la escena de dispensarios en evolución en Nueva York, sumándose al impulso generado por los pioneros de la equidad.

“Darles a las próximas generaciones un ejemplo de lo que el trabajo, la creatividad, el respeto, la oportunidad y la comunidad pueden construir… eso es lo que nos motiva”, agregó Colón.

Lo que intentaron otros estados y por qué Nueva York se destaca

Aunque la implementación en Nueva York tuvo sus fallas, muchos operadores aseguran que sigue siendo el estado con mayor inclusión de latinos en la industria del cannabis.

Contenido relacionado: Cannabis y Equidad Social: ¿Triunfará Nueva York Allí Donde Otros Estados Han Fallado?

Rivera & Partners at Terp Bros.

Foto cortesía de Terp Bros.

Por su parte, Massachusetts mostró avances modestos. Según Rivera, aproximadamente el 15% de los participantes en su programa de equidad social son latinos. Sin embargo, el acceso al capital y los problemas con la zonificación siguen siendo un obstáculo.

En California, a pesar de tener la población latina más grande del país, la representación en la industria del cannabis sigue siendo mínima.

“Hay grupos de activismo y algunos programas locales”, señaló Brito. “Pero el apoyo real —financiamiento, mentoría, propiedad— todavía no existe”.

Nueva Jersey e Illinois incluyeron principios de equidad en sus leyes, pero los resultados han sido inconsistentes. Las demoras, los desafíos legales y una implementación poco clara han dejado a muchos fuera del sistema.

“Algunos estados hicieron buenas promesas”, dijo Brito. “Nueva York, en cambio, empezó a entregar llaves”.

“La inclusión real requiere más que buenas intenciones”, agregó. “Necesita financiamiento, mentoría y rendición de cuentas”.

Donde el sistema sigue fallando

Todos los emprendedores entrevistados coincidieron en una verdad clave: obtener una licencia fue solo el comienzo.

El capital sigue siendo el mayor obstáculo. Muchos operadores con licencia CAURD ingresaron al mercado sin inversores privados ni acceso a servicios bancarios tradicionales.

Contenido relacionado: ‘Cana-Emprender Exitosamente’: Todo sobre el Libro de JM Balbuena en Español para Empoderar a lxs Latinos en el Cannabis

Budega NYC

Foto cortesía de Budega NYC.

“Financiamos Budega con nuestros propios recursos”, dijo Colón. “Si más programas públicos ayudaran a cubrir los costos de instalación o el alquiler, menos personas terminarían atrapadas en préstamos desfavorables”.

Luego está la Sección 280E, la ley fiscal federal que prohíbe a los negocios de cannabis deducir gastos operativos comunes.

“Para los emprendedores latinos, especialmente aquellos sin reservas de efectivo, la 280E es letal”, afirmó Rivera. “Te cobran impuestos sobre los ingresos, no sobre las ganancias”.

La confusión regulatoria solo agrava la presión. Las exigencias de cumplimiento, las restricciones de zonificación y las reglas cambiantes ponen al límite recursos ya escasos.

Contenido relacionado: Cómo el Laberinto Regulatorio Frena el Potencial de la Industria del Cannabis en América Latina

Cristina Aranguiz

Foto cortesía de Cristina Aranguiz

Cristina Aranguiz, una operadora cubanoamericana de cannabis que construyó un negocio multiestatal sin capital externo, coincidió con esa visión: “Las tasas de licencias y los costos iniciales en esta industria fácilmente alcanzan cientos de miles o incluso millones de dólares. Y los emprendedores con poco capital —muchos de ellos latinos— tienen dificultades para competir”, dijo en una entrevista hace unos meses. “Al mismo tiempo, el estigma alrededor de las ‘drogas’ dentro de algunas comunidades desanima a profesionales talentosos a ingresar en la industria desde el comienzo”.

Brito agregó: “La equidad no significa sobrevivir con lo justo. Significa recibir las herramientas para competir”.

Contenido relacionado: La Latina que Cambió la Cara de la Industria del Cannabis en EEUU: el Legado de Gia Morón

Por último, varios operadores mencionaron el problema del estigma cultural: una fuerza silenciosa que aún mantiene a muchos latinos fuera del sector.

“Necesitamos más educación, alcance comunitario y conversaciones abiertas para cambiar la forma en que se percibe al cannabis; no solo como una sustancia, sino como un negocio legítimo y una oportunidad real de empoderamiento económico”, afirmó Rivera.

Cuando la equidad no alcanza: La rebelión de CAURD Inc.

Para muchos titulares de licencias CAURD, el experimento de equidad en Nueva York no trajo oportunidades, sino deuda.

“La equidad no es solo quién recibe la licencia. Es lo que viene después”, afirmó Alex Ortecho, presidente interino de la Cannabis Association for Unified Retail Development (CAURD Inc.) y propietario de Bronx Joint.

