el poder de los memes

Cultura

El Poder de los Memes: Del Arte a la Manipulación en Arenas Ideológicas

Por Hernán Panessi

El Poder de los Memes: Del Arte a la Manipulación en Arenas Ideológicas

✍ 26 September, 2024 - 12:05

Está bien que se hable de memes. Que la sociedad entienda qué corno está pasando ahí. Que salgan libros al respecto (el de Ruocco, el de Wiggins). Que se publiquen artículos al respecto (éste). Lo sabe Donald Trump, lo sabe Kamala Harris. Se lo anotan los trolls de LLA, se lo anotan los memeros progres. Todo el poder a los memes.

El meme es un artefacto cultural que sintetiza ideas, que embolsa nociones visuales y que resuena algún “eco” de algún “algo”. A veces, dependiendo de su relevancia con respecto al momento político y/o sociocultural, puede informar a una audiencia crítica. Otras, plantar bandera sobre ciertos temas, tópicos, coyunturas, personajes o tropos. Otras más, se animan a decir “soy esto” y “esto es lo otro”.

Una especie de herramienta práctica, sencilla y efectiva para definir cosmovisiones. Un tiro a la mente: mueve la psiquis, mueve montañas.

Los memes pueden informar cuestiones concretas como la gestión de ciertos gobiernos durante la pandemia de COVID-19, o durante momentos de agitación sociocultural, como el movimiento Black Lives Matter, o la agresión entre estados-nación”, identifica Bradley E. Wiggins, autor del libro El Poder los Memes, en diálogo con El Planteo.

La evolución del pensamiento sobre cultura digital

Cuando Wiggins leyó el artículo “An Anatomy of a YouTube Meme”, de Limor Shifman, le intrigó qué había detrás de todo eso. Corría el 2012 y todavía no existía marco teórico (ni consecuencias cotidianas) del uso y abuso de los memes en la sociedad contemporánea.

Wiggins y Shifman se conocieron años más tarde en una conferencia internacional de comunicación en Praga, República Checa. Para 2018, Shifman seguía obsesionada con la cultura memética, su contenido, sus formas y sus posturas.

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Y esa obsesión –esas charlas, esos consejos- hizo mella en Wiggins, quien siempre ululó sobre los distintos estados de la comunicación: cultura digital, discurso, ideología, fake news, teorías conspirativas, comunicación política y estratégica. “Los memes basados en imágenes, posiblemente su forma más común, requieren un enfoque analítico”.

En ese raid, consultó con el voluminoso trabajo de Umberto Eco sobre semiótica y revolvió ideas de Slavoj Zizek, Roland Barthes y Julia Kristeva. “Pensé que los memes ofrecían una nueva forma de hablar sobre estas teorías y marcos más o menos establecidos”, reconoce.

Un libro que analiza el rol de los memes en la cultura contemporánea

Hubo un primer meme que pasó por los ojos de Wiggins y fue el meme del vídeo «Star Wars Kid». Pero había otros. Más. Muchos. Memes que resumían folclore, magias, hechizos, verdades, confusión. Todo junto, al mismo tiempo. Todo separado, al mismo tiempo. Todo el poder a esos memes.

el poder de los memes libro
Portada del libro El Poder de los memes

“Con el paso del tiempo, me pareció muy claro que este nuevo género de comunicación, el meme de Internet, se convertiría en una forma destacada de expresión dentro de la política y de los asuntos socioculturales”, desglosa el docente y jefe del Departamento de Comunicación de la Webster Vienna Private University, de Austria.

Y sobre los rieles que ruedan los memes se divisa un camino posible y termina en cómo se ajustan a visiones ideológicas. Dicen lo que “yo” pienso. Resumen o condensan posturas. Y se apropian de sentidos.

“En otras palabras, al igual que ocurre con la exposición selectiva, es más probable que la gente acepte mensajes y significados que se ajusten a sus puntos de vista”, identifica Wiggins. En su libro, El Poder de los Memes, editado en la República Argentina por el finísimo sello Ampersand, analiza la intertextualidad de este “nuevo lenguaje” y posa su atención en el verdadero impacto memético.

El debate racional y los memes

“Durante épocas de agitación política, como el Brexit o la presidencia de Trump, las opiniones pueden verse afectadas, así como modificadas, a través de la exposición repetida a información disonante. Esta es una cuestión que merece un estudio empírico más profundo, obviamente. Esto es especialmente cierto teniendo en cuenta el aumento percibido de las teorías de la conspiración y de formas similares de pensar”.

