No Tan Verde: los Problemas del Cultivo de Marihuana con el Medio Ambiente

El cannabis crece realmente “como una hierba” en algunas partes del mundo. Sin embargo, a medida que más lugares legalizan la marihuana medicinal y recreativa, la mayoría de los cultivos naturales han sido desechados y sustituidos por prácticas que gastan mucha energía.

Algunas técnicas de cultivo utilizan cantidades escandalosas de electricidad y recursos naturales y, al mismo tiempo, bombean toxinas nocivas al medio ambiente. Si no se controlan, estos métodos de cultivo pueden tener efectos duraderos en el medio ambiente y el clima mundial.

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La mayoría de los cultivos modernos utilizan algunos recursos naturales. Sin embargo, el cultivo de cannabis requiere actualmente muchos más recursos que otros tipos de horticultura. “Un informe del 2012 sobre la huella de carbono de la producción en interiores descubrió que la producción de cannabis representa el 1% del uso nacional de electricidad”, según la National Conference Of State Legislatures de EEUU.

Por qué pasa esto

La razón de esta gigantesca factura de luz tiene mucho que ver con cómo y dónde se cultiva la marihuana. “A nivel nacional, el 80% del cannabis se cultiva en interiores con sofisticados controles de iluminación y ambientales diseñados para maximizar el rendimiento de la planta”, según Politico. El cannabis requiere temperaturas específicas, niveles de humedad, mucha agua y horas de luz solar para producir una cosecha más lucrativa.

La ventilación de estas instalaciones de interior no sólo es fundamental para el crecimiento saludable de las plantas, sino que también es quizá el factor más costoso del cultivo de cannabis. Según este artículo de TED.com, “el mayor uso de energía proviene de la constante introducción de aire fresco en las instalaciones de cultivo, ya que una ventilación adecuada es esencial para alimentar la fotosíntesis y evitar las plagas y el moho”.

El cannabis puede crecer muy rápidamente en comparación con otras plantas. A su vez, absorbe una gran cantidad de C02 y desprende mucho oxígeno. Si el cultivo de cannabis se produjera de forma natural y orgánica en el exterior, esto podría ser potencialmente bueno para el medio ambiente. Pero la mayor parte de la energía utilizada para ventilar las instalaciones de interior anula este beneficio potencial. Algunas instalaciones incluso emiten altos niveles de C02 peligroso para aumentar el potencial de crecimiento de las plantas.

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“Están metiendo Co2 embotellado, o están quemando gas natural in situ para, básicamente, meter Co2 en la habitación”, dijo a Slate Hailey Summers, primera autora de un estudio frecuentemente citado sobre los costes energéticos del cannabis, y candidata al doctorado en la Universidad Estatal de Colorado.

No todos los cultivadores bombean C02 en sus instalaciones de interior. Aun así, esta práctica está permitida y es ampliamente utilizada, ya que no existe ninguna regulación federal actual que se pronuncie en contra de procedimientos como estos.

La situación legal en EEUU

La legalización federal puede ser una de las mejores maneras de disminuir la huella de carbono del cultivo de marihuana en los EEUU. Esto ayudaría a estandarizar las prácticas de cultivo federales y proporcionar una supervisión ambiental. Además, sería legal el transporte de cannabis entre estados.

Actualmente, el cannabis que se vende en un estado que ha legalizado la marihuana debe cultivarse y venderse en el mismo estado. “El quid del problema es que la prohibición federal significa que no se puede transportar ningún tipo de cannabis a través de las fronteras estatales”, dijo a Rolling Stone Baylen Linnekin, abogado especializado en agricultura y miembro de la Reason Foundation.

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El cannabis no tiene por qué tener una gran huella de carbono, pero la tiene, y no está disminuyendo. Mientras las y los líderes mundiales siguen reflexionando sobre el enorme problema del cambio climático, hay mucho que contemplar. Quizá valga la pena considerar el multimillonario negocio del cannabis, que no deja de crecer, y cómo convertir su huella de carbono en un nuevo par de pulmones.

Vía The Fresh Toast, traducido por El Planteo.

Foto por CRYSTALWEED cannabis vía Unsplash