Marihuana, Sexo y Redes Sociales: la Eterna Batalla

Las plataformas de redes sociales tienen una larga y polémica relación tanto con la marihuana como con el trabajo sexual, a pesar de su creciente popularidad en los últimos años.

Ambos pueden encontrarse en las redes sociales, desde Facebook hasta TikTok, LinkedIn y otras. A menudo, las marcas de cannabis, influencers y lxs trabajadores sexuales se encuentran haciendo el típico trabajo de marca: lanzando productos, destacando servicios y ofreciendo información útil. Puede que el público se muestre receptivo al contenido, pero las plataformas de las redes sociales siguen manteniendo su distancia mediante el uso de shadowbans o la eliminación total de cuentas.

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Esto es tan habitual que muchxs usuarios de ambos espacios tienen cuentas backup en las que se promociona el número total de seguidores que tenían antes de ser eliminadas de la plataforma.

¿Por qué las redes sociales prohíben el sexo y la marihuana?

Fuentes afirman que las prohibiciones se deben a una mezcla de buena legislación que ha salido mal, estigmas sociales de larga duración y/o zonas grises en torno a las normas de contenido.

“Como el cannabis es ilegal a nivel federal, las empresas que operan en el sector pueden violar fácilmente las condiciones de servicio de Facebook por el contenido publicado en los perfiles de la empresa”, explicó Dustin Iannotti, fundador y director creativo de Artisans on Fire (AoF). Esta agencia con sede en Las Vegas trabaja para marcas del mercado gris.

Ashley Manta es una popular escritora y conferencista sobre cannabis y bienestar sexual. Su trabajo incluye el libro Merry Jane’s The CBD Solution: Sex; así como el papel de embajadora de la marca de tecnología sexual Sybian y de la línea de wellness cannábico Foria. Está de acuerdo en que la ley juega un papel importante en la prohibición en EEUU. Manta atribuye la culpa a dos proyectos de ley del 2018: La Ley para Detener a Traficantes Sexuales (SESTA) y la Ley para Combatir el Tráfico Sexual en Línea (FOSTA).

Desde su aprobación, Manta y otrxs sostienen que la intención del proyecto de ley de frenar el tráfico sexual en realidad está frustrando los medios legales de comercialización y generación de ingresos de muchas personas.

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“El resultado ha sido que los procesadores de pagos, y por extensión las empresas de redes sociales, reprimen masivamente cualquier lenguaje o contenido relacionado con la sexualidad en sus sitios“, dijo Manta. Añadió que los principales procesadores, como Visa y MasterCard, han amenazado con retirar sus servicios a las empresas de sexo y cannabis, dejando a las compañías sin una forma de generar fondos.

Dainis Graveris, educador sexual certificado y experto en relaciones de pareja de SexualAlpha, apunta la culpa a los estigmas hacia el sexo y la sexualidad. Cree que esos estigmas hacen que las leyes y las normas de las plataformas restrinjan asuntos importantes como la violencia doméstica, las agresiones sexuales y el suicidio. En lugar de proteger al público, Graveris dice que tales esfuerzos sofocan el discurso que podría educar mejor a las masas.

“Al silenciar las marcas sex-positive, mucha gente no puede ver el lado positivo de su sexualidad y de formar relaciones significativas”, dijo Graveris.

El impacto en los negocios del cannabis y el sexo

Las marcas de bienestar sexual y de cannabis se llevan la peor parte de las restricciones de las redes sociales. Y esto sucede incluso cuando operan en sectores legalizados.

Wendy Strgar, autora y fundadora y CEO de la marca de salud sexual e higiene femenina Good Clean Love, afirma que su empresa se ve afectada por las prohibiciones de las redes sociales. La empresa, que vende a grandes proveedores como Target, Whole Foods y CVS, suele tener problemas al publicar anuncios en las redes sociales.

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“Hemos intentado docenas de veces recibir la aprobación de los anuncios de productos de salud sexual seguros y orgánicos; continuamente, nuestros anuncios son denegados y marcados como inapropiados”, dijo Strgar. Asimismo, añadió que se rechazó algunos anuncios por incluir la palabra “vagina”.