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Podemos decir “qué miedo” y triggerearnos. O podemos tratar de entender qué hay ahí. Comprender, asimilar y asumir esta bola amorfa que –ahora mismo- está en constante mutación.

“El debate racional sigue siendo posible”, escribe Wiggins sobre el final de El Poder de los Memes, mientras advierte que “su impacto en el discurso no debe subestimarse”.

Los memes como una forma de arte (así como leés)

En las páginas de su libro, también, Wiggins asume al meme como «una forma de arte». “Sostengo que los memes deben considerarse una forma de arte”, dice, casi como una provocación.

Se explaya: “Sin embargo, una forma de arte que también se parece a la práctica folclórica. Para mi investigación me inspiré en el primer movimiento artístico que fue una reacción a los horrores de la Primera Guerra Mundial: el dadaísmo. Creo que las prácticas técnicas de esos artistas, como Marcel Duchamp, Johannes Baader, Tristan Tzara y otros, son bastante relevantes para las prácticas del mashup, el remix y el bricolaje y el collage básicos”.

Y le dedica todo su último capítulo, “Los memes de Internet como una forma de… ¿arte?”, dando en la tecla de espíritus bizarros, vergonzosos e irónicos, encontrando simetrías entre Dadá y los memes, tejiendo visiones sobre una semiótica neodadaísta y su expresión comunicacional crítica pero deliberada.

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En ese sentido, su libro está escrito con la idea de que otros investigadores, especialistas en comunicación, periodistas y estudiantes puedan tener un cuenco donde beber. “Sin embargo, dados los aspectos culturales populares de los memes en general, aparte de todo el lenguaje técnico académico, creo que el libro también es muy adecuado para el público general”, tira.

Y si bien se yergue sobre un lenguaje académico, también surfea con soltura la lectura ATP al autopercibirse inequívocamente pop. Por eso, vuelan muecas de felicidad con las referencias a Alienígenas Ancestrales, a Britney Spears y su “Leave Britney Alone” y a La Rana Pepe, entre diversas semióticas de lo cool.

Entre la expresión ideológica y el riesgo social

Los memes no son de nadie. O eso, al menos, es lo que asegura Wiggins, ya que “se trata, más bien, de quién lo comparte y por qué”. Y de nuevo, la «práctica ideológica» o, como dice, “la forma en que los individuos expresan sus ideologías en sus acciones y mediante qué mensajes y expresiones se comprometen y extienden o contrarrestan”.

Pero no siempre los memes terminan siendo el chiste que se reenvía entre amigos, ni el sesgo que confirma lo pre-pensado, ni el posicionamiento definitivo del basado y ya está, sanseacabó. A veces, los memes se inflan y se convierten en «socialmente peligrosos».

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Hay memes que fomentan o sugieren la violencia, incluso la dirigida contra uno mismo, o que fomentan y alaban la violencia y el odio hacia determinados grupos. Sin duda, esos son potencialmente peligrosos”.

“Haz memes, no guerras”, cierra el autor del libro, sosteniendo una expresión soñadora, como quien sueña con tener una cita con Sydney Sweeney, con que Leo Messi te escriba “hola” en tu inbox o con abrir ese e-mail que asegura en un inglés de Google Translate que un príncipe nigeriano te quiere hacer millonario y que, efectivamente, sea cierto.

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ACERCA DEL AUTOR

Hernán Panessi, editor periodístico en El Planteo, es un periodista especializado en cultura joven. Escribe en las revistas InfoTechnology, Rolling Stone, THC y Lento. Además, en Página/12, El Planeta Urbano, El Cronista y en el periódico uruguayo La Diaria. Colaboró para Revista Ñ, Clarín, La Nación, La Cosa, Playboy, Haciendo Cine, Billboard, Los Inrockuptibles, Forbes, VICEBenzinga, High Times y Yahoo, entre otros.

Hernán escribió los libros Porno Argento! Historia del cine nacional Triple X, Periodismo pop, Una puerta que se abre y Rock en Español. Fue docente en el Centro Cultural Rojas (UBA) donde dictó talleres de periodismo. Además, es programador de la sección VHS del Festival Internacional de Cine de Valdivia, en Chile.

Conduce FAN, programa periodístico sobre cultura, sociedad y vida moderna. Por su parte, también condujo en las FM Delta 90.3 y Nacional Rock 93.7. Asimismo, fue columnista en La Once Diez y Metro 95.1.

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