Cultivo de Cannabis: ¿Estamos a Tiempo para Germinar en Diciembre?
La llegada de diciembre suele ser un momento de reflexión y poner las cosas en perspectiva. Una muy importante es no tener ni una planta creciendo con el verano acechándonos. A quien no le pasó de estar fumando lo último de la cosecha y de repente pensar: “Che, re colgué con activar la germinación este año, ¿puedo empezar ahora en diciembre o ya es tarde?”
Permítanme decirles que nunca es tarde para empezar a cultivar, hasta en invierno podés hacerlo así que olvídense de eso. Lo importante es empezar y dejar de postergar.
Si observamos la cantidad de horas de luz y la calidad de dicha radiación en diciembre, es por lejos el mes más fuerte del año.
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Luego tenemos que enero y febrero/noviembre pelean por completar el podio de radiación. Seguramente, lo ideal sería para este momento tener plantas con un gran tamaño pero, ¿eso significa qué ya es tarde o qué no me conviene comenzar ahora? Para nada, ¡ahora es un gran momento para comenzar! Tenemos mucho tiempo de crecimiento vegetativo y sí nos concentramos en darle un buen sustrato, un buen cronograma de trasplantes y un riego adecuado, el sol hará el resto.
La germinación es un proceso sobre el cual no tenemos que intervenir demasiado: mucho toqueteo genera problemas. Lo más fundamental es brindarles un ambiente con las condiciones de temperatura, humedad y oxígeno controladas. Las semillas son seres vivos y para comenzar su ciclo de crecimiento necesitan absorber agua del medio para activar su metabolismo. También requieren de una temperatura cálida (entre 25°C y 28°C) para darle velocidad al mismo y de una excelente provisión de oxígeno para respirar libremente.
Existen diversos métodos para germinar. Y en este artículo te proponemos uno de los procedimientos más sencillos y cercano a lo que podría suceder con una semilla en la naturaleza.
Para comenzar, necesitamos preparar un sustrato que nos permita cumplir con todo lo que les comenté previamente: que mantenga la humedad pero que también tenga una textura aireada para que las raíces crezcan saludablemente.
Al contrario de lo que uno podría suponer, al inicio de su existencia, las plántulas no requieren grandes cantidades de nutrientes. No es difícil observar que todavía no tienen raíces para absorberlos y menos aún para aprovecharlos. De hecho, hasta podrían causar efectos negativos en las jóvenes raíces de la planta. Por eso, es importante no excederse ni con la materia orgánica ni con el aporte de fertilizantes en esta etapa.
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Cultivo de Cannabis: ¿Estamos a Tiempo para Germinar en Diciembre?
Cómo preparar fácilmente un sustrato óptimo
A continuación te cuento cómo hacerlo con todos los elementos que podés conseguir en el vivero de tu barrio.
El primer componente que utilizaremos será la turba. Existen varios tipos de turba pero cuanto más fina sea, mejor. Su principal característica es la alta capacidad de absorber y retener agua. Esto permite que las raíces puedan disponer libremente del agua que requieren y, además, por su estructura fibrosa y esponjosa, la turba permite una gran oxigenación del sistema radical.
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También utilizaremos perlita, ya que su función es colaborar a mantener el suelo oxigenado y permitir que las raíces crezcan en los espacios a su alrededor. El problema de la perlita es su nula absorción de agua por lo que no usaremos mucha cantidad.
También utilizaremos humus de lombriz. La función de este es brindar la preciada materia orgánica ya digerida por las lombrices. Este producto es una fuente maravillosa de nutrientes ultra disponibles, moléculas complejas como los ácidos húmicos y fúlvicos, microorganismos benéficos y alta humedad. Este componente, a veces subestimado por la industria, es económico y surge a partir del reciclaje de los restos de materia orgánica vegetal.
Como principales beneficios vamos a encontrar que aportan nutrientes de forma eficiente, pero también aportan moléculas mucho más complejas como los ácidos húmicos y fúlvicos que mejoran no solo la fertilidad, sino que también aportan mayor capacidad de retención de agua, colaboran con la formación de agregados de suelo más grandes y aportan microorganismos descomponedores que ayudan a continuar el proceso de mineralización de nutrientes.
