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Porrerxs Exitosxs: Luna Vargas, la Educadora que Recorre el Mundo Derribando Prejuicios sobre la Marihuana

Porrerxs Exitosxs: Luna Vargas, la Educadora que Recorre el Mundo Derribando Prejuicios sobre la Marihuana

✍ 1 August, 2023 - 12:26


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Este especial fue posible gracias a la Fundación Gabo y el Fondo para investigaciones y nuevas narrativas sobre drogas.

Luna Vargas es maestra en Antropología y Etnomusicología, pero bien podría ser una actriz de cine francés: la protagonista rebelde de algún film de Jean Luc Godard. Sus gafas puntiagudas de marco grueso y look retro amplifican los coloridos vestidos que por lo general lleva puestos, telas ondulantes adornadas con figuras y patrones de otra época. El hecho de que nuestra entrevista esté ocurriendo vía video-llamada desde París ayuda a darle ese aire nostálgico que emite Luna, reforzado por sus palabras de sabiduría. Pensándolo bien, también podría pasar como profesora de La Sorbona, una de esas activistas de los años sesenta, armando revoluciones desde un apartamento en Montmartre o Bastille, ambientados por tertulias filosóficas y hachís marroquí.

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Luna parece de otra época, pero su mente está muy aquí, en el presente; es parte esencial del movimiento cannábico en Brasil, así viva en Canadá y pase la mayor parte de su tiempo viajando por el mundo, asistiendo a conferencias cannábicas en lugares como Malta (uno de los países más recientes en legalizar el acceso a la planta). Y aunque se mueva entre fronteras con gran facilidad, mantiene un pie con su país de origen, recordando su infancia en Alto Paraíso, un pequeño pueblo en el estado de Goiás, uno de esos lugares también de película. Fue aquí, en lo alto de la Meseta Central de Brasil—donde la sabana tropical compite en densidad contra decenas de cascadas abundantes—que Luna tuvo su primer encuentro con el cannabis. 

Era inevitable. Alto Paraíso es uno de esos lugares donde dicen se avistan OVNIS con frecuencia, una región que congrega a sanadores de reiki, expertos en permacultura, cultivadores biodinámicos, profesores de yoga, y practicantes de medicina alternativa. Es una cuna de experimentación, de conexión con la madre tierra, una región donde la consciencia se lleva a extremos con naturalidad. En el círculo cercano de Luna, el cannabis se hacía prevalente y fue solo cuestión de tiempo que tuviera la oportunidad de probar la planta. Pero no fue sino hasta el 2018, cuando asistió a Burning Man, que realmente conectó con la ganja.

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Conocido por ser un festival donde todo vale, un evento que raya entre lo ceremonioso y lo banal, el exceso y la desnudez—de los asistentes y del desierto de Nevada, donde se oficia este evento, sumándole a la experiencia extraterrestre—Burning Man es un lugar para explorar. Luna sintió por primera vez los efectos sanadores del cannabis, los mismos beneficios que doctores y chamanes venían recomendando en la medicina tradicional china y el ayurveda durante milenios. “Entendí el potencial que tenía esta flor para curar el dolor, y comencé a investigar más sobre el tema”, dijo Luna. “Descubrí qué era el sistema endocannabinoide y caí en cuenta de que todos los animales lo tenemos. Conocí un universo nuevo y comprendí que nuestra relación con la planta no solo es social y cultural—campos de interés académico para mí—sino que también existe una conexión biológica y anatómica que permite a nuestros cuerpos beneficiarnos de las moléculas cannabinoides”.

Esa epifanía llevó a Luna a dejar Brasil rumbo al norte, aterrizando en Canadá en el 2018, un país que estaba en la primera etapa de la legalización del cannabis. Vancouver la recibió con más de 100 dispensarios abiertos, algunos donde trabajó y logró aprender aún más sobre la planta y la industria, ejerciendo como budtender, el título que se le da a quienes atienden estos puntos de venta. Parte de su trabajo incluía diferenciar las diferentes variedades de plantas, recomendar los perfiles de terpenos adecuados para las necesidades de los clientes, y entender cómo funcionaba la cadena operativa de la compañía—desde el cultivo hasta el secado, su procesamiento, empaque y venta.

