Por Qué la Equidad Social es Tan Importante para la Industria del Cannabis

Artículo por Steven Palmer (a.k.a. Hazey Taughtme).

Introducción a la equidad social

Aclaremos una cosa: el mundo necesita cannabis. Ya en el 485 A.C. (hace unos 1.500 años), el historiador griego Heródoto describió los rituales de fumar marihuana de escitas en la antigüedad.

En China, arqueólogxs descubrieron evidencia del uso de la marihuana, que se remonta a 2.500 años. Cuando se mira bajo esta luz, la marihuana es un derecho humano – y uno sagrado.

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¿Qué tiene que ver todo esto con la equidad social en la industria del cannabis aquí y ahora?

Hoy en día, la marihuana es un producto comercial que se cultiva y se vende con fines de lucro. Después de años de prohibición, condenas, y esconderse en las sombras, la industria del cannabis finalmente está saliendo a la luz bajo las regulaciones legales de venta al por menor establecidas por varios estados.

Sin embargo, los medios para producir, vender y obtener beneficios comerciales del cannabis están hasta ahora increíblemente concentrados en manos de propietarixs blancxs. Cifras recientes colocan a dichxs propietarixs en un asombroso 99% de la industria.

El cultivo de cannabis tiene un legado antiguo que va más allá de la raza, el color o el credo. A pesar de eso, en la floreciente economía multimillonaria de la marihuana de EEUU, tu probabilidad de participación, propiedad y éxito depende del color de tu piel.

Ahí es donde entra la equidad social en la industria del cannabis. Esencialmente, la equidad social se trata de darle medios económicos (además de otras medidas) a más personas que provienen de una diversidad de antecedentes raciales, para abrirles camino a involucrarse en la industria.

Sin equidad social en la industria de la marihuana, las personas racializadas seguirán siendo excluidas de una oportunidad económica apasionante que, en gran parte, se ha construido con sus manos.

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¿Cómo es la equidad social en la práctica? ¿Quién califica para la equidad social, y quién no? Éstas son preguntas esenciales, y vamos a abordarlas.

A continuación, también encontrarás una guía de programas de equidad social en estados con cannabis legal como California, Illinois y Michigan.

Por qué la industria del cannabis necesita programas de equidad social

A lo largo de la era de la guerra contra las drogas, la implementación severa de la prohibición de la marihuana dio lugar a la criminalización desproporcionada de las personas de color.

A pesar de que la propensión a la posesión de marihuana entre personas caucásicas y personas de color es casi igual, históricamente la policía se ha dirigido a las comunidades negras y latinas para repartir las repercusiones criminales.

Para participar en la industria del cannabis legal, la mayoría de los estados exigen un prontuario limpio: nada de antecedentes, condenas ni ofensas relacionadas con la posesión de drogas.

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Dado que la gente blanca ha recibido tradicionalmente un pase libre por parte de la policía, fiscales y jueces, sus antecedentes permanecen en gran medida limpios. Por otro lado, las personas de color son arrestadas y acusadas desproporcionadamente por los mismos crímenes en números extraordinariamente altos.

Cuando se habla de equidad social, lo que está en juego no es sólo quién tiene o no un historial lo suficientemente limpio como para participar en la industria legal del cannabis. El impacto del perfilamiento racializado, el encarcelamiento desproporcionado y el racismo institucional también se siente económicamente.

Piensen en lxs progenitores en prisión, en las familias con un padre o madre que no puede conseguir un trabajo estable tras salir de la cárcel, o en el rechazo (por prejuicios raciales) de préstamos de hipoteca que reducen las oportunidades económicas y de propiedad de vivienda. Estos son factores que afectan a las personas de color y le han dado una gran ventaja a sus contraparte blanca en la industria del cannabis.

Aquí en el 2020, los hombres blancos ricos están de nuevo en la cúspide de la completa monopolización de otra industria lucrativa. Los programas de equidad social son la mejor oportunidad para que las personas de color frenen la monopolización de la industria del cannabis -y dar a una mayor diversidad de intereses un asiento en la mesa.

¿Están funcionando los programas de equidad social?

La legalización estatal de la marihuana es algo relativamente reciente. California inició el movimiento en 1996 al convertirse en el primer estado con marihuana medicinal. Pero en el 2012 Colorado lo superó por completo al legalizar la marihuana recreativa.

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Los otros ocho estados, junto con Washington DC, siguieron su ejemplo entre los años 2012 y 2016. Por lo tanto, concluir si los nacientes programas de equidad social en esos estados están funcionando o no es una gran pregunta.

En estados como California, Michigan e Illinois, donde la diversidad racial es alta, se están haciendo esfuerzos progresivos para hacer cumplir los programas de equidad social en todo el estado. Por ejemplo, Illinois ha introducido una iniciativa de eliminación de los antecedentes penales en sus procedimientos de concesión de licencias para empresas de cannabis. Pero es simplemente demasiado pronto para medir los efectos materiales que están teniendo los programas.