“Si no tienes la infraestructura para respaldar tus promesas —capital, acceso a propiedades, protección legal— entonces tu programa no es equitativo, es solo simbólico”, dijo.

CAURD Inc. se formó en 2024 como respuesta al descontento generalizado con el despliegue del programa estatal, especialmente con el Fondo de Inversión en Cannabis con Equidad Social de DASNY. En lugar de brindar el capital accesible y los locales llave en mano que se prometieron, el fondo impuso —según el grupo— costos de instalación inflados, facturación opaca y contratos de alquiler inflexibles.

“DASNY se volvió un ejemplo de lo que no se debe hacer: un modelo de equidad construido sin conocimiento de mercado, sin control de costos ni participación comunitaria”, dijo Dasheeda Dawson, vocera de CAURD Inc. y exdirectora fundadora de Cannabis NYC. “En vez de apoyar a los licenciatarios, los encerró”.

Dawson explicó que algunos licenciatarios asumieron más de USD 1 millón en costos de acondicionamiento por tienda, a veces por espacios que valían mucho menos, y enfrentaban alquileres y tarifas de más de USD 30.000 mensuales, muchas veces sin justificación clara.

“El estado no cumplió su promesa de incubar negocios”, dijo. “Solo los licenció y los dejó a su suerte”.

Contenido relacionado: Exclusiva: El Trabajo de la Latino Cannabis Association en la Incipiente Industria del Cannabis de Nueva York

El grupo presentó una agenda de recuperación contundente: condonación total de préstamos para tiendas ligadas a DASNY, asistencia técnica real para emprendedores con antecedentes judiciales, acceso flexible al capital y un proceso de supervisión transparente y liderado por la comunidad. Dawson advirtió que sin estas reformas, Nueva York corre el riesgo de dañar permanentemente la credibilidad y el propósito de su marco de equidad.

¿Por qué esto importa ahora?

La presencia de dispensarios propiedad de latinos en Nueva York es una señal clara: demuestra que una política de equidad, cuando está respaldada por intención real, puede funcionar.

“No estamos acá para ser un caso de estudio”, dijo Rivera. “Estamos acá para construir legados”.

Desde los mostradores bilingües hasta el personal contratado localmente, estos emprendedores están creando una nueva economía cannábica, una que refleja a los barrios a los que sirve.

“No estamos pidiendo favores”, agregó Brito. “Estamos pidiendo infraestructura. La equidad es un proceso, no un discurso”.

No están simplemente sobreviviendo; están luchando por prosperar —a veces en silencio, a veces con fuerza, pero siempre con propósito.

Sus tiendas no son símbolos. Son sistemas. Y si Nueva York logra sostenerlos, puede demostrar lo que pocos estados han logrado: la equidad no termina con una licencia, empieza con lo que sucede después.

Vía Forbes, traducido por El Planteo.

Portada: El equipo de Happy Munkey: John Ibonnet, Ramón Reyes, Vladimir Bautista y Omar Ibonnet. Foto cortesía de Happy Munkey.

Más contenido de El Planteo: 

Más contenido de El Planteo:

 

¿Tienes ideas o comentarios? Puedes contactarnos en info@elplanteo.com

Síguenos en Instagram, Facebook y Twitter.



Todo el material compartido por ElPlanteo.com tiene fines únicamente periodísticos e informativos.

ACERCA DEL AUTOR

Javier Hasse es un periodista experimentado con más de una década de experiencia enfocado en cannabis, cáñamo, CBD y psicodélicos. Escribe para Forbes desde 2019 y actualmente se desempeña como jefe de contenido en Benzinga y CEO del sitio de noticias en español El Planteo, el cual cofundó. Su trabajo ha aparecido en importantes medios como CNN, Rolling Stone, MarketWatch, Playboy, Chicago Tribune, CNBC, Yahoo Finance y Entrepreneur Magazine. Su primer libro, Start Your Own Cannabis Business, fue un bestseller #1 en Amazon, y su último libro, A Guide to Medical Cannabis: Your Roadmap to Understanding and Using Cannabis and CBD for Health, fue lanzado en noviembre de 2024 a través de Sheldon Press de Hachette Publishing.

Nombrado entre las 100 personas más influyentes del cannabis según High Times, Javier también ha aparecido en varias otras listas prestigiosas y ha recibido numerosos premios por su reporteo de impacto. Es miembro del Rolling Stone Culture Council y un rapero que ha llegado a los charts de Billboard. Sigue a Javier para una cobertura continua de las tendencias globales en cannabis, CBD, psicodélicos y bienestar.

También puede interesarte

Turismo y Cannabis: ¿la Clave para la Recuperación Económica?
Estrella de YouTube Scotty Sire y su Socio Jay Boice Hablan sobre su Nueva Startup iCBD
Artistas Internacionales Exploran la Ciudad de México en ‘Pesero Show’ de Amazon Music
EEUU: Boxeadores y Luchadores de la MMA Ahora Pueden Fumar Marihuana