Texas Sorprende: Amplía Acceso al Cannabis Medicinal y Salva al Cáñamo

• Texas amplió su programa de cannabis medicinal con nuevas condiciones, productos y licencias.
• El gobernador Greg Abbott vetó una ley que habría prohibido todos los productos de cáñamo con THC.
• En lugar de prohibir, propuso regular los cannabinoides como se regula el alcohol en el estado.

Parecía que venía la tormenta, pero no. En un movimiento que dejó descolocados a conservadores y progresistas por igual, el gobernador Greg Abbott firmó una ley para expandir el acceso al cannabis medicinal y, al mismo tiempo, vetó una prohibición que habría liquidado la industria del cáñamo en Texas.

Durante semanas, todo apuntaba a que Texas endurecería sus políticas cannábicas. El Senado estatal había aprobado una ley para prohibir los productos de cáñamo con cualquier vestigio de THC, una medida que amenazaba con cerrar miles de negocios, dejar a más de 50 mil personas sin trabajo y borrar de un plumazo lo construido desde la legalización del cáñamo industrial en 2019. A la vez, muchos esperaban que el programa médico, históricamente uno de los más restrictivos del país, siguiera en piloto automático.

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Pero no. Contra todo pronóstico, Abbott firmó la Ley HB 46, que amplía significativamente el Texas Compassionate Use Program (TCUP), sumando nuevas condiciones médicas, más productos permitidos y triplicando la cantidad de licencias para operar dispensarios. Y apenas un día después, vetó la ley SB 3, que pretendía barrer con los productos derivados del cáñamo, desde gomitas hasta vaporizadores, en una movida celebrada por cultivadores, veteranos de guerra, empresarios y pacientes.

Cannabis medicinal para más texanos

Con la firma de la HB 46, Texas se convirtió en el estado número 40 en contar con un programa de cannabis medicinal calificado como “funcional” por la organización Marijuana Policy Project (MPP).

Hasta ahora, el programa texano era más una curiosidad burocrática que una herramienta de acceso real: solo contemplaba ocho enfermedades, excluía patologías comunes como el dolor crónico y limitaba los productos a fórmulas orales con menos de 1% de THC.

La nueva ley, en cambio:

• Incorpora condiciones como dolor crónico, enfermedad de Crohn, lesiones cerebrales traumáticas y cuidados paliativos.
• Autoriza productos como parches, inhaladores, vaporizadores, cremas, supositorios y nebulizadores, siempre bajo indicación médica.
• Eleva el límite de THC a 10 miligramos por dosis y un gramo total por envase.
• Ordena que el Departamento de Seguridad Pública emita 12 nuevas licencias de dispensario, llevando el total a 15.

“La voz del pueblo fue escuchada”, dijo Kevin Caldwell, del MPP. “Esta ley lleva alivio a pacientes que antes quedaban afuera de un sistema que no funcionaba”.

Las autoridades deberán publicar las regulaciones necesarias para implementar los cambios antes del 1 de octubre de 2025. En paralelo, los pacientes registrados podrán tener cuatro recargas de un suministro para 90 días, lo que mejora también la continuidad del tratamiento.

El cáñamo, salvado en el último minuto

En contraste con la apertura médica, el Senado estatal había aprobado la SB 3, una propuesta impulsada por el vicegobernador Dan Patrick que habría prohibido todos los productos de cáñamo con THC, incluidos los que cumplen con la ley federal del Farm Bill 2018.

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El proyecto avanzó con el apoyo de 105 de 108 legisladores republicanos y era respaldado por sectores del sistema médico, policial y educativo. Pero la resistencia fue feroz.

Más de 100.000 personas firmaron peticiones para frenar la prohibición. Organizaciones de veteranos de guerra, como Texas VFW, se pronunciaron en contra, así como agricultores, emprendedores y defensores de libertades civiles.

Abbott, que había evitado pronunciarse durante semanas, vetó la ley el 23 de junio, alegando que podría ser fácilmente bloqueada por la justicia debido a “cuestionamientos constitucionales válidos”.

“Texas no puede permitirse esperar años mientras se dirime una batalla judicial. Necesitamos una ley que pueda implementarse hoy y que realmente proteja a nuestras comunidades”, afirmó el gobernador.

Regular como el alcohol: el plan alternativo

En lugar de prohibir, Abbott propuso un modelo regulatorio que trate a los cannabinoides como se trata al alcohol en el estado. En una lista de recomendaciones, llamó a crear un sistema estricto y ejecutable, que incluya:

• Prohibición de venta a menores de 21 años y sanciones penales por incumplimiento.
• Licencias obligatorias para tiendas, con horarios limitados y restricción por zonas (lejos de escuelas, iglesias o parques).
• Controles de calidad en toda la cadena, con etiquetado claro, códigos QR y advertencias sanitarias.
• Prohibición de publicitar productos dirigidos a niños o de mezclar cannabinoides con otras sustancias como alcohol o tabaco.
• Impuestos específicos para financiar la fiscalización, con participación de la Texas Alcoholic Beverage Commission.

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La propuesta será debatida durante una sesión legislativa especial convocada para el 21 de julio, donde se incluirán también otros proyectos vetados.

¿Progreso o pausa táctica?

El giro de Abbott sorprendió tanto a aliados como detractores. Mientras Dan Patrick lo acusó de abandonar a las familias “que testificaron entre lágrimas”, organizaciones como el Texas Cannabis Policy Center celebraron el freno a una política destructiva.

También se mantiene en discusión otra propuesta que prohibiría a los municipios someter a votación local iniciativas de despenalización, lo que pone en jaque políticas ya vigentes en ciudades como Austin y San Marcos.

A pesar de las tensiones, las encuestas muestran que cuatro de cada cinco texanos apoyan alguna forma de legalización, y que incluso los votantes republicanos están en contra de medidas como la SB 3.

Mientras tanto, Texas da señales contradictorias: abre el acceso médico, frena de golpe al cáñamo, pero sigue combatiendo la autonomía local. Una mezcla de avance, resistencia y cálculo político. Al menos por ahora, el cannabis sigue vivo en el corazón de Texas.

Fuentes: MPP, Marijuana Moment

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