Hablamos con el Ex Presidente de la CHA: Cannabis, Cupo Trans y Luchas Históricas

“En el origen de nuestra lucha está el deseo de todas las libertades”. Y en esa frase podría definirse la genética de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA). El escritor Alejandro Modarelli regaló esa sentencia al universo y la organización la tomó como bandera para la eliminación de represiones.

Así lo cuenta Pedro Paradiso Sottile, el nuevo presidente de la comunidad que protagonizó y apoyó todas las batallas históricas a favor de los derechos LGBTIQ+ en Argentina. Con 47 años, es abogado oriundo de la localidad bonaerense de Azul, profesor de DDHH, militante efervescente y hermana de corazón de Cesar Cigliutti, el referente que presidía la asociación hasta su fallecimiento el pasado 31 de agosto. Entre el dolor y la valentía, el pasado viernes 18 de septiembre y por consenso de sus miembrxs, Paradiso Sottile asumió la presidencia de la CHA.

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En su primera transmisión en vivo en ese cargo, hablamos sobre las luchas que faltan conquistar, la despenalización del cannabis, de su adolescencia difícil y de sus inicios en el activismo de la diversidad sexual.

Una militancia dedicada al amor

Pedro vivió su adolescencia en los ‘80, años en los que se pensaba que las personas homosexuales “eran la peor basura, delincuentes, enfermxs y culpables de cualquier tragedia”. Y admite: “Era mejor tener un hijo muerto que puto”. Esa ideología instaurada en el seno de la sociedad generaba que muchxs putos, travas, lesbianas y otras personas diferentes a la regla magna pensaran que iban a morir porque rompían el mandato natural.

Sin embargo, ese profundo vacío que el mundo producía en el espíritu disidente pudo transformarse en algo mucho más poderoso que la inexistencia: el amor a la libertad. Pedro se mudó a Rosario, Santa Fe, y encontró a más personas que estaban en condiciones similares. Allí entendió que lo que sentía no era un problema, sino un espacio político que merecía ser respetado.

Por eso, fundaron el Colectivo Arco Iris, uno de los motores trascendentales para la defensa de la diversidad sexual en el interior de Argentina. Desde esa asociación multicolor, Pedro empezó a conocer a distintos personajes del escenario LGBTIQ+ y construyó una amistad -y hermandad- con Carlos Jauregui y Cesar Cigliutti, con los que siempre percibió un apoyo muy grande desde la capital.

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En 1996, en la ciudad cuna de la bandera, realizaron el Primer Encuentro Nacional de Personas con Sexualidades Diferentes, Gays, Lesbianas, Travestis y Transgéneros en el que participaron los máximos activistas de todo el país. “Fue un momento histórico porque fue el primer evento organizado por un colectivo del interior del país que tuvo el apoyo de muchas organizaciones. Sobre todo, un apoyo muy fuerte en lo personal y lo institucional desde la CHA con Cesar y Carlos, que por suerte tuvimos el honor de que pueda participar porque ese año falleció”, rememora Pedro.

El comienzo de una historia distinta

Carlos Luis Jauregui fue el primer presidente de la Comunidad Homosexual Argentina, creada en 1984 en la discoteca Contramano en Buenos Aires, con el objetivo de batallar contra la represión y el orden policial heredados de la dictadura militar. Ese mismo año, Jauregui se convirtió en la cara visible de la lucha LGBTIQ nacional al mostrarse públicamente como homosexual en la tapa de la revista Siete Días en un contexto en el que declararse como gay con nombre y apellido era muy difícil.

En 1992, la CHA fue la primera asociación por los derechos LGBTIQ+ de América Latina en tener personería jurídica. Es decir, lograron un reconocimiento legal por parte del Estado.

En julio de ese mismo año, organizaron la primera marcha del Orgullo Gay Lésbico desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación y mostraron que las personas distintas ya estaban protagonizando un proceso de visibilidad sin precedentes en la lucha por su libertad.

En 1996, el mismo año en que se realizó el primer encuentro por los derechos de la diversidad sexual en el país, Carlos falleció por el SIDA. La comunidad, de luto. Había desaparecido físicamente una persona que conmovió, luchó y enfrentó a los peores personajes en los medios de comunicación de ese entonces. Fue una pérdida muy grande para la Argentina y su ausencia se percibe hasta hoy. Sin embargo, su entrega fue tal que quedó inmortalizado en el nudo de la diversidad para siempre. En ese contexto, Cesar Cigliutti fue elegido presidente de la CHA.

Hace poco tiempo, luego de estar frente a dicha organización, Cesar falleció repentinamente. Pedro tenía una amistad muy estrecha con él. “Fue un golpe muy duro para todes. Es muy importante seguir con este legado y con esa memoria histórica que tanto nos enseñó, compartió y vivió. César tenía integridad, nobleza y generosidad y desde la CHA tenemos el gran desafío de continuar con esa lucha”, admite con emoción.

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Hoy le toca a Paradiso Sottile ocupar el rol de presidente: “Para mí es una gran responsabilidad porque el cargo tiene una vara muy alta que dejaron referentes tan importantes como Carlos y Cesar”. Igualmente, Paradiso Sottile entiende que “es una etapa histórica que tiene que ver con el trabajo colectivo y eso es lo que da la seguridad absoluta de tomar esa responsabilidad”. Es comprensible que aún el dolor de la pérdida institucional y afectiva sea fuerte, pero él va a “poder transformar eso en amor y en lucha porque la CHA es un grupo humano maravilloso”.

