Juan Palomino: ‘Después de Interpretar a Maradona Ya Nada Volverá a Ser lo Mismo’
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En la serie Maradona: sueño bendito el actor Juan Palomino se metió “en el cuero” del Maradona que lucha contra los excesos y la muerte.
Su brillante interpretación –para la que literalmente puso el cuerpo, ya que aumentó 20 kilos de peso– de una de las etapas más oscuras del exjugador argentino dio la vuelta al mundo.
A un año de la muerte de Maradona y con la exitosa serie en el tramo final, el actor, que supo ser un galán de la televisión argentina de los ‘90, repasa en El Planteo este momento de su carrera en el que volvió “a jugar en primera” consciente de que “al pasar por la piel de Diego ya nada volverá a ser lo mismo”.
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“Ha sido un gran trabajo, de composición, de atención, de trabajo comunitario, porque los 4 que interpretamos a Maradona, Nazareno (Casero), Nico (Goldschmidt) y Juan Cruz (Romero) trabajamos juntos. Fue un trabajo arduo porque había que ponerse en ese cuero y es muy difícil aproximarse”, dice Palomino.
—Tal vez a vos te tocó encarnar la etapa más difícil en la vida de Diego. ¿Lo viviste así?
—A mí me tocó la parte en que los más jóvenes se quedaron con el “eeeeee” de Diego y me parece muy triste que se queden con esa imagen y no conocer la trayectoria de Maradona con esa visión de 360 grados, es una parte compleja porque no está más el ídolo.
—¿Qué encontraste en esa etapa que te tocó encarnar?
—Que no está más la épica del jugador pero está la épica de sobrevivir, la de la soledad más sola, la de mirar para todos lados y sentirse solo, es la parte más compleja a nivel humano.
—¿Cuál fue la escena más difícil que te tocó interpretar?
—Cuando comprendí la soledad más sola de Maradona fue en el estadio de Boca dando el último discurso. No había nadie, estaba yo solito frente al micrófono, la cámara encendida, mi hijo al fondo siendo testigo y yo dando ese discurso. Fue el momento más complejo porque también es el de la despedida, sentí esa soledad, sentí mucha angustia en ese momento.
El rompecabezas maradoniano
El comienzo de la serie es con el Maradona interpretado por Juan Palomino sufriendo un infarto en Punta del Este y, desde, allí desanda la vida del ídolo.
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“Toda esa situación sintetiza bastante la vivencia de este hombre que nos ha dado tantas alegrías, que se plantó frente a los poderes de turno, ya sea la FIFA o el imperialismo, porque Diego no se subió al tren de ALCA, se subió al tren del ALBA y esa es una posición política muy clara”, afirma el actor.
—¿Cómo trabajaste la composición del personaje?
—Me pasé horas mirando videos, explorando mis zonas de comunicación, de soledad, de tristeza, de abandonos, de traiciones, de excesos, he estudiado mucho el personaje desde la forma.
—¿Cuál creés que fue la clave en un papel tan importante en tu carrera?
—Ponerse en juego uno, no imitar, sino poner en juego e interpretar a ese hombre tan polémico y aguerrido, contestatario, irreverente, rebelde, transgresor. Fueron como dos etapas: la de exploración individual -con YouTube y libros- y, después, el trabajo del actor en sí mismo con sus propios fantasmas, con su propia genealogía.
—Si algo te une a Maradona es lo generacional. ¿Eso te ayudó a entenderlo mejor?
—Los que tenemos 60 formamos parte de una generación, muy avasallada por la política, por los golpes de Estado, por la sangrienta dictadura, por la locura del neoliberalismo que destruyo la economía nacional, el exilio, la muerte, las desapariciones, el terrorismo de Estado, todo eso está en la genealogía de los que tenemos 60 años, más allá de donde uno haya estado parado políticamente y de la familia que provenga. Todo ese contexto está puesto en la serie y también en mi interpretación.
Poner el cuerpo y vivir la gordofobia
Como sucedió con Robert De Niro en el papel del boxeador Jake LaMotta para la película Toro salvaje (1980), de Martin Scorsese, que debió aumentar 27 kilos de peso, Juan Palomino vivió una transformación física similar para convertirse en Maradona.
“Había que poner el cuerpo y lo puse. Fueron casi 20 kilos que tuve que aumentar con una dieta especial, con una nutricionista, a base de carnes, proteínas y carbohidratos”, cuenta Palomino.
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—¿Cómo viviste esa transformación física?
—Por contrato no podía decir por qué estaba engordando y la mirada de los otros fue implacable, todo el mundo opinaba: “Mirá en lo que te convertiste”. Hasta mi madre un día me vio, después de 3 meses, y me dijo “no te puedo ver con esa panza”.
