¿Puede la Ropa de Cáñamo Redimir al Mundo de la Moda?

Según un estudio realizado por la NASA, las restricciones pandémicas redujeron las concentraciones globales de dióxido de nitrógeno en casi un 20%.

El confinamiento temporal de la humanidad creó una disminución inmediata de la contaminación del aire.

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Las órdenes de permanecer en casa obligaron a muchas personas a cambiar drásticamente las rutinas diarias para adaptarse a la nueva normalidad sin precedentes.

Esto incluía pasar menos tiempo viajando o conduciendo y más tiempo trabajando desde casa.

La gente está empezando a ver su impacto en el medio ambiente y cómo un pequeño acto como conducir menos puede generar un cambio drástico.

Quedarse en casa eliminó las distracciones diarias que impedían a la gente reflexionar sobre cuestiones importantes como la sostenibilidad.

Muchas personas son ahora más conscientes de cómo reducir su huella de carbono.

Y, para mucha gente, ese viaje comienza en el armario.

La industria de la moda muestra la hilacha

En un estudio realizado poco después del inicio de la pandemia, el 67% de las y los consumidores de moda consideraron que el uso de materiales sostenibles era un factor de compra relevante.

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A la hora de buscar marcas de ropa, las empresas respetuosas con el medio ambiente pueden ser un factor decisivo para que las personas compren en ellas.

Aunque la industria de la moda no se menciona a menudo en las conversaciones sobre sostenibilidad, es una de las principales responsables de los residuos innecesarios, la contaminación del agua, la contaminación por plásticos y las emisiones de gases de efecto invernadero.

De hecho, según la Asociación de Materiales Secundarios y Textiles Reciclados (SMART), en todo el mundo producimos la asombrosa cifra de 13 millones de toneladas de residuos textiles al año, el 95% de los cuales podrían reutilizarse o reciclarse.

Los tejidos más comunes de la ropa que compramos -algodón, nailon y poliéster, por nombrar algunos- suelen estar cargados de productos petroquímicos y pesticidas nocivos.

Además, utilizan mucha agua para su manufactura.

Desde el cultivo hasta la producción, el cáñamo podría ser la solución sostenible que la industria de la moda necesita para hacer su parte por un planeta mejor.

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Pamela West, una devota activista de la moda del cáñamo que compartió su experiencia en la Spring Emerge Virtual Cannabis Conference & Expo, destacó la importancia de ser conscientes de dónde se fabrica nuestra ropa, ya que el proceso de fabricación es extremadamente sucio desde el punto de vista medioambiental.

“La realidad es que hay otros productos que tienen cáñamo reciclado, o plástico reciclado. Estas cosas existen. El acceso es la parte difícil, porque el cáñamo es caro”, dijo West.

“Hay que mirar las etiquetas de la ropa y lo que contienen. Mirar dónde se han fabricado y cómo se ha tratado a la gente que las ha hecho”.

Cambiando el mundo una camiseta a la vez

Debido al estigma negativo de la planta de cannabis, históricamente ha sido muy difícil acceder a la ropa de cáñamo sostenible.

La revolucionaria aprobación de la Ley Agrícola de 2018, que hizo legal el cultivo de cáñamo en Estados Unidos por primera vez desde que se prohibió en 1937, finalmente dio a los diseñadores acceso al cáñamo.

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Por primera vez, podían cambiar legalmente sus estructuras de fabricación y alejarse de la industria tradicional del algodón.

Rob Jungmann, propietario y fundador de la popular marca de ropa de cáñamo Jungmaven, lleva trabajando en el mundo de la moda del cáñamo desde que creó su primera camiseta de cáñamo en los años 90.

Cuando Jungmann empezó, trabajaba en una pequeña tienda de surf en Centroamérica, antes de que la moda del cáñamo fuera siquiera un término.

“Veo que el mercado del cáñamo crece cada año. En los años 90 teníamos que hacer etiquetas detalladas explicando todos los beneficios del cáñamo industrial; la gente nos echaba de las tiendas pensando que era marihuana”, dice Jungmann. “Las camisetas eran pesadas y rígidas, pero la gente quería camisetas ligeras, así que ha cambiado mucho en 28 años”.

 

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Aunque Jungmaven ya no utiliza etiquetas colgantes para describir los beneficios del cáñamo, la empresa sigue participando en la labor de promoción de la planta.

Dan a conocer los múltiples usos del cáñamo y por qué sus cualidades regenerativas lo convierten en una alternativa tan deseable a los tejidos que consumen muchos recursos.

Durante la pandemia, las y los manifestantes se han pronunciado a favor del ecologismo y Jungmann destacó que la moda es una forma de activismo.

“Lo que elegimos para vestirnos dice tanto quiénes somos como lo que defendemos. Fabricar ropa de cáñamo hermosa y de alta calidad es nuestra forma de crear un medio a través del cual todos podemos exigir un cambio con nuestro dinero y expresar en qué tipo de futuro queremos vivir”, dijo Jungmann.

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“Elegir una camiseta de cáñamo es un acto pequeño y sencillo, pero que puede cambiar el mundo. El potencial del cáñamo para mitigar el cambio climático es una de las mayores oportunidades de nuestra generación”.

El cáñamo es el futuro

Los compradores éticos e informados crean mejores oportunidades para que más empresas de ropa incorporen el cáñamo, apoyando a los agricultores estadounidenses de cáñamo en el proceso.

La transparencia en la fabricación de la ropa es un factor increíblemente importante para los consumidores.

Jungmaven, al igual que la empresa de ropa de montaña Patagonia, crea confianza con sus clientes al compartir su activismo, sus certificaciones y la procedencia de sus tejidos en sus sitios web.

Gracias a esta transparencia, los consumidores nombraron a Patagonia como la empresa de Estados Unidos con mejor reputación, según la encuesta Axios-Harris 100 de 2021.

“La industria de la ropa es una industria sucia y contribuye hasta el 10% de la contaminación que impulsa la crisis climática. Patagonia cree que lo que se compra es lo que la industria se convertirá y los compradores informados obligarán a la industria de la ropa a abandonar sus prácticas sucias”, dijo el portavoz de Patagonia Corey Simpson.

 

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El cáñamo es un cultivo ecológico que realmente devuelve al mundo en más de un sentido. La planta es biodegradable, evita la erosión del suelo y absorbe los materiales tóxicos de la tierra.

El único subidón que obtendrás al comprar ropa de cáñamo es saber que estás ayudando a reducir los residuos que la industria de la moda ha generado a lo largo de los años.

Afortunadamente, la ropa de cáñamo está empezando a abrirse paso en el mainstream, con líneas de ropa como Levi Strauss y Nike que experimentan con el cáñamo en sus productos.

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La gente está empezando a ver que tenemos el poder de reparar el daño ambiental que hemos infligido a la Tierra, pero tenemos que actuar rápido. Si estás en una misión para ayudar a salvar el mundo, lo mejor es que te vistas acorde.

Vía Cannabis & Tech Today, traducido por El Planteo. 

Foto por Mel Poole vía Unsplash

Fecha de publicación original: 05 de febrero de 2022