El derecho a ser diferente

Durante mucho tiempo, en Argentina y el mundo, todo lo que tenga que ver con la comunidad LGBTIQ+ fue considerado -de forma injusta- como peligroso, promiscuo y enfermo. En décadas pasadas, había que tener mucho valor para afrontar todo tipo de prejuicios y estigmas porque el costo de mostrarse de forma transparente podría ser la muerte. Como buen abogado, Pedro resalta la importancia del derecho a ser diferente: “Es una de las facultades más revolucionarias y por eso se habla poco al respecto”.

Una de las conquistas históricas fue el artículo 11 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que habla del derecho a ser diferente y la no discriminación por orientación sexual. “No se dice nada de esto porque para ciertas instituciones de poder es algo complicado y difícil y les rompe todo tipo de esquema. No hay ningún fundamento que pueda sostener la vergüenza de la desigualdad y la discriminación”, agregó.

El cannabis LGBTIQ

Para muchas personas, el activismo LGBTIQ+ se vincula con las luchas cannábicas por el simple hecho de ser cuestiones prohibidas por la hegemonía social. Las persecuciones que existieron y existen hacia lo que es considerado “peligroso” usualmente provienen de los sectores que representan a una derecha rancia, que defienden intereses de odio soslayado.

A la hora de pensar los derechos que hay que conquistar, Pedro sostiene que “hay que tener una mirada integral” y además reafirma que la CHA “siempre apoyó, no solamente la despenalización, sino también los diferentes usos del cannabis”. Y agrega: “Son muy importantes en cuestiones de salud”.

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“Muchxs todavía hablan y se quedan en esa cuestión más restrictiva. Creo que es muy importante que se despenalice porque tiene que ver con los principios básicos institucionales de la CHA, con la democracia y con el mandato constitucional de los derechos humanos relacionados a los principios de autonomía de libertad de capacidad progresiva”, continúa.

Convicciones y mensajes de odio

La Comunidad Homosexual Argentina siempre estuvo presente en las discusiones y campañas a favor de los derechos humanos. Es una organización que está del lado de la amplitud de libertades: el matrimonio igualitario, la Ley de Identidad de Género, la unión civil en Buenos Aires, las campañas de concientización sobre VIH en todo el país, entre otras. Pedro afirma que “jamás nadie va a poder decir algo de la CHA y cualquier politicx o partido sabe que la CHA va a aplaudir cuando tenga que aplaudir y va a repudiar cuando tenga que repudiar”.

Últimamente, en las redes sociales y también en las calles, está resurgiendo un movimiento hater que atenta contra las libertades del colectivo LGBTIQ+, feminista y progresista. Y lo más preocupante de esto es que se trata de jóvenes portadores de mensajes fascistas que atentan con la convivencia armónica de la sociedad.

La CHA no es ajena a esta situación y plantea una consigna integral a largo plazo. Lo cuenta Pedro: “Tenemos nuestra mirada en la educación para que suceda una transformación social, cultural y política y poder enfrentar y cambiar el odio. Desde el nivel inicial y en todos los niveles educativos tiene que haber una política con perspectiva de género que contemple el derecho de ser diferente, el respeto a los DD. HH. y a la diversidad. Si no, es un camino que está perdido para la democracia”.

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“Cuando los países ingresan en una cuestión de igualdad y se crean leyes que abren la puerta a la no discriminación y a la diversidad, estos grupos fundamentalistas responden con una conducta histórica de exterminio hacia nuestra población. Por eso tenemos que estar atentxs porque, de otra manera, nos convertimos en cómplices de esos modelos únicos que sostienen, incluso desde el silencio, que estas cosas se reproduzcan”, argumenta.

Las luchas que ganar

“En la actualidad, los dinosaurios del poder hegemónico machista patriarcal siguen trabajando y teniendo esa potestad de decidir sobre todas las vidas, más allá de las diferencias y las diversidades”, revuelve Pedro a propósito de las luchas pendientes.

La militancia de la CHA hoy tiene que ver con resguardar y garantizar los derechos conquistados, continuar con los reclamos históricos (como la reforma de la Ley Nacional Antidiscriminatoria para incluir a las orientaciones sexuales y las expresiones de género) y que el Estado brinde mejores condiciones de vida hacia las personas travestis trans ante la política de exterminio.

“La violencia y el grado de vulneración de los derechos que sufren históricamente lxs travas, que van desde la discriminación hasta el asesinato, es una agenda nueva de las luchas LGBTIQ+. Hay un avance del fundamentalismo y los discursos de odio tanto políticos y religiosos”, advierte el referente.

Las prioridades actuales

Más de 200 organizaciones, incluida el Frente Orgullo y Lucha y la CHA, están unidas para que se trate una Ley Nacional de Cupo e Inclusión Laboral Travesti Trans (inspirada en las activistas Diana Sacayan y Lohana Berkins) que incluya:

• Un cupo laboral travesti trans en el ámbito público con criterio transversal y federal, priorizando a quienes están en situación de vulnerabilidad social.
• Incentivos para la contratación de personas travestis y trans en el ámbito privado.
• Apoyo financiero a proyectos productivos travestis trans.
• No discriminación por identidad y expresión de género en el ámbito laboral.

“Voy a seguir con la diversidad, con la lucha por la igualdad, por nuestro sueño y por nuestros ideales”, lanzó Pedro al finalizar la transmisión en vivo por Instagram.

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A principios de los noventa, Litto Nebbia y Silvina Garré cantaban: “Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia”. Aquí la contamos a quienes quieran escuchar la campana de la libertad.

Fotos cortesía 

[NdR: el 20/10/2020 la Comunidad Homosexual Argentina comunicó a través de sus canales oficiales que el 19 de octubre “ha sido elegida como presidenta de la organización Valeria Paván ante la renuncia de Pedro Paradiso Sottile quién se desempeñó como presidente desde el 16/09/2020”.  Les mantendremos informadxs sobre los avances de la situación en El Planteo.]