El Activista Pepe Rivera Habla sobre la Legalización de la Marihuana en México

Es posible que México esté un paso más cerca de legalizar la marihuana a nivel nacional, pero la medida se queda corta en algunos aspectos importantes. El activista Pepe Rivera, que forma parte del Movimiento Cannábico Mexicano, ha sido uno de los más críticos de las políticas de cannabis del país. Tuvimos el placer de conectarnos con él para esta actualización especial sobre la medida de México para legalizar la marihuana.

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Además, Pepe Rivera y otras figuras líderes del movimiento para reformar la política global de drogas serán presentados en el próximo documental The World On Drugs.

Las medidas sobre la marihuana no proporcionan un desarrollo libre de la personalidad

El quid de la cuestión de Rivera y su equipo es simple: asegurar el derecho a desarrollar libremente la personalidad, en igualdad de condiciones que el tabaco y el alcohol. Para ello, es necesario poner fin a la prohibición y la discriminación en el sistema.

En nuestra entrevista, Rivera describe cómo la omisión del cultivo doméstico libre sugiere que estas nuevas leyes están destinadas a apoyar a las grandes empresas en lugar de a todos los individuos ciudadanos de México. Estos piden un cultivo sin fines de lucro, libre de limitaciones injustificadas de tratamiento diferenciado ante la ley.

Además, Rivera agrega que, dado que la posesión no es “gratuita” y requiere que unx haya comprado su cannabis en lugar de poder poseer cannabis cultivado en casa, estas medidas son en realidad discriminatorias.

Por último, la medida carece por completo de todo esfuerzo por ofrecer reparaciones a las comunidades marginadas profundamente afectadas por la guerra contra las drogas. Para Rivera, el gobierno está simplemente “cambiando la dirección de la prohibición”, y esto no es de ninguna manera suficiente.

Primero derechos, después mercado

En la parte de atrás de la camiseta de Pepe estaba la frase Primero derechos, después mercado. El equipo de Rivera es inflexible en que la reforma del cannabis necesita priorizar los derechos humanos y asegurar las libertades básicas antes de buscar la capitalización, especialmente cuando el capital no hace nada para ayudar a lxs más afectadxs por las políticas prohibicionistas opresivas.

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El hecho de que sólo se permita tener en su poder 28-200 gramos de cannabis si se compran en el mercado, y no se cultivan en casa, pone de relieve estas graves deficiencias de la política pública de cannabis propuesta.

Más coherencia, menos control

Otra demanda importante de Rivera es la reprogramación del THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, como compuesto de la Lista IV, de conformidad con el artículo 245 de la Ley General de Salud de México sobre sustancias controladas. Todo el mundo tiene un 245. También está en las Convenciones Internacionales sobre Drogas.

La reprogramación es la base de leyes y políticas públicas sensatas, racionales y proporcionadas en todo el mundo. Esa es la manera de terminar realmente con la guerra contra las drogas, al terminar con la mentira del Estado donde intentan seguir tratando el cannabis como una amenaza para la sociedad.

Además, Rivera destaca que las nuevas medidas tratan de “controlar” aún más el consumo de cannabis en lugar de regularlo. Específicamente, Rivera menciona cómo necesitan cambiar la regulación del uso adulto a un uso personal responsable. Este último sigue prohibiendo que lxs menores utilicen cannabis, maximizando a su vez las libertades personales.

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Por último, la postura de Rivera y su equipo afirma que no sólo hay que cambiar el tratado, sino que también hay que denunciarlo públicamente. Se trata de una cuestión de “reparaciones y justicia transicional” según Rivera. Ambas son cuestiones importantes que se están abordando actualmente en los Estados Unidos, ya que las medidas de legalización se extienden por toda la nación y son cruciales para que otros países, como México, las apliquen también.

Más información sobre la Banda de Activistas de Rivera y Plantón 420

Para quienes no lo sepan, Rivera y su equipo han establecido una creativa y audaz demostración de protesta justo fuera del senado mexicano. Un “jardín” de cannabis repleto de plantas de marihuana sorprendentemente altas se alinean audazmente en la entrada del senado.

La zona, apodada “Plantón 420” por las 420 plantas de cannabis que se alzan en la entrada, se ha convertido en algo así como un paraíso para lxs fumones. Lxs entusiastas de la marihuana pueden prenderse uno en el Plantón 420 sin temor a ser detenidxs.

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Este audaz sabor de protesta demuestra el enfoque despiadado que Rivera está adoptando para la reforma de la política sobre el cannabis. Él está presentando descaradamente el verdadero espíritu de la despenalización, luchando por nuestro derecho inherente a usar drogas psicoactivas. La súbita actitud de moda de “cannabis sólo para licenciatarixs de élite” no prevalecerá mientras Rivera esté al frente de su movimiento de la clase trabajadora.