¿Tu Mascota se Come tus Plantas de Cannabis? Te Contamos Cómo Evitarlo

Algunas de las preguntas más frecuentes de quienes tienen animales (más frecuentemente perro o gato) y cultivan marihuana son: “¿Por qué mi mascota se come mis plantas de cannabis?”, seguida de “¿Puede pasarle algo?”, y, finalmente: “¿Cómo lo evito?”.

Para aclarar esas dudas, hablamos con Santiago Gómez Ciavolella, médico veterinario clínico oriundo de Neuquén, Argentina, e integrante de Cannvet. De su mano, contestaremos esas tres preguntas a continuación.

Por qué el perro o el gato se acercan a la planta de marihuana

“A los gatos les gusta mucho el olor del cannabis”, afirma el veterinario. “Y el perro que masca algo, lo masca para saber qué es”.

“Los perros utilizan su nariz para explorar y familiarizarse con el entorno, especialmente cuando son cachorros”, según explica Santiago. En ese afán de conocimiento, el animal prueba todo lo que encuentra, por lo que, hasta el año y medio de edad, hay que tener suma precaución.

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“Después de que lo masque una vez, ya va a saber que es madera. Si le gusta la textura, lo va a seguir masticando. Si no, no lo mastica más”, continúa. “Con el cannabis va a pasar lo mismo: va a olfatear, va a ver y va a experimentar”.

Para los animales, al tener también un sistema endocannabinoide, el cannabis es, al igual que para los humanos, una cuestión de gustos. No todo perro o gato va a continuar demostrando interés por la planta de marihuana una vez que ya la haya investigado. Entonces: ¿por qué no darle una mano?

“Por ahí podés sacar una hoja y dársela a oler para que pueda saciar esa intriga, que, si no, después va a destruir para sanearla. Es una recomendación que puede funcionar o no, dependiendo del paciente”.

Pero no solo se trata de curiosidad. Muchas veces, parte del problema es que el animal, especialmente si es muy joven, no tiene el espacio o la oportunidad de descargar energías. Entonces, excitado, arremete contra las plantas de cannabis.

“A veces un cachorro es muy intenso, muy enérgico, porque sufre también la falta de la canalización de la energía por paseos y por una conducta de humanización, de tenerlo encerrado mirando la tele”, sentencia Santiago. “Eso quizás tiene más que ver con la etología, el estudio del comportamiento, y con entender que un animal no es un humano”, completa.

Qué consecuencias puede tener

Empecemos por uno de los miedos más comunes: ¿Se puede sufrir una sobredosis de marihuana?

La respuesta es un rotundo “no”, tanto para humanos como para animales.

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“Difícilmente logremos una fatalidad en la ingesta de la planta, ni aunque esté muy en flor en ese momento. A ver, no está documentado, o sea que el temor es bastante infundado”, afirma el vet.

Partiendo desde lo básico, el cannabis no tiene Dosis Letal 50, que es algo que casi cualquier medicamento de venta libre tiene. ¿Qué significa Dosis Letal 50? En rigor, representa la cantidad de la dosis de una sustancia necesaria para matar a la mitad de los individuos de un conjunto de prueba pasado un tiempo determinado.

“No hay que asustarse. La gente tiene que estar más pendiente del paracetamol que se le quedó arriba de la mesa que del cannabis”.

De todos modos, tampoco se trata de algo 100% inocuo, en el sentido de que, dado que el animal no entiende qué le está ocurriendo, puede pasar un mal rato.

“Nosotros hemos atendido muchas intoxicaciones por cannabis. Más que un suero y un tranquilizante para que no se golpee en el mal caminar que tiene por la alta dosis, la descoordinación y la ataxia que se genera, no hemos tenido [problemas]”.

Cómo evitarlo

Recapitulando: para mantener a los animales alejados de las plantas de cannabis es recomendable, en primera instancia, acercársela, dársela a conocer. A su vez, es importante que la mascota tenga dónde descargar su ansiedad y comportarse como un animal y no como un humano.

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En el caso del perro, es clave “canalizar esa energía con paseos o estímulos de otras características para que no esté aburrido pensando en ver la planta y destruirla”, dice Santiago. “Pobre propietario”, bromea el profesional.

Quizás suene obvio, pero la estrategia más infalible para evitar que tu mascota se meta con tus plantas de marihuana es la más básica: mantenerla alejada.

“Hay que tener la misma precaución que si tuvieras un niño: tenerlas en alto o fuera del alcance”.

No es una metáfora: si estás plantando en maceta y el espacio te lo permite, considera usar algún tipo de barrera de protección infantil para bloquear el paso de los animales.

Si estás plantando en tierra, quizás deberías instalar una cerca, como lo harías con una huerta de vegetales. Si lo crees necesario, también puedes colocarle una red por encima.

Por último, una idea que puedes probar (aunque no es seguro que funcione) es rodear tus plantas de marihuana con plantas aromáticas, creando una suerte de cerco. Esta es una estrategia que, de por sí, ayuda con los insectos y, si eliges las más odiadas por perros y gatos, tendrás más chances de que estos no quieran saber nada con tus plantas.

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Las aromáticas que más rechazo generan a gatos y perros son: ruda, lavanda, romero, poleo, coleus canina, citronela y tomillo limón. En general, a los gatos les disgustan los aromas cítricos, mientras que las caléndulas pueden alejar a los perros.

Publicación original: mayo 2021

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