Colombia Rompe el Paradigma con una Nueva Política de Drogas que Prioriza la Salud y Prevención

La nueva política de drogas propuesta por el gobierno de Colombia tendrá un enfoque para la salud, en lugar del mismo enfoque represivo que primó siempre. Desde ahora, buscarán prevenir los consumos problemáticos y priorizarán la atención, el tratamiento y la reducción de daños.

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“Esta política busca que el ciudadano esté informado sobre los riesgos y los efectos a corto y largo plazo, manteniendo un equilibrio saludable en relación con el consumo de drogas”, señala el documento oficial de 100 páginas al que accedió El Espectador. Según el escrito, habrá una implicancia de participar activamente en la comunidad y en iniciativas que “promuevan la prevención, la reducción de daños y la promoción de la salud en relación con el consumo de drogas”.

Salud y drogas: cuáles son las prioridades de Colombia

El gobierno de Gustavo Petro accionará bajo ciertos objetivos, teniendo en cuenta la diferencia que existe entre las sustancias psicoactivas y sus riesgos. “No todo consumo supone o conlleva riesgos, daños o transiciones a consumos problemáticos, habituales o a la dependencia”, explica el documento.

Un enfoque que cuida a las niñeces y la juventud

El consumo problemático de drogas está asociado en parte a las condiciones donde se nace y se crece. Por eso, será fundamental profundizar la prevención en el entorno. Para eso, se promoverán programas que fortalezcan ambientes familiares y comunitarios.

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Esta nueva política se centrará en “la promoción de capacidades, potencialidades y oportunidades, fomentando rasgos resilientes y creativos”. El modelo de prevención que propone el gobierno colombiano para las niñeces y adolecencias tiene de referencia al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Con lo cual, priorizará la seguridad alimentaria, la pedagogía y la prevención de la violencia.

Medicación y reducción de daños

Muchas de las personas que tienen problemas con las drogas no tienen fácil acceso a tratamientos. Otras también se encuentran en situaciones extremas de vulnerabilidad. Ante esto, la propuesta es la de poder facilitar opciones que se ajusten a las necesidades de cada una, como la posibilidad de acceder en entornos no hospitalarios a la metadona (para el tratamiento de la dependencia a opiáceos) y a la naloxona, un medicamento capaz de revertir una sobredosis.

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Este nuevo sistema que plantea Colombia comprende ampliar la detección temprana, atender el consumo de sustancias y los problemas salud mental. Se pretende que las personas puedan obtener respuesta y ser tratadas en instituciones que velen por la reducción de daños, la inclusión y la protección social.

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