10 Preguntas Sobre Pizza que Siempre Quisiste Hacerle a Chucho de Kito Pizzas

Recientemente, Marito Baracus juntó a Chucho con Kito. Ellos fueron una de las duplas televisivas más importantes de la TV dosmilera for kiddies y llevaban años sin verse. El lore de mentiritas: según esa entrevista, Kito cayó en cana. La narrativa de posta: Ariel “Chucho” Rodríguez, histórico conductor de Kito Pizzas, se reencontró con su partenaire televisivo en clave comedia.

Para los adultos, Kito lucía claramente como un “surfer fumón”. Tenía unos pelos locos (¿eran unas chuzas o eran unas rastas?) y andaba en skate con una actitud desenfadada. No lo sabemos, pero casi que podríamos confirmarlo: Kito fumaba marihuana.

En rigor, era un joven repartidor de pizza. Para los pibes, Kito era el protagonista de uno de los videojuegos televisivos más importantes del universo y, en lo formal, fue la primera expresión catódica de los fichines nac & pop.

Era todo eso y más.

Por caso, Chucho, que condujo Kito Pizzas entre 2001 y 2005, hoy se desempeña como productor en DDM por América. Antes, pasó por La Tribuna de Nico (sí, es el mismo de “los besitos”), Naranja y Media y otro tendal de programas de tele. Una vida delante y detrás de cámara. Pero definitivamente fue Kito el show que lo catapultó a la fama.

“Kito era mandado y jugado. Tenía la impunidad del adolescente que se le animaba a todo. El tipo enfrentaba a cualquier desafío. Era delivery porque necesitaba un ‘objetivo de traslado’. En esa época había un boom del delivery y convenía esa excusa para moverse. A eso llego deduciéndolo hoy”, cuenta Chucho sobre Kito.

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“Vamos que se me derrite la mozzarella”, tiraba Kito a los pibitos que participaban en vivo. Y, nos toca ser honestos, porque eso no tenía sentido mucho sentido: si se derrite la mozzarella está bien. De hecho, si no se derrite, la pizza está fría. Chucho y los chicos movían los hilos (y los botones de los teléfonos inalámbricos). Y Kito, pizzas, pizzas y más pizzas.

Nos gusta la pizza. Nos caen bien Chucho y Kito. Así que, digamos, no nos queda otra: hablemos de pizza con Chucho, de Kito Pizzas y conozcamos sus secretos. Aprieten “5” y a jugar.

10 preguntas que siempre quisiste hacerle a Chucho de Kito Pizzas

—¿Cuál es tu pizzería favorita, Chucho?

—Mi favorita es una que tengo a la vuelta de casa: El Fortín, de Monte Castro. La última vez que comí pizza fuera de mi casa fue ahí. Siempre pido de cebolla. Para mí, la ideal tiene que tener un buen piso. De El Fortín me gusta la masa, que –a su vez- es lo que más me gusta de la pizza.

—¿Y de las pizzerías de Avenida Corrientes?

—No, de Avenida Corrientes cero. Es que me muevo mucho por zona oeste. Así que, si puedo evitar pisar el Centro, lo hago.

—Pre-pizzas, ¿sí o no?

—Sí, pero suelo amasar mucho. La cocino, la hago al horno o a la parrilla. Me gusta la pre-pizza, sí, pero sólo la de panadería. La de supermercado no, esa no me gusta. Tengo una fábrica de pastas cerca de casa que venden una buena pre-pizza y un buen bollo. Lo estiramos y, listo, al horno.

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—¿Y cómo preparás las pizzas cuando cocinás en casa?

—A la parrilla o al horno de barro. Muchas veces mi mujer hace la masa y yo me encargo de cocinarla. La caliento de los dos lados y una vez que la masa está consistente le tiro el menjunje que sea. Suelo meterle verduras como acelga o espinaca, algo de salsa blanca. A veces le pongo cebolla, tomate y queso. Siempre pimienta, orégano y condimento para pizza.

—¿Cuál fue la mejor pizza que comiste en tu vida?

—[Piensa] Una vez con amigos, en una quinta. Hice pizza a la parrilla y estábamos todos alrededor de la parrilla. Es más, fue la primera vez que hicimos pizza a la parrilla. Estábamos con mi compañera y con una pareja de amigos. Salieron muy bien y aquello se volvió una costumbre que se empezó a repetir.

—¿Kito Pizzas terminaba con “Pizza Conmigo” de Alfredo Casero, no?

—Sí, es cierto, terminaba con “Pizza Conmigo”. Y los viernes con un tema de Los Fabulosos Cadillacs, creo que era “Carnaval toda la vida”. Llegamos a pasar Sandro, tango, de todo. Era algo ilógico para un programa de chicos.

—¿Y qué te produce escuchar hoy “Pizza Conmigo”?

—Hoy escucho “Pizza Conmigo” y me lleva a esa época. Me transporta, me hace acordar mucho a Kito. La escucho y siento que es mía. Me identifica totalmente. Para mí, la hicieron para eso, pero no. Ahora no recuerdo tanto la letra, pero en aquel momento la sabía entera.

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—¿Qué recordás de tu participación en el programa?

—Los hacíamos sentir protagonistas a los pibes. Cuando hablaba con ellos estaba entrevistándolos, eran las estrellas. Mi desafío era que, cuando llamaran para jugar, poder sacar algo productivo de esa charla. Salían cosas muy divertidas. Siempre me gustaba chicanearlos. Y los pendejos se copaban desde la pica y se enganchaban. El Magic Kids era un canal muy visto, estaba muy fuerte. Las competencias eran Cartoon Network y Nickelodeon. Había una movida muy grande en Latinoamérica.

—Y después de Kito Pizzas, ¿a qué te dedicaste?

—Post Kito me puse a construir escenografías. Pensé en relajarme un año, pero no me aguanté, al toque salí a buscar laburo y empecé a construir escenografías. Así estuve 10 años y construí juegos en un reality para País Vasco. Fue un trabajo que conseguí a través una amiga del Magic Kids. Viajé al sur para trabajar en El Conquistador del Fin del Mundo. Y ahí pegué onda con un productor. Después hice Como Anillo al Dedo, con Nico Vázquez, y ahí arranqué oficialmente mi historia como productor. Yo había arrancado con la “escuela de producción” que era laburar en lo de Nico Repetto. Hacíamos el combo: escribía, producía, actuaba, de todo. Ahí desembarqué en Mandarina y me quede trabajando como productor.

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—Volvamos a la pizza…

—La pizza está sobrevalorada.

—[…]

—Sí, siempre comí pizza pero la verdad que nunca la elijo. De hecho, elijo cualquier cosa antes que una pizza. El que comía pizzas era Kito, no yo. Yo no tenía nada que ver con la pizza. Y la verdad que si le preguntáramos a Kito si le gustaba la pizza, realmente no sé qué diría.

—Pero, esperá: entonces, ¿nunca elegís comer pizza?

—La verdad es que prefiero evitarla, no me gusta la pizza. Si hay, bueno, como. Así fui siempre.

—[…]

—Me parece una idea genial lo de usar un plato de masa para ponerle “cosas arriba”. Lo que no me gusta es el queso derretido arriba. No me deja un gusto agradable. Cuando mi vieja cocinaba pizza, yo le sacaba el queso y sólo le dejaba el tomate. Entre la picada o la pizza, elijo la picada. Entre la milanesa o la pizza, la milanesa. La de verdura sí, esa me encanta porque siento que no estoy comiendo pizza.

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