El actor contó (y aún cuenta) con la contención de la producción, equipo médico, familia y pareja y, tras casi 2 años de haber finalizado el rodaje, ha perdido 10 de los casi 20 kilos que engordó.
“Fue muy difícil encontrar ropa porque no encontraba ropa de mi onda. Fue complejo ir a las tiendas y encontrarme en casas donde el L no era L o el XL no era el XL. La ley de talles está pero se hacen los tontos, no quieren gordos y gordas en sus marcas. La gordofobia está muy instalada en nuestra sociedad”, sostiene Palomino.
Maradona como pasaporte
En 2019, luego de terminar el rodaje de la serie, Juan Palomino y su compañera Charo Bogarin se fueron de viaje por Noráfrica.
Mientras caminaban por un mercado bien marroquí, alguien lo vio igual a Diego. “El tipo empezó a decir Maradona, Maradona y el resto de la gente que estaba ahí se creyeron que yo era Maradona y tuve que hacerles ‘shhh, shhh’ y el gesto de ‘por favor’ porque se me venían todos encima. ¿Y cómo les explicaba?”, recuerda el actor.
En otra oportunidad, en 2013, Palomino y Charo estaban filmando una película en Etiopía, en un pueblito llamado Lalibela, donde están los templos coptos, en la frontera con Eritrea y Somalia.
“Me acuerdo que habíamos salido a caminar a la noche y aparecieron dos muchachos y nos apuntaron con sus AK47. No entendíamos nada de lo que decían y nos salió decirles: ‘somos argentinos’. Ahí mismo bajaron las armas y empezaron a gritar ‘Maradona, Maradona, Messi, Messi’”, recuerda Palomino.
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—¿Pudiste conocer a Maradona personalmente?
—Nunca. Creo que ha sido también un mensaje que él no se haya aproximado al set, hubiera sido una presión muy grande, que no haya estado en el set fue también milagroso, porque hubiese sido una presión muy grande.
Un gran momento de su carrera
A la par del éxito de la serie de Maradona, que Amazon Prime Video vendió a 240 países del mundo previo al estreno, Juan Palomino es el protagonista, junto a Eleonora Wexler, de Yo nena, yo princesa, de Federico Palazzo, la primera película sobre infancias trans, basada en el libro homónimo escrito por la mamá de Luana, la primera niña en obtener la rectificación de su DNI.
Con un éxito en el que ya superó los 30 mil espectadores, el actor dice que “es muy lindo lo que está pasando con esta película, que está muy bien contada, con buenas críticas sobre todo del público”.
Palomino resalta que la película no fue “ni siquiera invitada al Festival de Cine de Mar del Plata y va a tener un recorrido distinto y es maravilloso cuando el público se hace presente a bancar una película más allá de los elitismos propios del cine”.
Por otro lado, Juan Palomino junto al actor Daniel Valenzuela son los fundadores del Festival de Cine de Tres Fronteras de Iguazú, Misiones, que realizó su última edición en el 2016, como muchos festivales del país que dejaron de realizarse con el cambio de gobierno.
“Tenemos que reinventarlo porque el cine en esa zona de América del Sur es necesario, ya que ahí tenemos el acuífero guaraní, que es la reserva de agua más importante del mundo y una zona estigmatizada por Estados Unidos como la Triple Frontera del narcotráfico y el terrorismo internacional cuando, en realidad, lo que existen allí son riquezas naturales fundamentales para la vida”, explica Palomino.
Como Juan Palomino jamás se queda quieto, está realizando una gira con su compañera Charo, como parte del espectáculo Un canto de raíz, en el que participa con poemas y con algunas canciones.
“Vamos a estar el sábado 4 de diciembre a las 20 horas en Niceto Club y el domingo 5 de diciembre en El Ópera de La Plata”, detalla.
A la vez, está filmando la película Cuento de la Tierra, dirigida por Pablo Nisenson, en el sur de Neuquén, sobre la temática mapuche en el que interpreta a un locutor mapuche de ciudad que tiene una radio en Bariloche.
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Como si fuera poco, el próximo jueves comienza el rodaje de la película María, dirigida por Nicanor Loreti y Gabriel Grieco, junto a Sofia Gala Castiglione, Mariana Sanchez, Diego Boris.
“Después me voy a tomar un tiempo para ver qué hago con el teatro el año que viene”, dice.
Medicinal y legal
Si bien Juan Palomino no es consumidor de cannabis, considera que “tendría que estar legalizada” porque su padre y su madre utilizan cremas para los dolores musculares y ha comprobado los buenos resultados.
“Nunca me pegó bien el cannabis, siempre me generó cierta actitud paranoica pero, en casos de chicos con autismo, sé que funciona bien y tengo una amiga, la actriz Valentina Bassi que ha militado siempre por la legalización”, admite.
Fotos de cortesía
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