‘Darle Valor Al Trabajo Argentino’: El Festival 1422 y el Cannabis Artesanal

Muchas veces, cuando hablamos de cannabis, hablamos de la fabricación de derivados industriales o farmacéuticos con el potencial de generar trabajo y atraer divisas. Sin embargo, el negocio farmacéutico internacional es muy competitivo, requiere de grandes inversiones de capital y no es accesible a todos los sectores económicos.

A menudo omitimos referirnos a la planta como “artesanal” y a su consumo adulto como una posibilidad de generar empleo y actividad económica. Las estadísticas demuestran que el segmento cannabis de uso adulto en minoristas atrae y “convierte” a consumidores de alcohol, psicofármacos, cosméticos, golosinas, complejos nutricionales y tabaco, lo cual avizora un mercado potencial multimillonario. El dato: en EEUU, por ejemplo, representa más del 80% del mercado total de cannabis.

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Al igual que con el vino, el consumidor adulto de cannabis busca complejidad de sabores y efectos. Dependiendo del uso que se le dé, de la genética y de su estado de maduración, el cannabis se adapta a las actividades del día.

Al ser todavía ilegal, a veces asumimos que una flor de cannabis o un concentrado es igual a otro. Sin embargo, son el cultivador y sus métodos, el clima, el suelo y la genética, los parámetros que dan al cannabis características únicas como su textura, sabor y aroma, transformándolo un sofisticado objeto de culto que atrae a los paladares más exigentes.

Y, de hecho, existen jueces de cannabis que buscan notas distintivas de cada flor, terpenos y fragancias clásicas como el pino, los cítricos, el almizcle, la lavanda y el jazmín, la fruta, el café y la pimienta. Los más inspirados suelen encontrar combinaciones complejas de aromas y sabores que evocan postres, golosinas, panes, ahumados, licores, jarabes, condimentos y hasta lácteos.

Festival y Copa 1422

Las competencias de cannabis son tan exigentes que, allí, se evalúa hasta el color de las cenizas del porro, que debe ser lo más blanca posible, sin trazas minerales. Existen muchos ejemplos de copas de cannabis con renombre mundial como la Emerald Cup y la High Times Cup en EEUU, la Highlife Cup y la Copa de Campeones de la Spannabis, en Europa, o la Copa del Plata en Argentina.

Las copas son algo más que una competencia, son espacios de intercambio de conocimiento, innovación y aprendizaje, que ayudan a preservar la cultura, mejorar y refinar las genéticas locales, dos activos esenciales de un mercado de cannabis de uso adulto pujante.

En la Argentina, un ejemplo reciente fue el Festival 1422 Expo-Copa, un evento para toda la familia, que contó con la presencia de cultivadores y emprendedores de la industria.

Durante la copa se evaluaron más de 90 muestras de cannabis y concentrados de competidores de Argentina y la región. El público pudo interactuar con los productores, aprender sobre cultivo y salud, y debatir sobre los sabores y aromas complejos del cannabis.

Leandro Ayala, emprendedor del rubro al frente de la Distribuidora 1422 y de la Confederación Cannábica de Argentina, considera que la difusión de las copas cannábicas argentinas es clave para el país “porque es darle valor al talento y trabajo argentino”.

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“Es darle prestigio a un producto local, es una idea de conducción política que llevamos a todos nuestros eventos. Y el éxito está demostrado en el acompañamiento de la comunidad que nos hace crecer año a año”, afirmó Ayala.

El evento contó con la presencia de destacados jueces de la región, como Federico (más conocido como el Jardinero Coloniense), un cultivador experto que vive en Uruguay y que ha organizado copas de cannabis en toda la región.

“Hace seis años que comencé a organizar esta modalidad de copa, en Uruguay, primero en Canguro Grow y después, mi evento, en la Feria de la Costa. La característica distintiva de mis catas es que todos seamos jueces, discutamos y aprendamos sobre las flores. Los jueces no somos distintos a los participantes y entre todos llegamos a un veredicto”, explica el Jardinero haciendo gala del espíritu horizontal y cooperativo de la copa.

La copa comienza cuatro días antes del evento. Primero se hace evaluación visual para separar las muestras que se fuman. Se descartan aquellas que tengan presencia de hongos que no son aptos para el consumo.

Durante la cata hubo seis mesas de entre 8 y 9 jueces del público distribuidos en categorías, que se sumaron a los jueces de la organización. Dos mesas evaluaron muestras de cannabis de interior o indoor y el resto evaluó muestras de cannabis cultivado en exterior.

“La cata es a ciegas, no se sabe de quién son las muestras, están codificadas. El día del evento se le explica a los competidores de qué tipo de cata se trata. Las mesas degustan, debaten y completan por consenso una hoja de cata. Dura tres horas y media para que todos fumen una muestra cada 25 minutos, sin apuro. Las muestras se iban entregando a cambio de la hoja de cata y el campeón fue elegido por los jueces y por la gente”, detalló el Jardinero.

Una gama de sabores y aromas complejos

La paleta de sabores y aromas que ofrece el cannabis es infinita. Aun así, existen modas, tendencias, burbujas y vanguardias bien establecidas. Leandro fue campeón de la categoría “Flores” con un fenotipo (expresiones de un gen) de cannabis de la variedad Orange Cookies, que consiguió a través de su red de cultivadores y que viene mejorando hace más de 3 años.

El cultivador afirma que uno de sus secretos es el uso de suelos vivos, bokashis y bioles (abonos foliares) de fabricación nacional que, en este caso, entregaron terpenos “muy aromáticos con tonos a naranja y cítricos”.

