Damián Kuc y sus Hamburguesas de Hongos: ‘Sé Que Es Re Palermitano, Pero Yo Soy Chaqueño, Así Que Soy Inmune’

Lo de Damián Kuc con los hongos fue amor a primera vista. Incluso con todos sus “peros”, rompió con sus prejuicios y, un día, le entró a unas empanaditas de gírgolas. Ñam, ñan. ¿Un montón? No, para nada. Pero para él, que tiene paladar de niño y no te come una verdurita, sí lo fue. Y la magia ocurrió: al primer mordisco, el sabor a “carne ahumada” lo llevó a un lugar cómodo. Le recordó a unas empanadas que comía junto a sus papás. Ya está: los hongos habían entrado a su vida.

Un par de meses después, cuando su amigo Leandro Di Giovanni, emprendedor gastronómico y dueño del híper ondero Local Support, le propuso literalmente “abrir un local de hamburguesas de hongos”, Damián volvió mentalmente a aquellas empanadas de gírgolas.

“No hubo discusión, al mes siguiente teníamos la llave del local. A los dos meses, albañiles trabajando. Y a los tres, ya habíamos abierto”, le dice Kuc a El Planteo. En septiembre de 2023 nació Chizpa, un localcito de hamburguesas de hongos al paso, emplazado en una de las calles más cool del barrio de Palermo, en Buenos Aires.

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Desde que dejó las carreras de Comunicación Social y Criminalística que la vida del joven chaqueño viene dando algunos saltos: hubo stand up, llegaron los virales. Y su hit, obviamente, es su canal de YouTube, Historias Innecesarias, desde donde cosecha casi 2 millones de seguidores, y se convirtió en su refugio.

“El canal es un reflejo de lo que me llevó a estudiar ambas carreras”, cuenta.

Nuevas manías, nuevas drogas

Así las cosas, las mañas obsesivas de Kuc lo llevan a fanatizarse con locuritas que van desde una pasión desenfrenada por las plantas de interior hasta una manía loquísima por las arañas.

Entretanto, con todo este trajín, un amigo le pasó una bolsa de hongos con sustrato. Alerta de nueva obsesión. “Presencié en tiempo real la rapidez y lo absurdo del proceso”, tira flasheado. “En un día duplicó su tamaño”.

Compró algunos kits y se mandó a filmar unos timelapse honguísticos para las redes sociales. “Después de que crezcan, me los cociné y los comí salteados. Eso fue lo que me terminó de convencer”, reconoce.

Chizpa: el fórmula uno de los sánguches de hongos

Y la propuesta de Chizpa empezó engordar: alineación, balanceo, catas y, ¡pimba!, el fórmula uno de los sánguches de hongos al paso fue tomando cada vez más punch.

El local es chiquito y destaca por sus neones pero, fundamentalmente, por una heladera en la que –obvio- crecen hongos a la vista de los transeúntes palermitanos. “El hongo es lo más llamativo”, asegura Kuc, mientras posa con una parejita que le pide una foto.

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—“Es la primera vez que venimos pero ya pedimos varias veces por delivery. Siempre estuvo muy bueno”, dice el pibe de la parejita, mientras la piba dispara la foto.

—“Uh, qué bueno, muchísimas gracias. Espero que les guste”, agradece Damián.

Microdosis y visitas al psicólogo

Por estos días, el youtuber y ahora emprendedor gastronómico está entregado al rabbit hole honguístico y, con ese envión, se cuelga charlando de Fantastic Fungi, un documental que le gustó bastante.

Y en esa nube, Fantastic Fungi, documental de trazo micofílico, se expande en imágenes alucinantes y se achica en ciertos fundamentos científicos (eso, obvio, es lo que menos le cerró a Kuc). En tanto, funciona como una especie de popularizador fúngico, mezcla nociones sobre ansiedad, depresión y dolor con experiencias religiosas y, de paso, se envuelve en una sorprendente belleza HD.

Hongos, hongos y más hongos. Del mordisco de aquella empanadita a la experimentación total: todos los pasos se dieron, también, hacia la psilocibina.

“Un amigo tiene un campo y dijimos ‘¿y si vamos a flashearla allá’. Yo quería arrancar tranquilo, con una dosis baja. Cuando entendí qué quería hacer de mi vida tuve una preocupación menos. Con el canal curé una crisis existencial y quise explorar el ocio. Por eso me animé a probar con la psicodelia”.

El youtuber toma poco café, fuma poco porro y nunca probó otras drogas. “Aquella primera vez con la psilocibina no me pasó tanto pero la pasé muy bien. Después arranqué con la microdosis y las terapias. Me encantó y ya probé de muchas maneras. Tomé microdosis cada 15 días para ir al psicólogo. Me sirvió para profundizar en mí y salirme del ego”, explica.

El obsesivo Kuc se armó un diario de toma. Prolijito, fue anotando cuánto tomaba, qué le pasaba, qué sentía, qué efectos atravesaba.

“Todos esos intereses decantaron en Chizpa”, vuelve. “Es un proyecto que se nutre de mucha data”.

El secreto del éxito

Los transeúntes van perdiéndose entre la fascinación por los hongos, las luces de los neones y la presencia –circunstancial: a pesar de su boom y de los caireles de la popularidad, elige seguir viviendo en su Chaco natal- de uno de los youtubers más populares de Argentina.

Pero, ¿por qué funciona Chizpa?

“El día que abrimos hubo una tormenta absurda. Eso permitió que la llegada de la gente sea dosificada. Hicimos sold out”, revuelve. Es que, muy probablemente, aquella “apertura dosificada” haya favorecido a que la cocina no se atore y a que, también, todos vayan agarrando confianza.

Y entre los motivos de su popularidad, además de su producto (muy bueno, ya vamos para allá), se encuentra un video que el youtuber hizo sobre el mundo de los hongos. “Hice un video y sobre el final metí unos 20 segundos contando lo de Chizpa y funcionó”.

Las visitas al localcito de la calle Gorriti se multiplicaron rápidamente. Y si se realizara un censo veloz entre los que ahora mismo están engullendo sanguchitos de hongos, muchos reconocerían que llegaron aquí gracias a aquel video.

Todo tipo de hongos

Ahora sí: en la carta, unas seis hamburguesas de hongos, unos nuggets de hongos, algunas ensaladas con hongos y unas papas fritas con chips de hongos. Hongos, hongos y más hongos. Poco más.

Carta corta. Muy bien, como tiene que ser.

“Tenemos agua de hongos córdiceps y melena de león”, suma. “Yo sé que es re palermitano, pero yo soy chaqueño, así que soy inmune”. Y en su menú, gírgolas, reishis, shitakes y más. “Si sos de buen comer podés reforzar porque no te sentís pesado”.

Sigilosos, engañosos, pequeños, grandes, estéticos, diversos, infinitos: los hongos están al final de todo y también al principio. Dicen los expertos que en el planeta existen, por lo menos, un millón de variedades. Algunas pueden matarte, otras pueden curarte.

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Unas son ricas salteadas con manteca, otras te llevan de viaje sin necesidad de comprar un ticket: como los alucinógenos o la alucinante Gold de Chizpa (gírgolas doradas, queso, crema de ajo asado y kale), que se acompaña de unas ricas papitas y de unos sorbos de agua de córdicep.

Hongos, hongos y más hongos. Con ellos, cada quien tripea a su manera.

Foto de portada por Tokyo Photo Lab.

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