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Equidad y Sostenibilidad en la Industria del Cannabis: ¿Qué Podemos Hacer los Consumidores?

Equidad y Sostenibilidad en la Industria del Cannabis: ¿Qué Podemos Hacer los Consumidores?

✍ 4 May, 2022 - 09:08


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Aunque las y los consumidores de cannabis nos esforzamos por buscar productos seguros y de alta calidad que sean eficaces, ¿con qué frecuencia pensamos en la ética con la que operan las empresas de cannabis?

A medida que la comunidad cannábica sigue evolucionando, muchas personas se dan cuenta de que comprar de forma responsable a empresas que se preocupan por estas cuestiones puede suponer una verdadera diferencia en el sector y en el mundo.

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Después de todo, el proceso de compra de cannabis es diferente al de otros productos en muchos aspectos. La legalización crea capas de complejidad para el viaje del comprador dependiendo de la geografía de ese viaje.

Pero para entender realmente lo diferente que es comprar cannabis, en comparación con la compra de la mayoría de otros productos, es importante mirar en dos direcciones: la equidad y la sostenibilidad.

Equidad y marihuana

En primer lugar, es importante echar un vistazo a la historia, concretamente a los medios de comunicación estadounidenses, donde se ha propagado información falsa durante décadas.

En la década de 1930, según Robyn Lawrence, autora de Pot in Pans: A History of Eating Cannabis, el gobierno de EE. UU. lanzó una campaña de re-branding en la que se presentaba el cannabis como “una ‘nueva’ droga aterradora, consumida principalmente por mexicanos y afroamericanos, que podía convertir a los niños (blancos) de clase media en víctimas indefensas y monstruos furiosos”.

Luego, en 1994, la revista Harper’s entrevistó al ex jefe de política interior John Ehrlichman, quien admitió que el gobierno criminalizaba intencionadamente a los hippies y a las personas negras para “perturbar a esas comunidades”.

Se cita a Ehrlichman diciendo: “Podíamos arrestar a sus líderes, allanar sus casas, disolver sus reuniones y difamarlos noche tras noche en las noticias. ¿Sabíamos que estábamos mintiendo sobre las drogas? Por supuesto que sí”.

Y a partir de ahí, el resto es historia.

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Hoy en día, las investigaciones realizadas por la ACLU demuestran que hay perfiles raciales y prejuicios en la aplicación de la ley sobre la marihuana. Las personas negras tienen 3,6 veces más probabilidades de ser detenidas por posesión de marihuana que las blancas, a pesar de que los índices de consumo son similares.

En contra de lo que muchos podrían creer, esta disparidad no ha mejorado durante la última década. De hecho, las tendencias se han vuelto más alarmantes en la mayoría de los estados.

Pero hay esperanza.

Las y los compradores de cannabis que se comprometen a restablecer la equidad pueden dar pequeños pasos para empezar a crear un futuro mejor.

Lo que podemos hacer

Comprar “marihuana ética” es una solución.

Podemos apoyar organizaciones comprometidas a garantizar que parte de los ingresos generados se destinen a la reconstrucción de las comunidades y a la prevención del encarcelamiento injusto y desigual.

También puedes preguntar a tu dispensario sobre sus prácticas éticas y, si no tienen ninguna, busca uno que sí las tenga. O, si compras por internet, investiga un poco.

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Usar tu voz, tu voto y tu billetera es otra solución.

Ponte en contacto con tus senadores y representantes para denunciar la parcialidad en la aplicación de la ley con respecto a la marihuana. Apoya a organizaciones como The Drug Policy Alliance, que trabaja para financiar programas de reinserción de presos, o invierte en comunidades que se han visto muy afectadas por los encarcelamientos masivos.

Sostenibilidad y marihuana

Las iniciativas de sostenibilidad se están abriendo paso en el radar de las empresas en una gran variedad de industrias. Y el sector del cannabis no es diferente.

Hay quienes lo encuentran irónico, teniendo en cuenta que la planta de marihuana, por sí misma, es bastante sostenible, y crece rápidamente en una amplia gama de condiciones atmosféricas.

El cannabis también puede considerarse ecológico. Se sabe que los agricultores de Italia lo cultivan para descontaminar el suelo contaminado, ya que la variedad de cáñamo absorbe y reduce el dióxido de carbono atmosférico.

Pero a pesar de que el producto es respetuoso con el medio ambiente, el sector económico del cannabis no lo es tanto. Por eso, el sector legal del cannabis se esfuerza por estar a la altura de la planta, que es carbono negativa.

La sostenibilidad de la industria del cannabis se ve obstaculizada por problemas de iluminación, riego y packaging.

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Las prácticas de cultivo en interior para generar sólo un kilo de cannabis pueden producir tanto dióxido de carbono como tres millones de coches, según un estudio de la Global Footprint Network. Una sola planta puede consumir hasta 150-250 galones de agua para alcanzar el estado de floración.

Además, debido a las fuertes exigencias federales, muchas empresas recurren a los envases de plástico por su asequibilidad. Y ese plástico puede pesar hasta 30 veces el producto que contiene.

Lo que podemos hacer

¿Con qué frecuencia piensan las y los consumidores en la procedencia del producto y en el destino final del envase?

Según un informe de Nielsen, el 73% de los millennials están dispuestos a pagar más por productos sostenibles, y esto incluye el packaging. Cuando más consumidores se preocupen por la procedencia del producto y el destino final de los envases, este porcentaje seguramente aumentará.

Busca dispensarios responsables y programas de devolución de envases como el que se inició a principios del 2020 en Colorado. Los cartuchos de vapeo no reciclables y otros plásticos que abandonan el dispensario con los clientes se retornan en un esfuerzo por evitar que se atasque el sistema de reciclaje.

Publicación original: julio de 2021

Vía Cannabis & Tech Today, traducido y adaptado por El Planteo.

Foto por Alena Koval vía Pexels

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