En algunos casos, se ha cerrado la cuenta de anunciante de la empresa en Facebook. Las restricciones limitan su negocio legal de las herramientas que otros operadores legales tienen. “Sin una forma fiable de compartir esta información en las redes sociales, estamos enormemente limitadxs en nuestra capacidad de llegar a nuevas personas”, dijo Strgar.

El cannabis legal se enfrenta a restricciones similares, independientemente del cannabinoide. La situación deja a los operadores de CBD y cáñamo en un aprieto particular.

“Las plataformas de medios sociales también carecen de las políticas necesarias para la diferenciación entre el cannabis y el CBD basado en el cáñamo, que es legal en todo el país”, dijo Marnie Nathanson, directora de redes sociales de la agencia de relaciones públicas centrada en el cannabis Mattio Communications.

AJ Payack, operador de la marca de CBD Vermont Organic Science, dijo que a su empresa se le ha prohibido utilizar anuncios en Facebook, Twitter e Instagram. Afirma que no recibió ninguna explicación clara sobre el motivo de la prohibición. Tampoco pudo discutir más el asunto con ninguna plataforma. “Ninguna de estas plataformas me permitió siquiera impugnar estas prohibiciones”, dijo.

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Los efectos de la prohibición dejan a la empresa familiar de Payack con pocas opciones para construir su marca. “Es difícil llegar a nuevxs clientes cuando se nos prohíben las tácticas tradicionales de marketing en Internet”, dijo.

Soluciones y dudas

Nathanson dijo que su empresa educa a lxs clientes a menudo en las mejores prácticas, aconsejando que el contenido esté libre de cualquier potencial trasgresión. También dijo que la empresa estaría encantada de aprender de las principales marcas de las redes sociales.

“Nos encantaría tener la oportunidad de participar en una conversación sobre cómo nosotrxs, como comercializadores de cannabis, podemos seguir adhiriéndonos a las reglas mientras educamos a las plataformas sociales y al público sobre por qué el contenido de nuestras marcas y ejecutivos es importante y deseado por nuestrxs colegas sociales”.

A la espera de que las redes sociales y los temas tabú se lleven mejor, algunas marcas encuentran formas de sortear el sistema de diversas formas y maneras, a veces, engañosas.

Payack dice que ha visto soluciones que incluyen marcas de CBD que comercializan erróneamente productos como aceite de cáñamo, o que utilizan un emoji estratégicamente colocado, como poner una cara sonriente en lugar de la letra D.

Esta estrategia dudosa puede ciertamente funcionar para algunxs. Sin embargo, otrxs confían en medios de marketing más tradicionales, tanto en línea como en persona.

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Manta se basa en gran medida en el marketing de boca en boca para promover su marca. Dijo que escribir para prominentes publicaciones de cannabis como Leafly y Dope la benefician significativamente. Si una marca no tiene ese historial, ella recomienda el marketing por correo electrónico para conectar y construir la marca.

La verificación en las redes sociales es otra opción, aunque la mayoría dice que el proceso es variado e incierto.

“Desconocemos cómo se las arreglan estas cuentas para ser verificadas, especialmente cuando la mayoría de las veces no siguen las directrices”, dijo Iannotti.

Nathanson tenía una teoría un poco más elaborada sobre cómo una marca de marihuana o de sexo consigue ser verificada en ciertas redes sociales. “Cuanta más gente busque estas cuentas y se relacione con ellas digitalmente, más fácil será que se verifiquen”, dijo; y añadió que la claridad ayudaría a las empresas a entender mejor el proceso.

Incluso Manta, cuya cuenta Cannasexual fue verificada en Instagram este verano, no sabe cómo ocurrió. Dice que después de dos años de solicitarlo, recibió la aprobación. “Nadie se sorprendió más que yo, sinceramente”, recuerda.

Vía The Fresh Toast, traducido por El Planteo.

Foto por Chiara Summer vía Unsplash