Autor del Poema Final de Minecraft lo Pasa a Dominio Público Tras Tomar Psicodélicos: ‘Prefiero Regalar mi Arte a Venderlo’

Por si no lo sabías, el videojuego de construcción Minecraft termina con un poema que toca temas como los sueños, el universo y el significado final. Julian Gough, el hombre que escribió el poema, ahora está poniendo su obra en el dominio público como un acto de amor a la humanidad.

¿Qué lo llevó a tomar esta decisión? Una dosis heroica de trufas de psilocibina.

“No había tomado psicodélicos en décadas y sentí que era hora de un reset de la mediana edad”, relató Gough.

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Después de consumir psicodélicos de forma totalmente legal en los bosques de los Países Bajos, el autor tuvo el deseo de hacer público este poema para que todxs fuesen libres de leerlo y usarlo como quisieran. Esta revelación se originó en el sabor amargo que dejó en su boca el devenir de su relación con el creador de Minecraft, Markus Persson.

“Escribí una historia para un amigo. Pero al final no me trató como a un amigo. Y estoy dolido”, dijo Gough recientemente en un Substack explicando el por qué de la publicación de su poema.

Además, Gough, quien es un escritor irlandés y autor de varias novelas y un libro para niñxs, dijo que nunca firmó un contrato con el creador de Minecraft, Markus “Notch” Persson, ni con Microsoft, que adquirió el juego por USD 2.400 millones, lo cual le permitió pasar el poema al dominio público sin muchos problemas.

El origen del poema de Minecraft

Según Vice, en aquel entonces Gough era un artista “en apuros” y Persson buscaba a alguien que escribiera un final para su videojuego, que ya era exitoso. En 2011, los creativos se conectaron y, según el Persson, se cayeron bien y se hicieron amigos.

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“Lo escribí a mano y, mientras lo hacía, a veces mi muñeca se aceleraba y veía las palabras simplemente aparecer en la página frente a mí, sin que mi mente consciente tuviera idea de cuál sería la próxima palabra”, dijo en su substack Gough, quien dijo sentirse como si el universo fluyera a través de él cuando se sentó a escribir un final narrativo para el juego de creación de supervivencia.

“Entonces, el universo (o mi inconsciente, o Thalia, o el fantasma de Philip K. Dick) dictó el final, lo pulí un poco y se lo entregué a Markus,” agregó.

Persson no dudó en hacer uso del poema en el juego. Una vez que los jugadores derrotan al Ender Dragon, el poema se desplaza durante unos 9 minutos al final de Minecraft.

Asimismo, según Gough, Persson le envió dinero y un contrato cediendo los derechos sobre el poema final. Sin embargo, éste se negó a firmarlo. “Les dejé usar la historia, aunque no había contrato, porque me gustaba Markus y me gustaba el hecho de que mucha gente estuviera leyendo la historia,” expresó.

“Claro, muchos millones simplemente jugaron en modo creativo y nunca llegaron al final; pero muchos millones jugaron al modo sobreviviente, y lo hicieron; más y más a medida que pasaba el tiempo. Fue un tremendo privilegio poder llegar a una audiencia tan grande con mis palabras,” agrego el poeta.

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En 2014, cuando la empresa estaba a punto de vender Minecraft a Microsoft en un acuerdo multimillonario, necesitaban que Gough firmara el final. A pesar de que él se negó, vendieron el juego de todos modos y Microsoft siguió usando el poema.

Un mensaje del Universo recibido bajo el efecto de los hongos

Volviendo al viaje de hongos que convenció a Gough de liberar los derechos del poema…

“Solo le dije al universo ‘está bien, olvídate de lo que quiero; solo dame lo que creas que necesito’ (…) Y me dio, para mi gran sorpresa, consejos sobre Minecraft y Microsoft… y sobre ti”, dijo Gough, quien en ese momento se encontraba bajo el efecto de trufas mágicas que él mismo había recogido en los bosques alrededor de la ciudad holandesa de Apeldoorn.

Según Gough, la idea de que su amigo quisiera que él cediera los derechos de su poema le dolía. Aunque Persson ganó miles de millones de dólares con el juego, Gough reconoció que la razón por la que estaba molesto no era el dinero. Era que había dejado que el dinero le impidiera disfrutar del amor que había recibido al crear algo que tanta gente disfrutaba.

“(…) Con frecuencia recibí mensajes directos de Twitter y correos electrónicos, y mensajes a través de mi sitio web, que me dijeron cuánto había significado el Poema Final para la gente,” dijo. “Tuve que permitir que la gente dijera gracias; tuve que aceptar cualquier regalo que la gente quisiera ofrecer a cambio, porque se estaba acumulando demasiada carga a lo largo de ese circuito bloqueado. Tuve que completar el circuito. Déjalo fluir,” se expresó abiertamente Gough.

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Ahora, Gough anunció que está utilizando oficialmente la licencia CC0 1.0 Universal (CC0 1.0) Public Domain Dedication para el poema. Es decir, cualquiera puede usarlo para los fines que desee. Puede ser remezclado, reutilizado e incluso comercializado y vendido por cualquier persona, incluido Microsoft, quien según Vice se negó a comentar sobre esta historia.

“Puedes hacer esto gratis y leer todo gratis, porque quiero seguir viviendo en una economía del regalo, si es posible”, dijo el poeta en Substack. “Me gusta; Prefiero regalar mi arte a venderlo; sirve mejor a las ideas porque llegan a más personas, y me hace sentir mejor, más feliz; más libre,” finalizó.

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