Conoce MAPS, la Asociación No Lucrativa que Lucha por los Psicodélicos Hace 30 Años

Desde su fundación en 1986, la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos, o MAPS, ha trabajado para derribar el estigma negativo que se le impuso a la medicina psicodélica, cuando la Guerra contra las Drogas la declaró el “enemigo público número 1”.

En esos 35 años, el panorama psicodélico ha cambiado drásticamente. El mundo se encuentra ahora en medio de un renacimiento psicodélico. Los estudios científicos y médicos están mostrando panoramas muy prometedores. Y algunos países que criminalizaron los psicodélicos en los ’70, incluidos Estados Unidos y Canadá, están a punto de otorgar la aprobación federal para su uso en el tratamiento de una gran variedad de condiciones de salud.

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El progreso realizado en la apertura de mentes y la investigación del poder de los psicodélicos se debe en gran parte a los esfuerzos de MAPS.

El comienzo de MAPS: en busca del uso cuidadoso de psicodélicos

MAPS se llama a sí misma una “organización educativa y de investigación sin fines de lucro enfocada en desarrollar contextos médicos, legales y culturales para que las personas se beneficien del uso cuidadoso de psicodélicos y marihuana”. Y aunque se fundó en 1986, su génesis comenzó 14 años antes, cuando su fundador, Rick Doblin, Ph.D., era sólo un estudiante universitario de 18 años.

En ese entonces, Doblin, quien más tarde se graduaría en psicología, había probado el LSD varias veces. En un artículo del 2014 en el Journal of Psychoactive Drugs, describió sus experiencias como “esclarecedoras pero difíciles”. Esto lo llevó a comprender el potencial del alucinógeno para “promover la salud psicológica y reducir la proyección y la negación; y para catalizar profundos estados unitivos espirituales/místicos de conciencia que mitigaron el uso de chivos expiatorios y la deshumanización”.

A principios de los ’80, comenzó a tratar a una víctima de agresión sexual violenta que sufría de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Para tratarla, utilizó MDMA (también llamada éxtasis). Sabía, según investigaciones anteriores, que el medicamento ayudaba a aumentar la aceptación de unx mismo y de lxs demás, y aumentaba la tolerancia de los materiales emocionalmente perturbadores. Además, tenía la capacidad de ayudar a las personas a abordar problemas sin desorientación extrema o pérdida del ego. La terapia resultó efectiva para su paciente. Esencialmente, ayudó a la mujer a superar su miedo, depresión y tendencias suicidas. En ese momento, Doblin se dio cuenta de que la MDMA podía ser un tratamiento muy eficaz para el TEPT.

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La MDMA era legal en ese momento, pero la Administración de Control de Drogas amenazaba con criminalizar todos sus usos. Cuando la administración finalmente presentó una moción para hacerlo en julio de 1984, Doblin y algunos colegas estaban preparadxs. Doblin viajó a la sede de la DEA en Washington, DC y exigió una audiencia para que los reguladores pudieran comprender mejor los beneficios terapéuticos del medicamento. Al final, no fue suficiente. La DEA terminó prohibiendo todos los usos de la MDMA. Fue entonces cuando Doblin se dio cuenta de que la única forma de legalizar el uso terapéutico de MDMA era trabajar a través del proceso de desarrollo de fármacos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Para esto, debía realizar investigaciones que demostraran que la MDMA era segura y eficaz para indicaciones clínicas específicas.

“Se hizo evidente que lo que tenía que suceder era desarrollar un marco para que las personas entendieran los psicodélicos de manera diferente”, dijo Betty Aldworth, directora de comunicaciones y eventos de MAPS, a Psychedelic Spotlight. “En 1986, la Guerra contra las Drogas y los mecanismos basados ​​en el miedo… estaban absolutamente bajo control en lugar de lo que debería haber sido una discusión científica. Pero simplemente no lo fue”.

Dos años más tarde, Doblin fundó MAPS para demostrar el valor de la MDMA y de otros psicodélicos a través de la investigación científica.

