Nuevo Orden Tecnológico: ¿Por Qué en Silicon Valley Ahora Apoyan a Donald Trump?

Allá por 2020, cuando Donald Trump se jugaba la reelección frente al demócrata Joe Biden, respaldaba al dólar y, en esa sintonía, deslizaba algunas dudas frente a Bitcoin. Su postura de aquel entonces, parada en la vereda del súper nacionalismo, había prescindido de otro juego: Bitcoin también comprime una alineación política.

Pero la cosa cambió: desde el apoyo temprano de Peter Thiel (socio de Elon Musk en PayPal) en 2016 hasta el día de hoy se movieron unas cuantas placas tectónicas dentro de la política norteamericana. Y, en la actualidad, la enorme mayoría de los referentes de Silicon Valley, plaza donde se yerguen las compañías globales de tecnología, apoyan al presidente republicano.

El giro libertario y el rol de Bitcoin

En los inicios, la bandera flameante del Bitcoin no la sostenía Trump, sino el polémico abogado y político Robert Kennedy Jr., quien pasó años dentro del Partido Demócrata, estuvo muy cerca de representar al Partido Libertario en las elecciones y ahora es parte del armado político de Donald.

“Kennedy Jr. es quien se llevaba los votos representados por el Bitcoin”, identifica Pablo Wasserman, conductor del videopodcast Círculo Vicioso y observador atento de la política norteamericana. Por estos días, Trump está delineando su próximo gabinete y RFK Jr. (activista antivacunas y difusor de teorías de conspiración) ya está nominado para ocupar el cargo de secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos.

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“En un momento, Trump fue a hablar a ‘territorio libertario’ y prometió algunas cosas: indultar a Ross Ulbricht, el creador de Silk Road [N. de Redacción: el mercado negro de drogas y misceláneos de la deep web; por él, Ulbricht recibió dos sentencias perpetuas], meter a un libertario en algún cargo importante y, también, empezó a decir que su gobierno promovería a las cripto, con leyes en su favor. Digamos que le choreó esa bandera a Kennedy”, revuelve Wasserman.

Trump, Musk y un nuevo orden tecnológico

A la sazón, todo parece indicar que Trump será un presidente deliberadamente pro-Bitcoin. Incluso, anunció que hará una reserva de Bitcoin y que pretende que Estados Unidos tenga hasta el 5% de los Bitcoins circulantes. “Al parecer, el de Trump será un gobierno ultra-tecnocrático”, suma Santi Siri, entusiasta tecnológico.

Y el sismo político empezó a sacudir a las filas demócratas, que contaban con los votos de Silicon Valley. ¿Cómo era la foto en 2016? La enorme mayoría apoyaba a la candidata demócrata Hillary Clinton.

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Por caso, aquella imagen comenzó a cambiar cuando Palmer Luckey, el creador de los Oculus VR, manifestó su apoyo a Trump. Y ni hablar de cuando Elon Musk, dueño de Tesla y Space X, ahora devenido en el “Sturzenegger norteamericano”, se posicionó políticamente y comenzó a activar una poderosa cruzada anti-woke.

Musk se convirtió en un jugador fundamental para amplificar la voz de Trump en redes sociales: levantó su baneo comprando Twitter (y rebautizándola como X), motorizó la idea de los tecnológicos bancando al candidato republicano y, de paso, hizo hincapié en la importancia del empleo privado para el desarrollo del “Make América Great Again”.

“Creo que están siendo muy pro-tecnología y están con ganas de conformar un gobierno de tecno-optimistas”, aporta Wasserman.

Mutación en el establishment norteamericano

Así las cosas, Donald Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en llegar al poder con financiamiento aportado por las arcas de Silicon Valley. El dato en seco: Elon Musk puso USD 200.000.000 para la campaña de Trump.

“Históricamente, los presidentes de Estados Unidos vienen acompañados por el financiamiento del Complejo Industrial-Militar, más ligados a Washington y al establishment que a otra cosa”, señala Siri.

En ese sentido, Juan Ruocco, conductor de Círculo Vicioso y director del medio 421, identifica la configuración de un nuevo establishment en el horizonte: “Se abrió una especie de interna dentro de la industria tecnológica, Silicon Valley y demás. Vieron que lo que está pasando es una mutación del establishment. Están cambiando los roles, están abiertos puestos que antes estaban muy definidos y eso va a reacomodar el tablero. Ahora cada uno va a jugar sus fichas”.

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“Aquello terminó favoreciendo a la narrativa del outsider”, amplifica Siri, en contraposición a la visión hegemónica del centro político del poder de Washington, los medios de comunicación mainstream y la intelligentsia intelectual. Y continúa: “Toda la gente del palo tecnológico, emprendedora, empresaria y demás está entusiasmada con el gobierno de Trump”.

De coté, una controversia: el medio The Washington Post volvió -después de más de tres décadas- a declararse neutral en la elección, tras apoyar durante años a los candidatos demócratas. El pedido del multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon y del The Washington Post, desató otro torbellino más. ¿Desaire para Kamala Harris, apoyo velado para Donald Trump o apenas un ejercicio crítico de la democracia?

Trump, ¿un giro positivo para Argentina?

En nuestro país, las huestes peronistas y libertarias se muestran optimistas por la llegada de Donald Trump al gobierno norteamericano: su mirada nacionalista e industrializadora entusiasma a unos y otros.

“Todo pareciera indicar que será muy positivo para la Argentina, dada la configuración ideológica actual que tenemos”, señala Siri, a propósito de la posible sintonía entre Donald Trump y Javier Milei.

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En la línea hemisférica de la Doctrina Monroe (“América para los americanos”), al margen de lo “evanescentemente ideológico” de ese alineamiento, los especialistas advierten que Estados Unidos y Argentina podrían llevar una “visión complementaria” para los próximos años.

“Se vienen tiempos interesantes”, se relame Siri, frotándose las manos. Y corona: “Yo prepararía mucho pochoclo y entrenaría los dedos para usar mucho Twitter”.

La imagen de portada para “Bitcoin y Libertarismo Tecnológico: ¿Por Qué en Silicon Valley Ahora Apoyan a Donald Trump?” fue creada con ayuda de una IA y editada en Canva por El Planteo.

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