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Luna llegó a Canadá pensando quedarse solo un par de meses, pero entre más aprendía, más curiosidad le generaba ampliar su conocimiento y terminó quedándose casi 4 años. De repente, Luna se iba haciendo conocer en la industria, no solo localmente sino también en Brasil, su casa, un lugar que lleva años luchando por la legalización de la maconha. “En mi país, el consumidor de cannabis sigue siendo estigmatizado; hace parte de una mentalidad colonialista que oprimía a los esclavos africanos que la consumían como parte de sus creencias y a manera de medicina”, dijo Luna.

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“Hoy en día se ha convertido en un tema de clases; quien la usa es señalado como vagabundo, como un problema para la sociedad. Yo quiero ayudar a cambiar esa mentalidad”, complementa Luna. “Y no es solo en las ciudades. En Alto Paraíso, a pesar de que se consume libremente, hasta mi madre me recordaba sobre las neuronas que estaba quemando o que podía ser peligroso. Es un miedo generacional infundido por más de un siglo de propaganda. Hasta los grupos de Ayahuasca consideran que el cannabis no es una planta sagrada. Brasil tiene muchos preconceptos que han entrado a todos los sectores”.

La educación es parte fundamental del proceso de normalización de la hierba, resultando en una mayor aceptación que a su vez lleva a un consenso general que termina generando leyes sobre el cultivo, venta, y consumo del cannabis. Luna lo tiene claro, y por eso montó InFlore, un curso virtual para quienes están interesados en el tema de la marihuana y/o quieren trabajar en la industria. Por medio de diferentes módulos virtuales, Luna ha creado un esquema completo que permite entender los diferentes pilares del cannabis—desde el prohibicionismo a fondo, la biología detrás de los efectos de la planta, y las leyes que han llevado al Norte a entender la cadena de valor del cannabis.

Aplicando la rigurosidad y las herramientas que le dejaron las Ciencias Sociales, Luna ha creado un curso dinámico que resalta los momentos claves que han ayudado a EEUU, Canadá, y otros países que se han sumado a la legalización a transicionar de la marginalización a la comercialización, implementando un marco jurídico que—a pesar de ser volátil y maleable—ha mandado la parada, sirviendo de referencia para los países que necesitan de una batuta para sumarse a la legalización global. “InFlore está enfocado en la formación de consultores de cannabis”, dijo Luna. “Nuestra misión es promover el conocimiento sobre el cannabis, buscando fortalecer la industria naciente con cientos de estudiantes de más de 15 países donde ya la planta es legal o está en proceso de serlo”.

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Ofrecer este curso a distancia le ha permitido a Luna ser una nómada digital, una sabueso cannábica que sigue los eventos y ferias más importantes del movimiento. Por eso hoy Luna está en París, pero mañana va a Portugal para una exposición dedicada a la marihuana, donde estará conectando con más y más personas, abriéndole la mente y el campo de acción. En Europa estará un buen tiempo, compartiendo lo que aprenda en lugares como Malta o Alemania, donde recientemente el cannabis ha llegado al estatus legal.

Le podemos adicionar a Luna—bajo pena de ofender su alma académica—cualidades excepcionales para ser reportera de viajes, porque ella no para y tampoco su historia. Seguir a Luna en redes es ser parte de sus andanzas y compartir intimidades: desde la yerba que fuma, hasta los productos a base de cáñamo que usa, además de reseñas gastronómicas de los lugares donde pasa el hambre de sus bajones/la monchis, y hasta nos enseña datos sobre las relaciones socioculturales de la planta (mientras nos mantiene al tanto de nuevos avances cannábicos). Luna es tan multifacética como la marihuana misma.

Ilustración cortesía de Chya Taller

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Santiago Rodriguez Tarditi

ACERCA DEL AUTOR

Santiago Rodriguez Tarditi es politólogo y periodista. Nacido en Colombia, ha trabajado alrededor del mundo con compañías como Monocle (Londres), Parley for the Oceans (NYC), Univision (Miami), Faena (Buenos Aires), y Gestalten (Berlin). Es el editor del libro “High on Design: The New Cannabis Culture” y el co-fundador de Casa Earth, una plataforma que promueve la vida lenta y sustentable.