¿Traficante o Usuario de Drogas? Abogada Brasilera Explica la Diferencia

[Nota del editor: Si bien este artículo está enfocado en la legislación brasilera, los puntos analizados aplican a muchos países y vale la pena prestarles atención. Podrían serte útiles.]

Es un hecho conocido que la legislación de Brasil, a pesar de castigar de forma diferente al usuario y al traficante de drogas (arts. 28 y 33 de la Ley 11.343/2006), no ha definido criterios objetivos para diferenciar estas actividades. La confusión diaria que se produce durante las incautaciones de drogas en Brasil lo deja muy claro.

También hay que señalar que el artículo 33 de la Ley 11.343/2006, que define la conducta de tráfico de drogas, es extremadamente genérico, previendo todas las conductas imaginables que puedan implicar drogas.

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La abogada Marina Gentili tuvo la oportunidad de hablar sobre el tema del uso en columnas anteriores, y reforzar que a pesar de ello, la ley proporciona algunos criterios de diferenciación. En el artículo 28, apartado 2, de dicha ley se establece lo siguiente:

Para determinar si la droga estaba destinada al consumo personal, lx juez tendrá en cuenta la naturaleza y cantidad de la sustancia incautada, el lugar y las condiciones en que se produjo la acción, las circunstancias sociales y personales, así como la conducta y los antecedentes del autor.

Ante la vaguedad de los criterios establecidos por la legislación, la jurisprudencia comenzó a adoptar una especie de sistema de evaluación propio para acercar las decisiones a la realidad de cada individuo. A continuación hay algunos de los criterios más utilizados (pero no los únicos) para la identificación de la conducta.

La cantidad de droga incautada

La cantidad de droga incautada es uno de los principales factores de esta lista. La alegación de que el acusadx es un consumidor se vuelve mucho más frágil si la cantidad de droga incautada es muy superior a la esperada para un consumidor. Aunque la legislación no establezca una cantidad para diferenciar el consumo del tráfico, hay que considerar que una pequeña cantidad refuerza la tesis del uso.

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La variedad de drogas incautadas

En este sentido, la variedad de drogas incautadas es también un factor crucial para hacer la diferenciación. Supongamos que una persona afirma ser usuaria de drogas, pero es sorprendida portando más de un tipo de droga (por ejemplo, marihuana, crack y cocaína): el argumento se vuelve mucho más frágil. La variedad lleva al juez a entender que lx traficante lleva más de un tipo de droga para servir a su clientela, mientras que el usuarix sólo lleva la droga que consume.

Balanza de precisión

Éste es el campeón de las pruebas para la condena. Las balanzas de precisión se utilizan para pesar los fármacos y entregar al usuarix la cantidad exacta de los mismos. Se entiende que, teóricamente, no tendría sentido que un usuarix posea una balanza de precisión y que este objeto se utilice exclusivamente para el tráfico. Sí, la idea es arcaica.

Y es que es sabido que las balanzas de precisión están cada vez más presentes en los hogares brasileños. Una balanza de precisión cuesta alrededor de USD 10 y se utiliza a menudo con fines culinarios (especialmente por las personas que buscan mantener una dieta estricta).

Envasado del fármaco

Otro punto observado es la forma de envasar la droga, que aunque no lo parezca, también tiene un gran peso probatorio para lxs jueces. Si el fármaco está fraccionado en pequeñas cantidades y en envases de plástico, se entiende que el fármaco fue preparado para su comercialización, de modo que se venden pequeñas fracciones a cada usuario.

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Dinero

Otro punto muy relevante: los tribunales entienden que una gran cantidad de dinero, especialmente cuando se fracciona en billetes pequeños, demuestra el tráfico. El peso probatorio aumenta cuando el acusado no puede demostrar ninguna ocupación lícita que pueda justificar la cantidad.

Armas o réplicas

Cuando se incautan junto con las drogas, las armas o las réplicas (pistolas de juguete) pueden demostrar que lx acusado utiliza estos instrumentos para facilitar el tráfico mediante la amenaza y la violencia.

Teléfonos móviles incautados

También se analizan las conversaciones a través de SMS, aplicaciones de mensajería y redes sociales (previa autorización judicial) para demostrar los mensajes relacionados con el tráfico.

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Agendas/Listas

A pesar de la gran revolución tecnológica, algunas personas prefieren escribir las cosas en papel. En el tráfico, esto también ocurre. Por ende, en algunos decomisos se encuentran agendas o listas con anotaciones sobre nombres de clientes, números de teléfono, importes, etc.

Conclusión: ¿traficante o usuarix?

A través de esta breve lista, es posible demostrar que la diferenciación entre usuario y traficante de drogas es una tarea ardua que requiere un análisis de todas las peculiaridades de cada caso concreto. Como se ha dicho anteriormente, los criterios presentados son sólo los más comunes, y hay infinidad de circunstancias e interpretaciones que se pueden tener en cuenta.

Vía Weederia, traducido por El Planteo.