El Club de los Chicos: Machismo en la Industria del Cannabis Visto desde Las Vegas

Por Rachelle Gordon.

La industria del cannabis es un club de chicos.

Y aunque siempre ha habido un montón de poderosas y dinámicas mujeres cultivadoras, minoristas y fundadoras (conozcas sus nombres o no), las cifras no mienten. Menos del 25% de las mujeres del sector del cannabis ocupan puestos de liderazgo; sólo el 8% de lxs CEOs del sector son mujeres.

Es cierto que muchas industrias carecen de diversidad en la gestión; pero se podría suponer que un sector centrado en la energía femenina divina de la planta de marihuana podría y debería ir más allá, para garantizar una representación equitativa desde el invernadero hasta la sala de juntas.

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En cambio, una cultura de fiesta de chicos de fraternidad ha comenzado a impregnar la industria legal, distrayendo la narrativa del verdadero potencial de la medicina vegetal. Una cultura en la que el sexismo descarado y el acoso son habituales, y en la que las peleas por la testosterona se han vuelto más frecuentes. Una cultura que, aunque quizás sea un producto de nuestra sociedad, está en camino de destruir la integridad y la pasión que generaciones de operadores herederxs han construido desde las sombra. Y aunque el sexismo en la industria no es nada nuevo, se ha hecho más visible que nunca, gracias en parte a la legalización.

En ningún lugar es más evidente que durante la “Semana del Cannabis”.

La semana pasada, decenas de miles de profesionales de la industria del cannabis se reunieron en Las Vegas para la MJBizCon, la MJUnpacked y una serie de fiestas posteriores, mezclas y eventos de networking. Una ciudad que es posiblemente uno de los lugares más anti-cannabis en EEUU (a pesar de que la posesión es legal para uso adulto); un lugar donde los gorilas de seguridad te echan de un club simplemente por sacar tu vaporizador.

Es importante señalar que prácticamente ningún cultivador pudo acudir al evento debido a que los organizadores lo trasladaron de diciembre a octubre. En esta época, la mayoría de lxs cultivadores están trabajando en la temporada de cosecha. Sin embargo, la falta de presencia de cultivadores no fue del todo nueva, ya que MJBiz suele atraer a más trajeados en general. Predominan los hombres.

Para ser justos, la MJBizCon, la mayor feria comercial de cannabis B2B, ha hecho un esfuerzo para ofrecer una amplia mezcla de programas dirigidos por mujeres y oportunidades para establecer contactos. Lo mismo ocurrió en la feria MJUnpacked, centrada en marcas e inversores.

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Sin embargo, la gran mayoría de las personas a las que entrevisté notó una clara falta de representación femenina tanto en los salones como en los eventos afiliados (yo incluida). Ante la realidad de la demografía, muchas de las mujeres con las que hablé me dijeron que entraban en la semana con nuevas estrategias para igualar el terreno de juego.

El machismo en el sector cannabis lleva a las mujeres a tomar un enfoque diferente

En una fiesta de lanzamiento de un producto en una suite de lujo, en uno de los primeros días de la MJBizCon 2021, me encontré con mi amiga Gabby Pavelko de Good People. Éramos de las únicas mujeres en el evento, algo no del todo inusual, pero que notamos. Le pregunté si se había dado cuenta de la gran disparidad de género en nuestro sector y si había afectado al crecimiento de su carrera. En caso afirmativo, ¿cómo había remediado esa idea?

“Últimamente, cuando estoy en un escenario de negocios o en una conversación, me pregunto ‘¿Qué haría un hombre?’ y luego hago eso”.

Me quedé atónita pero intrigada. Al parecer, este fue un consejo que se le dio a Eva Longoria cuando empezó su carrera.

La estrategia de Gabby pone de manifiesto el modo en que las mujeres se esfuerzan por comprender la forma en que los hombres dirigen los negocios con eficacia.

“Este año he estado estudiando el delicado equilibrio entre la energía masculina y la femenina, y realmente hay un espectro entre ambos lados”, me dijo más tarde.

Sin embargo, he escuchado a muchas mujeres líderes dinámicas decir: “no esperes a que te inviten a la mesa, siéntate”. Pero cuando el patriarcado asoma su fea cabeza, a menudo parece más fácil decirlo que hacerlo.

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Hope Marian, asesora y defensora de pacientes, se hizo eco de los sentimientos de Gabby.

“En el pasado (en la MJBizCon), he tenido experiencias negativas, especialmente de las que sé que serían diferentes si fuera hombre. Pero este año fui con un enfoque más asertivo y me sentí más respetada que nunca en la convención”, dijo.