Rick Doblin y el difunto terapeuta psicodélico Leo Zeff, Ph.D | MAPS. Foto vía Psychedelic Spotlight

La misión de MAPS

En las tres décadas y media desde que se fundó MAPS, la organización se ha centrado en convertir psicodélicos y marihuana en medicamentos recetados; capacitar a terapeutas en terapia psicodélica y trabajar para establecer una red de centros de tratamiento psicodélico; apoyar la investigación científica sobre creatividad, espiritualidad y neurociencia; y educar al público honestamente sobre los riesgos y beneficios de los psicodélicos y la marihuana.

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“Adoptar un enfoque cuidadoso pero audaz para educar a las personas adecuadamente sobre los psicodélicos (los riesgos, sus beneficios potenciales, sus posibles usos en la terapia y la salud mental) realmente ha requerido un gran enfoque multidisciplinario. Eso incluye educar a quienes toman las decisiones, a terapeutas e investigadores, y dedicarse a ese trabajo”, dice Aldworth.

“Que nos haya llevado desde 1986, cuando un puñado de terapeutas y pacientes se beneficiaban legalmente en ese momento, hasta que un tercio del público estadounidense entendió, finalmente, que los psicodélicos pueden ser medicina, es un cambio dramático”.

Desde su fundación, MAPS ha distribuido más de USD 20 millones para financiar esfuerzos de investigación y educación sobre cannabis psicodélico y medicinal. Tales esfuerzos incluyen la fundación de The Zendo Project, un programa educativo y de reducción de daños psicodélicos; y el lanzamiento de MAPS Public Benefit Corporation (MAPS PBC) para equilibrar los ingresos de las ventas legales de MDMA con los beneficios sociales de la misión de MAPS.

MAPS también estableció un departamento de Políticas y Defensa. Éste aboga por la sanación y la justicia, y por la despenalización de todas las drogas junto con la reducción integral de daños y riesgos.

La organización también ha apoyado numerosos estudios de investigación científica sobre psicodélicos. Entre tales investigaciones se incluyen la psicoterapia asistida por LSD para la ansiedad y la terapia asistida por ibogaína para el tratamiento de la adicción a las drogas y el TEPT. Uno de sus mayores esfuerzos fue apoyar los ensayos clínicos de fase 1-3 para la terapia asistida por MDMA para el TEPT.

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“Desde que participé en la reforma de la política de drogas en el 2014, he visto una diferencia increíble en la conversación sobre psicodélicos a nivel mundial. No solo en los EEUU, sino en todo el mundo”, dice Aldworth.

Una gran victoria por delante

Doblin fundó MAPS para demostrar por qué la MDMA y otros psicodélicos son demasiado importantes y necesarios para prohibirlos. Hubo muchas victorias en el camino. Pero el hito más grande está a punto de convertirse en realidad.

En el 2017, la FDA otorgó la designación de terapia innovadora a la MDMA para el tratamiento del TEPT en función de los resultados de los estudios de Fase 1 y 2. Esto garantiza el apoyo de la agencia federal para que MAPS complete los ensayos de Fase 3. (Antes de que la FDA apruebe los medicamentos, la agencia requiere que se sometan a un extenso proceso de ensayo clínico de tres fases).

Los resultados del primer estudio de fase 3 se publicaron recientemente y prueban que la teoría de Doblin sobre la terapia es correcta: dos tercios de los 91 participantes con TEPT grave que se sometieron a 18 semanas de psicoterapia asistida por MDMA una vez al mes experimentaron una gran mejoría en los síntomas. Dos meses después del tratamiento, ya no cumplían los criterios de TEPT. Si el segundo estudio de fase 3 resulta igual de eficaz, la FDA debería hacer realidad el sueño de Doblin de legalizar la MDMA en los próximos dos años.

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“En el 2000 comenzamos los ensayos clínicos en MDMA, y el próximo año no me sorprendería si hay un buen puñado de estudios de Fase 3 [sobre psicodélicos] acercándose al punto de buscar aprobación”, dice Aldworth. “Y la noción de que eso podría suceder en el transcurso de 22 años, ese cambio radical es realmente dramático”.

Vía Psychedelic Spotlight, traducido por El Planteo.

Foto por Jakob Owens vía Unsplash