Por otra parte, la continuación de la vigilancia policial por motivos raciales significa que, incluso con programas de equidad social en vigor, sus efectos se ven obstaculizados sin una reforma de la policía.

Desafíos para los programas de equidad social

El diseño, la implementación y la participación en programas de equidad social son algunos de los principales desafíos.

• Supuestos raciales sobre individuos negros propietarios de negocios. Como dice la reportera Amanda Lewis, “la gente negra que vende marihuana son criminales peligrosxs y la gente blanca que hace lo mismo son hippies tontxs”.
• La desigualdad racial ya está arraigada en la industria del cannabis. Con la propiedad de gente blanca en negocios de cannabis ya alta (99%), quienes se beneficiarían de los programas de equidad social se enfrentan a una fuerte barrera de entrada.
• Los programas de equidad social no han sido probados. Debido a su reciente implementación y a la falta de cohesión estatal, la efectividad de los programas de equidad social es desconocida.
• El escepticismo de parte de la gente de color. Después de años de racismo sistémico que continúa hasta el día de hoy, la participación en los programas de equidad social podría ser baja. Esto se debe a que las personas negras, latinas y otros grupos marginados albergan un profundo escepticismo hacia el estado.

Soluciones para crear programas de equidad social

A medida que los estados continúan legalizando la marihuana, se enfrentan cada vez más al reto de implementar la legalización de manera justa. Sin embargo, es necesario que lxs legisladores rindan cuentas por ello. Esto que requiere que las personas de color hagan oír su voz.

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Difusión a las comunidades negras y latinas. Siendo las dos comunidades más profundamente afectadas por el oscuro legado de la guerra contra las drogas, llegar a las comunidades negras y latinas acerca de los programas de equidad social puede cambiar el juego.

Apoyar la reforma policial. Los programas de equidad social por sí solos no hacen lo suficiente para terminar con el paradigma de la policía desproporcionada y el perfilamiento racializado en los barrios negros y latinos. La reforma policial, la eliminación de antecedentes penales y los programas de equidad social van de la mano.

El apoyo de la comunidad para el aumento de los programas de seguridad social. Las comunidades necesitan unirse y declarar su apoyo para el aumento de los recursos hacia los programas de equidad social. Escribir a lxs legisladores y votar a candidatos que apoyen la legalización y un mayor acceso a la industria para participantes no blancxs es una necesidad.

Apoyar a empresas negras. Independientemente de si un negocio de cannabis de propiedad negra se estableció o no en la equidad social, deben ser apoyado financieramente por sus comunidades.

Los programas de equidad social en estados legales

[NdE: Este artículo fue escrito previo a las elecciones. En éstas, los estados de Nueva Jersey, Montana, Dakota del Sur, Arizona y Mississippi votaron a favor de iniciativas de cannabis. Cómo influirá esto en la equidad social está aún por verse, por ende, dichos estados no figuran a continuación.]

California

En el 2018, el estado de California aprobó el proyecto de ley SB 1294, también conocido como la Ley de Equidad del Cannabis. Mientras que la ley fue considerada en algunos rincones como un gran paso hacia el logro de una mayor propiedad negra de negocios de cannabis en el estado, efectivamente puso la carga de la responsabilidad a nivel de la ciudad.

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Las ciudades de California deben crear modelos de programas locales de equidad social, y luego solicitar al estado los fondos asignados por el SB 1294. En efecto, si una ciudad de California no tiene los recursos, los conocimientos o el deseo de llevar a cabo un programa de equidad social para sus constituyentes, entonces no lo hará o creará un programa mal diseñado e ineficaz, como lo hizo recientemente Los Ángeles.

Oregon

Con una baja barrera de entrada que incluye las tarifas más bajas de la nación para licencias de negocios de cannabis y sin límites de emisión de permisos de negocios, Oregon es el más avanzado cuando se trata de la equidad social.

A diferencia de otros estados con programas de equidad social demasiado restrictivos y competitivos, Oregon está fomentando un clima favorable a las pequeñas empresas con un enfoque en la propiedad minoritaria. Sin embargo, a pesar del progreso que se está haciendo en las grandes ciudades como Portland, el perfilamiento racializado en Oregon sigue siendo un problema continuo y, en algunos casos, intensificado que se suma al problema de la equidad social.

Washington

El 26 de octubre del 2020, el Grupo de Trabajo de Equidad Social en Cannabis de Washington tuvo una reunión histórica con el objetivo de crear recomendaciones para el gobernador. El proceso de creación de recomendaciones está destinado a guiar las directrices de equidad social del estado de acuerdo con la aprobación del proyecto de ley HB 2870.