La clave del humus es no utilizar mucha cantidad, ya que puede ser perjudicial para las pequeñas raicillas de la plántula. El aporte debe ser el justo y necesario para satisfacer la pequeña demanda de nutrientes de las plántulas.
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Al momento de hacer la mezcla lo más importante es encontrar el equilibrio entre los tres componentes. Fíjense que todavía no les dije los porcentajes porque es fácil leer una receta.
Lo más importante es que ustedes agarren el sustrato que acaban de preparar y lo sientan en sus manos. Tiene que ser un sustrato liviano, que no se compacte al apretarlo en nuestro puño y que si lo mojamos no se vuelva pegajoso ni se compacte. Eso es lo principal. Sí tuviera que decirles un porcentaje estimado, les diría que un 50% de turba, 30% de humus y 20% de perlita estaría bien. Pero es clave que lo prueben con la mano y lo verifiquen.
Tips para evitar hongos patógenos
Primero deben limpiar muy pero muy bien las macetas que usarán. Yo recomiendo siempre arrancar con vasos descartables pequeños de entre 300 y 500 cc. (el típico vasito de fiesta) a los cuales les hacemos 4 agujeros en el fondo para el drenaje de agua. El tamaño pequeño nos va a permitir controlar mejor los riegos y el crecimiento de la planta.
Luego de completar los vasitos y humedecer el sustrato, lo que haremos será realizar una desinfección localizada y poco invasiva del sustrato con agua caliente.
Esta práctica tiene como objetivo disminuir el riesgo de ataque de algunos patógenos que podrían estar presentes en la zona de germinación. Para eso, pondremos agua a calentar en la pava y una vez que haya entrado en hervor, le tiraremos un poco al sustrato de cada vasito. La idea no es regar con agua hirviendo todo el sustrato. Simplemente buscamos disminuir, al menos un poco, la cantidad de microorganismos que estén en la zona donde colocaremos la semilla.
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Cultivo de Cannabis: ¿Estamos a Tiempo para Germinar en Diciembre?
Luego de dejar enfriar el sustrato unos 15-20 minutos y comprobando con nuestro dedo que el sustrato esté a temperatura ambiente, avanzaremos con la siembra de la semilla.
Lo más importante de la siembra es no toquetear mucho la semilla o el sustrato. Por lo tanto, utilizaremos la parte trasera de una lapicera para realizar un pequeño hueco de medio centímetro de profundidad en el sustrato. Esto nos permitirá que cuando coloquemos la semilla, esta se encuentre en un ambiente húmedo, oscuro y cálido pero también bastante superficial y de fácil acceso al exterior para el hipocótilo de la semilla.
Al colocar la semilla en el hueco, nos debemos asegurar de cubrirla con sustrato y presionar levemente con los dedos sobre el sustrato para que toda la superficie de la semilla esté en contacto con el sustrato húmedo.
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Por último, la temperatura. No menos importante, esos 26 o 28 grados centígrados podemos obtenerlos dejando las macetitas en la sombra pero en una zona cálida de la casa. O también utilizando un foquito de 10 watts alumbrando la tierra a unos 10 o 15 centímetros de distancia. En este caso, sí buscamos una pronta germinación la luz debería estar prendida las 24 horas.
A partir de ahora, lo único que debemos hacer es monitorear que el sustrato no se seque nunca y para eso utilizaremos un pulverizador como elemento de riego. La idea es humedecer suavemente la capa superficial del suelo y de esa forma mantener a la semilla cubierta de humedad todo el tiempo. Es crucial que el sustrato no se seque, ya que la semilla recién emergida no sobreviviría a tal evento.
El tiempo que las semillas demoren en emerger del sustrato dependerá de la calidad de las semillas y del ambiente que les brindemos. Lo primero no podemos manejarlo pero las condiciones ambientales, sí. ¡Estemos atentos y tendremos altísimos niveles de germinación!
Biografía del autor
Rodri es ingeniero agrónomo. Hace más de 15 años que se dedica a investigar, cultivar y descubrir los beneficios de la planta de cannabis. Trabaja como Responsable Técnico de empresas como Pampa Hemp y Silver River Seeds y es docente principal en cursos de Autocultivo que él mismo desarrolló y en los que capacitó a más de 400 estudiantes. Brinda asesoramientos personalizados en distintas iniciativas vinculadas al cannabis.
Publicación original: diciembre 2021
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