Kait Caridi, consultora de marketing en redes sociales y coordinadora de eventos de Nueva York, dijo que se rodeó a propósito de un grupo destinado a inspirar para mantener su energía positiva.

“La mayor parte de mi semana la pasé (intencionadamente) con compañeras defensoras y líderes, pero no pude evitar darme cuenta de que toda la planta de la conferencia estaba dominada por hombres blancos. Por suerte, estuve en presencia de muchas mujeres dinámicas durante el evento de este año. Fui invitada a la cena Blunt Brunch, organizada por Parisa Rad y Adelia Carillo. Toda la sala estaba llena de mujeres líderes y ejecutivas en el espacio y me fui sintiéndome empoderada”.

El Blunt Brunch, una reunión íntima de mujeres diseñada para facilitar conversaciones y conexiones significativas, fue sin duda un brillante ejemplo de unidad femenina en el cannabis. Fue refrescante estar en compañía de tantas voces poderosas de la industria.

“Como mujeres, existe el estigma de que estamos llenas de drama cuando nos reúnes a todas, y eso está muy lejos de la verdad”, dijo Adelia Carrillo, CMO de EventHi y cofundadora de Blunt Brunch. “Cuando proporcionas un espacio en el que las invitadas se sienten empoderadas y son capaces de ser ellas mismas, las verdaderas relaciones evolucionan. Cuando llenas la energía con el empoderamiento, la compasión, la intención y la autenticidad, realmente nos permite a todxs unirnos y juntarnos”.

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“Al igual que en otras industrias más establecidas, las mujeres tienen más dificultades para conseguir un verdadero asiento en la mesa del cannabis; y si lo consiguen, es probable que sean las únicas, y eso simplemente no funciona”, añadió Pavelko.

“Debemos asegurarnos de que se incluya a todo el mundo y de que haya una vía de retribución para quienes han sido maltratadxs en la ‘guerra contra las drogas’. La equidad en el cannabis se ve como equipos ejecutivos en todas las empresas que son al menos 50% personas racializadas, mujeres, LGBTQIA+ y otras minorías raciales y étnicas”.

Lo que pasa en Las Vegas…

El ambiente de la Ciudad del Pecado, tal vez combinado con un insaciable deseo de fiesta (especialmente después de la cuarentena por COVID), agravado por un déficit relacionado con la pandemia en la navegación de las situaciones sociales de manera apropiada, rematado por copiosas cantidades de alcohol y cocaína, parecía ser la receta perfecta para el desastre en el MJBiz de este año y sus eventos posteriores afiliados.

Y aunque no tengo nada en contra de ninguna de las sustancias mencionadas (creo que la gente tiene derecho a consumir los compuestos que desee), el exceso de estas sustancias químicas a veces parece contrario a lo que nuestra industria pretende lograr, especialmente teniendo en cuenta la energía que esas drogas tienden a invitar.

Estamos sometidxs a un escrutinio increíble como industria, y hay mucha gente esperando que cometamos un error. No quiero decir que el alcohol y la cocaína sean los culpables del mal comportamiento mostrado la semana pasada, pero ciertamente no ayudaron.

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Muchas de las personas con las que hablé para este artículo describieron varias escenas en las que aparecían individuos excesivamente intoxicados, agresivos o groseros (tanto hombres como mujeres). Éstas iban desde compañeros presumiendo de su borrachera hasta intentos sin clase de solicitar contactos, hasta un legítimo derramamiento de sangre.

Un video que circula por Internet muestra a uno de los miembros del personal de seguridad de Futurola atacando a un miembro del equipo de Packwoods en el stand de Futurola. Supuestamente, una discusión por una factura impaga condujo al altercado, y las imágenes muestran múltiples puñetazos. MJBizDaily se apresuró a publicar un tuit condenando el incidente.

Otro video ampliamente compartido mostraba una pelea en el club de caballeros Spearmint Rhino. Supuestamente, ésta fue una continuación del altercado anterior del stand de Futurola.

El acoso sexual también fue ampliamente denunciado. Una amiga contó que, antes de MJBiz, ejecutivos casados le preguntaron si estaría por allí y si “quería fiesta”. En un momento de la semana le dijeron: “tus tetas venden porro”.

Una mujer compartió la historia de un colega que claramente utilizó el entorno de un club de striptease para racionalizar una conversación inapropiada, pasando a presionar a otro compañero de trabajo para que recibiera un baile erótico cuando, para empezar, se sentía claramente incómodo en ese entorno.

¿Por qué ir al club de striptease si no es lo tuyo?

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Citando a Hamilton, él (probablemente) quería estar en la habitación donde suceden las cosas. Todxs sabemos que los verdaderos negocios ocurren después de las horas de trabajo, y si los responsables de la toma de decisiones están en la sección VIP de un club de striptease, la gente puede sentirse presionada para ir, incluso si no es de su agrado.