A pesar de las buenas intenciones, el SECTF sólo puede hacer recomendaciones, pero no tiene poder más allá de eso. Aparte de la falta de poder, hay alegaciones tempranas de que la SECTF hará regulaciones que favorezcan a un número limitado de participantes e internxs.

Colorado

Colorado aprobó la SB 224 que, entre otras regulaciones, impuso el requisito de que el estado empezara a emitir licencias de microempresas. Éstas fueron diseñadas para dar a las personas en “áreas de bajos ingresos” una oportunidad de obtener una licencia de negocio de cannabis. Aparentemente, en Colorado, “bajos ingresos” significa negrx, latinx o indígena, ya que hay poco lenguaje en el proyecto de ley que se refiera a la raza o a la guerra contra las drogas, pero mucho sobre la gente que no tiene o gana dinero.

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El proyecto de ley ofrece ayuda para obtener una licencia de negocio de cannabis de USD 10.000, pero la asistencia llega hasta ahí. Como varixs han señalado desde la promulgación de la SB 224, la licencia de negocio es el aspecto menos costoso de conseguir un negocio de cannabis. Por esta razón, es cuestionable si la asistencia equivale a una ayuda tangible.

Nevada

En el 2017, Nevada aprobó la ley AB 422, un proyecto de ley de último momento sin metas, objetivos o compromisos reales, pero con un paquete que se asemeja a algo parecido a un programa de equidad social.

Sin embargo, la prohibitiva licencia de negocios de cannabis de USD 250 mil de Nevada y su emisión restrictiva significa que, hoy en día, el estado tiene en total un (1) negocio minorista de propiedad negra. Hay esfuerzos en marcha para distribuir más dinero para las víctimas de la guerra contra las drogas, como la Comunidad de Equidad e Inclusión del Cannabis, que están tratando de cambiar eso.

Michigan

Considerando las fallas de estados como Colorado y Nevada, Michigan ha comenzado con una robusta iniciativa de equidad social que parece un paso en la dirección correcta.

Actualmente, lxs solicitantes del programa de equidad social pueden obtener una reducción de hasta el 75% en las tarifas de inicio de cannabis. Para esto, se tienen en cuenta factores como la comunidad, el historial de arrestos por marihuana y el estatus de proveedorx de cuidados.

Sin embargo, como sucede en otros lugares, recibir una subvención para pagar las cuotas de inicio es sólo una fracción de la asistencia total necesaria para poner en marcha un negocio de cannabis. Algunos modelos de negocio requieren cientos de miles, si no millones de dólares, para su puesta en marcha. Sin embargo, el Estado no tiene disposiciones de ayuda más allá de la concesión de licencias comerciales.

Illinois

Hoy en día, Illinois está lejos de proporcionar el mejor marco de programas de equidad social de la nación. Bajo las directrices actuales, lxs solicitantes son elegibles para una mayor asistencia basada en una variedad de factores. Estos incluyen los recursos de su comunidad, en qué medida lx solicitante se vio afectadx por la aplicación de la ley relacionada con la marihuana y si lx solicitante empleará una mayoría de su mano de obra procedente de las zonas afectadas por la guerra contra las drogas.

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En general, el programa es progresivo donde otros no lo son, y es asistido por la provisión de impuestos de cannabis del estado. Éste envía el 25% de las subvenciones de ingresos diseñadas para mejorar el desarrollo económico en las áreas más afectadas. Quienes califican para los programas de equidad social también pueden presentar solicitudes para préstamos de negocios de cannabis. Esto representa un gran avance para diversificar la propiedad de los negocios.

Otros estados

Maine, un estado casi 95% blanco, no incluyó disposiciones de equidad social en su proyecto de ley sobre cannabis recreativo. Todavía está muy por detrás del resto de la nación en hacerlo.

Vermont aún no ha comenzado formalmente la venta de marihuana recreativa. Pero no parece que el proyecto de ley entrante aborde significativamente la equidad social.

Massachusetts puede ser pequeño, pero está buscando hacer un gran impacto en los programas de equidad social del país. El estado ha reservado licencias de negocios de entrega de cannabis exclusivamente para empresas minoritarias. Sin embargo, todavía no tiene un modelo para un gran acceso al capital.

Washington DC tiene disposiciones para canalizar el impuesto sobre la venta de cannabis hacia las comunidades más afectadas por la guerra contra las drogas. El proyecto de ley también expone las ofensas de marihuana, permite a cualquiera que tenga un delito menor trabajar en la industria del cannabis. Además, requiere que el 60% de las personas propietarias, empleadas y solicitantes sean residentes de DC.

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El artículo anterior es de uno de nuestros colaboradores externos. No representa necesariamente nuestra opinión y no ha sido editado.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo.