Entrevistamos a MKS: el Rapero Más Cannábico de la Argentina
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En esta nueva entrega de nuestra serie de freestyle y cannabis, hablamos con el rapero MKS, uno de los principales competidores en la Freestyle Master Series (FMS).
Aquellas personas familiarizadas con la escena del hip hop en Argentina saben bien que el título del más cannábico se lo disputan dos viejos amigos: Duki y MKS.
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Durante una reciente charla con El Planteo, Duko dijo que fuma tanto que podría competirles Wiz Khalifa y a Snoop Dogg. Pero Marcos Mansilla, también conocido con MKS, o Marquitos, fuma tanto como su amigo Mauro – o quizás incluso más.
“Cuando compartís cannabis con alguien, cambia un poco el trato, porque te estás conociendo de una forma pura. Hace poco en Bolivia compartí un churro gigante con Letra, hablé, y cambió todo”, me dijo Marcos en una conversación súper honesta sobre churro, creatividad y amor.
Amigos de la escuela
MKS cuenta que empezó a fumar muy de joven, aunque comprende que no es ideal consumir cannabis mientras el cerebro adolescente sigue en desarrollo. “Íbamos al Cementerio de Chacarita. Teníamos el colegio a dos cuadras y nos juntábamos a fumar en el cementerio”.
Recuerda que la mayoría de las personas que fumaban con él en esa época eran mayores. Sin embargo, lo recibían de brazos abiertos porque conocían a su hermano, Wolf.
“No sé si pensaban que yo rapeaba igual de bien que mi hermano o qué… En ese momento yo ya rapeaba. No competía, pero ya rapeaba”.
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Como nos ha pasado a muchxs, el primer porro que probó el joven Marcos en el cementerio no pegó ni un poco. Pero el segundo, fue otra la historia: mezclando marihuana y cerveza, Marquitos terminó dado vuelta, lamentando malas decisiones.
De ahí su primera lección respecto a la marihuana: jamás la mezcles con alcohol – especialmente en grandes cantidades.
“Hay que tratar de no mezclar. Y si vas a mezclar, tiene que ser chill. Te tomás un fernecito para tener ese saborcito dulce en la boca después de fumarte uno, pero no hay que mezclar cannabis y alcohol en cantidades supremas porque te voltea”, dice.
Cannabis y arte
Similar al caso de Wos, que nos contó que él empezó a fumar y a freestylear casi al mismo tiempo, la trayectoria rapera de MKS estuvo casi en su totalidad acompañada por nuestra amiga María Juana.
“A mí el cannabis me hace feliz, me ayuda de manera creativa,” cuenta Marcos. “Yo siempre digo esto de una manera: el cannabis hace que las ideas sean como un chicle, te permite estirarlas. Si cuando no estás fumado decís ´reja´, cuando estás fumado, decís ´¿por qué reja?´, y te empiezan a venir un montón de ideas que por ahí careta no te las imaginás”.
Sin embargo, agrega, la inspiración puede irse tan rápido con viene. En un segundo, estiraste demasiado el chicle y se corta.
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“Vos podés estirarlo hasta cierto punto. Eso es lo único que puede jugarte en contra a la hora de freestylear. Re careta por ahí la estirás un poco, pero re loco la estirás mucho más, y si te equivocás, te equivocás”.
Ahora, para escribir, la situación es muy distinta.
“Cuando estoy cerrado y no puedo escribir, corto el beat, me voy afuera (un saludo para Salty Gigante de Nevada Corp., que es el templo donde grabamos) y con el aval de nuestro productor me voy a fumar uno. Salty no fuma, pero igual sale con el mate a hablar conmigo mientras fumo churro; un capo. Después entro re loco al estudio, le damos al beat, y escribo”.
Los jefes que no se ponen la gorra
Por suerte, el trabajo de Marcos no es incompatible con el consumo de cannabis. De hecho, sus empleadores a menudo también comprenden que el cannabis es una herramienta creativa, un generador de bienestar, y no una droga. En esta línea, la organización no les hace problema a los chicos si quieren fumar, siempre y cuando no sea en detrimento de su compromiso con el trabajo y lxs fans.
Lo que sí, cuando viajan, son los artistas los que se responsabilizan de no llevar porro y de organizar para que alguien los espere con unos cogollos en su lugar de destino. Más allá de la legalidad o falta de ella en cada jurisdicción, una cosa es segura: viajar con marihuana conlleva riesgos legales mucho mayores que consumirla en una propiedad privada en pequeñas cantidades.
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“Sea mucha o poca marihuana, a mí me gusta bajarme del avión y fumarme un porro”, dice Marcos. “Gracias a Dios, yo no fumo cigarrillo. Pero me gusta bajarme del avión y fumar un porro”.
“Yo le doy al cannabis un uso terapéutico. Viajar muchas horas es difícil, genera mucho estrés. A mí hay veces que me dan ganas de llorar y estoy solo… Está lindo viajar, conocer gente, y todo, pero a veces uno quiere estar en casa, descansar, y no puede. Ahí el cannabis provee mucho alivio, mucho placer… me permite echarme y decir ‘ah, estoy re loco, por fin estoy tranquilo, relajado y todo me cae bien’”.
El cannabis y la legalidad
Una pregunta que siempre me gusta hacer respecta a la ilegalidad del cannabis.
“Para mí es un flash que no la legalizan por el negocio del narcotráfico”, dice MKS.
Marcos también reconoce el peso del mito sobre la “droga puerta”. El cannabis no tiene relación con las drogas duras, dice. “Yo consumo marihuana y conozco mucha gente que toma cocaína… y yo no consumo, no tengo ningún tipo de adición”.
De hecho, Marquitos es sano-sano. Además de no fumar y no consumir drogas pesadas, Marcos hace ejercicio casi todos los días. Y entiende que el cannabis encaja en una vida saludable.
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“Es todo mental. Si fumás un porro y te parás y decidís ir al gimnasio, es perfecto. Si te echas, ya está”.
Pero nuestro rapero cannábico fuma y lee, a veces juega al LOL, hace cosas fumado. “Es real que la vida saludable es dependiente de uno. El cannabis te puede dar un momento de relajación si querés… Pero la decisión es tuya. Si decidís usar el cannabis para activar cosas sanas, re sirve.”
El porro de mis sueños
Finalmente, le hago a Marcos mi pregunta más clásica: si pudieras compartir un porro con cualquier persona, viva o muerta, ¿a quién elegirías?
En general, la gente me responde cosas como Bob Marley o Snoop Dogg.
Marcos, sin dudarlo siquiera un Segundo dice: “mis amigos”.
Después de una charla entera donde el MKS juraba no ser careta, esta respuesta viene como un broche de oro.
“A mí me pone triste fumar churro solo. Me gusta cuando fumo con mi novia o mis amigos. Así que yo quiero fumar churro con ellos… Fumo un churro con mi novia y hablo una banda, veo un animé, me juego unos juegos, me cago de risa… O sea que si tengo que elegir son ellos”.
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Algo incrédulo, luego de haber hecho esta pregunta a cientos de personas, desde B-Real de Cypress Hill hasta Dtoke, y desde Klan hasta Bella Thorne, le retruco la cuestión.
Inmutable me dice lo mismo. “No, mis amigos, nadie más”.
Y a modo de conclusión: “lo que sí me gustaría sería tener un mono que arme porros y fumar porro con el mono”.
Foto principal vía YouTube.
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