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“El gusto a Cookies [galletas] también se saborea cuando lo degustamos, con notas de naranja”, dijo Leandro.

Por otro lado, Federico Conti obtuvo el segundo puesto con una flor cultivada en interior. Fede llevó al podio una Gorilla Glue del banco de semillas BSF que cultivó en hidroponía. Afirma que este método de cultivo le permite hacer un mejor uso del espacio, producir más en mejores condiciones sanitarias con un estricto control de la dieta y de las condiciones de crecimiento de la planta.

“El sabor tiene un chocolate de fondo y los terpenos son dulces”, cuenta -orgulloso- Federico.

Concentrados de cannabis

Mary Jane, cultivadora y asesora en cultivos extensivos de cannabis con amplia experiencia como jueza de flores de cannabis y extracciones en más de 10 copas en Argentina, Uruguay , Perú y Chile, fue una de las autoridades del evento.

En total, Mary Jane se topó con 27 extracciones de rosin de flores, rosin de hashish y BHO, o aceite de hachís de butano, un tipo de concentrado de cannabis que se produce utilizando solventes que circulan en un circuito cerrado de acero inoxidable.

La consistencia final del BHO depende principalmente de las técnicas aplicadas durante la extracción y las etapas de separación y purificación posteriores a la extracción. El BHO asume distintas presentaciones finales al público que incluyen resinas, sauces, crumbles, shatters y budders, entre otros.

Por otro lado, el hashish es un concentrado de cannabis que no requiere el uso de solventes y se puede elaborar mediante varios métodos. Los pasos esenciales consisten en separar los tricomas de la flor (pequeñas glándulas cristalinas que contienen una mayor concentración de terpenos y cannabinoides) y comprimirlos para formar una pieza sólida.

Por último, el rosin, es un concentrado que se obtiene mediante la aplicación de calor y presión que tampoco requiere el uso de solventes. El rosin se produce prensando flores de cannabis, kief (tricomas) o hashish, utilizando una prensa casera, de uso doméstico o industrial.

Entre las muestras de extracciones, Mary Jane encontró muchas muestras con notas “tangies” (cítricos) y algunas novedades.

“Hubieron algunas ‘notas de color’ como una muestra que olía a leberwurst. Por otro lado, hubo por primera vez en la argentina un extracto BHO Diamon Sauce, hipercristalino, traslúcido, hecho con una técnica muy profesional, por los hermanos peruanos de Ambar Labs que se llevaron el premio al mejor BHO”, explicó la jueza.

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Luis, cultivador y extractor de la Asociación de Pacientes Ámbar de Perú, compitió en la categoría “Extractos con Solventes” con un BHO, contra muestras de Uruguay y de la ciudad de Rosario.

“Hemos ganado en México, Costa Rica, Uruguay y Chile antes y estamos muy agradecidos por la copa. Nuestro extracto era un Diamond Sauce con corrección de color, refinado y cristalizado de una strain [genética o cepa] que se llama UK Cheese, con terpenos OG Gas”, explica Luis.

“Se extrae en un circuito cerrado de acero a presión y la rectificación de colores se hace por una columna adaptada a la máquina, por donde pasa la extracción y los medios de filtrado extraen ciertas partículas”, agregó el experto peruano.

El camino a la fabricación de un extracto de alta calidad no es fácil. No solo requiere pericia técnica. Además, se necesita un trabajo de fitomejoramiento y selección de distintos fenotipos de plantas con aromas particulares que luego se cruzan para “fijar” uno en particular.

La extracción que coronó a Luis con el primer lugar provenía de un fenotipo con notas de solvente. “Es un fenotipo de UK Cheese con sabor a gasolina o acetona. En las copas notamos que la gente así lo prefiere”, cuenta Luis dando cuenta de la profundidad y sofisticación del mercado de concentrados de cannabis.

Cannabis de uso adulto como alternativa económica

A medida que la industria del cannabis medicinal y farmacéutico se formaliza en la Argentina, por debajo prolifera una industria a baja escala que no requiere de los altos estándares de la industria farmacéutica y puede generar empleo en el corto plazo, impulsar pequeñas empresas y revalorizar el trabajo de los y las cultivadoras locales.

El desarrollo de un mercado de uso adulto diverso y competitivo, con variedades de cannabis artesanal podría captar un mercado que ya existe y puede crecer aún más. Asimismo, asegurar la provisión de cannabis de calidad a precio justo, “desenganchado” de los precios internacionales que gobiernan la industria farmacéutica.

Es en eventos como el Festival 1422 donde aflora la aplicación de tecnologías y saberes al refinamiento del cannabis de uso adulto, lo cual nos permite dimensionar la diversidad de la oferta. ¿La demanda? Está garantizada.

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En un mercado de uso adulto, el desarrollo de concentrados de cannabis argentino puede agregar valor y dinamizar su cadena productiva, proporcionando liquidez temprana a las empresas de este rubro en formación, para crecer primero y, eventualmente, exportar.

Los concentrados son los derivados más requeridos por el público minorista y requieren del uso de técnicas que ya se conocen en la Argentina y que podrían mejorarse si existiera un mercado de uso adulto que garantizara el retorno de la inversión.

En tiempos en que se premia el emprendedurismo “de garaje” y se busca crear empleos calificados, formales, el cannabis de uso adulto se posiciona como un segmento en el cual los y las cultivadoras podrían destacarse por su talento, trabajo y dedicación al mejoramiento de las genéticas locales y de sus derivados.

Fotos cortesía de 1422