Gracie Morgan, también conocida como Marilyn Jane, describió varios momentos angustiosos tanto en el recinto de la feria como en las fiestas. Aun así, señaló que la exposición en sí parecía ser más diversa que en años anteriores, en comparación con los eventos posteriores.

Recordó que algunos hombres le pidieron bailes privados tanto en Hustler como en Spearmint Rhino, y se exasperó tanto que decidió abandonar los locales. Observó que varios hombres la abrazaron en varias ocasiones a lo largo de la semana, actuando como si no pudieran oír en un intento endeble de justificar su contacto físico no deseado.

“Alguien me dijo: ‘¿puedo agarrarte el culo, por favor?”, me dijo. “Estoy realmente intrigada por el hecho de que piensen que eso está bien. No me siento amenazada, sólo es extraño que algo así se considere apropiado en su psique”.

Gracie también describió un incidente en el que un expositor de la MJBizCon le puso la mano en el cuello; ella estuvo a punto de pedir perdón después de defenderse cuando el ego del tipo quedó magullado por su refutación. Éste es un patrón de pensamiento extremadamente común para las mujeres en nuestra sociedad: ser víctimas, defenderse justificadamente y luego disculparse cuando el agresor expresa su malestar.

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Añadió que está considerando seriamente asistir al evento del próximo año con un guardaespaldas para evitar situaciones similares.

Otra mujer, que pidió permanecer en el anonimato, me contó que fue acusada falsamente de robo en un club. Luego vio cómo el personal de seguridad la interrogaba sólo para descubrir que el acusador estaba utilizando la situación como un recurso para ligar. Asimismo, describió el incidente como “increíblemente traumatizante”.

¿A esto hemos llegado? ¿Que las mujeres nos sentimos tan inseguras en una feria de cannabis que necesitamos literalmente contratar protección? ¿Que no podemos ir a una fiesta relacionada con el trabajo sin ser manipuladas y acosadas? Hubo un montón de eventos y momentos en los que todo el mundo se sintió seguro y empoderado, pero estos incidentes ponen de manifiesto la fealdad saturada dentro de un espacio que parece que debería centrarse fácilmente en las buenas vibraciones para todxs los involucrados.

BizCon o no BizCon: esa es la cuestión

Lo que una vez fue una pacífica reunión de lxs grandes de la industria en el Río ha evolucionado hasta convertirse en una copia de cualquier otra convención de Las Vegas. Un entorno en el que los machitos, sedientos de negocios, dicen y hacen literalmente lo que sea necesario para cerrar una venta. Un entorno en el que las peleas estallan en la sala de exposiciones y se extienden al club de striptease después del trabajo. Una semana llena de eventos en lugares donde la mera presencia de cannabis real puede hacer que te echen.

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Un lugar que muchxs veteranos del sector han decidido evitar por completo.

“Sé lo que pasa en MJBiz hoy en día, y no quiero formar parte de eso”, me dijo una amiga, diciendo que asistirá a Emerald Cup en su lugar.

“Las Vegas saca lo peor de la gente”, proclamó otrx.

No quiero decir que ferias como la MJBizCon sean malas. Nuestra industria está evolucionando y eventos como éste ayudan a facilitar el crecimiento y el intercambio de información. Pero cuando la gente los utiliza como excusa para comportarse de forma desagradable y francamente repugnante, ¿cuánto se avanza realmente?

Afortunadamente, la mayoría de las mujeres con las que hablé tuvieron experiencias positivas en la llamada “Semana del Cannabis” de este año. Hasta informaron que se sentían estimuladas y entusiasmadas por lo que se avecina. Es evidente que todo el mundo tiene que estar a la altura de las circunstancias si queremos ver un cambio real.

Las mujeres debemos unirnos para expresar nuestras preocupaciones, y los hombres deben escuchar y amplificar el mensaje. Y, por suerte, hay muchas mujeres increíbles (y hombres aliados) que quieren levantarse mutuamente, animándose a hacer lo que sea necesario para alcanzar nuestros sueños.

La clave es recordar que todxs estamos escribiendo la narrativa por la que se conocerá esta industria. El mundo nos observa: ¿qué tipo de mensaje queremos enviar? ¿Somos una industria llena de hombres excesivamente agresivos que quieren que este negocio sea igual que el resto? ¿O somos un espacio inclusivo en el que todo el mundo, independientemente de su género e identidad sexual, raza o estatus socioeconómico, tiene derecho a triunfar?

Vía Beard Bros, traducido por El Planteo.

Foto por Yaroslava Borz vía Pexels