Marihuana contra Trastornos Digestivos: Qué Dice la Ciencia

Los trastornos digestivos y gastrointestinales afectan a millones de personas en todo el mundo. Estamos hablando de un sinfín de trastornos que afectan a la digestión, el apetito, los intestinos, los gases y la inflamación, por nombrar algunos. Se ha demostrado en numerosas ocasiones que la marihuana ayuda a tratar y prevenir varios trastornos digestivos que afectan a la gente a diario, algunos tan debilitantes que impiden llevar una vida normal.

El cuerpo humano tiene receptores endocannabinoides CB1 y CB2 en el intestino y el estómago. Cuando nos medicamos con cannabis, tales receptores ayudan a curarnos de estos problemas digestivos, mientras mejoran la motilidad, el apetito, la absorción y la salud gastrointestinal en general. Puedes consumir cannabis por vía oral a través de alimentos, cápsulas o bebidas para beneficiar a tu estómago; o puedes fumarlo/vaporizarlo, y colocar gotas debajo de la lengua. Cabe aclarar que estos últimos métodos de consumo funcionan más rápido.

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El consumo de cannabis ha demostrado ser beneficioso para el tratamiento de las afecciones gastrointestinales en muchas personas, especialmente porque los tratamientos convencionales no siempre funcionan tan bien. De hecho, a veces vienen con efectos secundarios no deseados.

Estos son algunos de los trastornos digestivos más comunes que la marihuana puede tratar.

Enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se presenta con una variedad de síntomas que incluyen diarrea, calambres, pérdida de peso, dolor abdominal y sangrado rectal. Hay dos subtipos de esta enfermedad: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Estos se diagnostican en función del lugar del tracto gastrointestinal inferior en el que se produce la inflamación.

Los estudios demuestran que, cuando pacientes con EII consumen cannabis, éste puede beneficiarles de varias maneras. Por ejemplo, relaja el esfínter esofágico, reduce la motilidad gástrica, mejora el dolor visceral, la motilidad intestinal y más.

En un estudio concreto, el 91% de lxs pacientes declaró una mejora de sus síntomas tras el consumo de cannabis. El 83,9% dijo que ayudó a tratar el dolor abdominal, el 76,8% informó de mejoras en los calambres abdominales, el 48,2% vio mejores resultados con el dolor articular, mientras que el 28,6% dijo que la diarrea había disminuido.

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En otro estudio, “el consumo de cannabis es común entre pacientes con EII para el alivio de los síntomas, especialmente entre quienes tienen antecedentes de cirugía abdominal, dolor abdominal crónico y/o un bajo índice de calidad de vida”.

Pérdida del apetito

La pérdida del apetito puede ser perjudicial para la salud, ya que comer es la principal forma en que el cuerpo ingiere nutrientes y vitaminas a través de los alimentos. Esto es necesario para el funcionamiento normal de todos los órganos del cuerpo.

La pérdida crónica del apetito puede conducir a la desnutrición y a una grave pérdida de peso: ambas cosas graves si no se tratan. Desde el punto de vista médico, esto también se conoce como anorexia. Hay muchas afecciones que pueden causar la pérdida de apetito, aunque algunas razones comunes son una infección respiratoria, gastroenteritis u otras afecciones gastrointestinales y digestivas, neumonía, meningitis, VIH, enfermedad hepática crónica, demencia, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o cáncer, entre otras.

Además, algunos medicamentos también pueden causar pérdida de apetito, especialmente algunos antibióticos, fármacos de quimioterapia, morfina, codeína y tratamientos contra el cáncer.

Afortunadamente, uno de los efectos más conocidos de la marihuana es su capacidad para estimular el apetito. Se han realizado muchos estudios que demuestran cómo el cannabis puede hacer esto a través de múltiples procesos dentro del cuerpo, incluyendo la activación de las hormonas del hambre.

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“Descubrimos que la exposición al cannabis provocaba comidas más frecuentes y pequeñas”, dijo el investigador Jon Davis. Así que la marihuana es útil para quienes sufren de pérdida de apetito, estimulándolo lo suficiente como para hacer que queramos comer varias comidas aunque más pequeñas en lugar de una gran comida.

Síndrome del intestino irritable

El síndrome del intestino irritable (SII) es una enfermedad gastrointestinal común que afecta al intestino grueso, al intestino delgado y al colon. Sus síntomas incluyen dolor y calambres abdominales, diarrea, gases, hinchazón o estreñimiento. A la mayoría de lxs pacientes con SII se les desencadenan los síntomas tras una intoxicación alimentaria, que es la principal responsable de esta afección.

Mientras que la mayoría de lxs pacientes puede ver alivio tras un único ciclo de antibióticos, otrxs tienen que seguir tratándose una y otra vez, ya que los síntomas vuelven a aparecer. Por eso pueden ser necesarios otros medicamentos, así como cambios en el estilo de vida, para tratarlo por completo. Es fundamental tratar el SII o acudir a un médico tan pronto como crea que puede tener sus síntomas, ya que si no se trata, puede dar lugar a hemorragias rectales, vómitos inexplicables, pérdida de peso, anemia por deficiencia de hierro y mucho más.

Lxs pacientes pueden tomar marihuana medicinal para ayudar a controlar los síntomas del SII, especialmente la hinchazón y los calambres. Los estudios demuestran que el cannabis es eficaz para ayudar a tratar el SII. Asimismo, el consumo regular de marihuana también se ha relacionado con menos hospitalizaciones y estancias más cortas en el hospital.

Reflujo gastroesofágico

Más conocido simplemente como reflujo, el reflujo gastroesofágico es una enfermedad que se caracteriza por el ardor de estómago y las náuseas, afectando al tracto gastrointestinal superior.

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El reflujo influye en la forma en que disfrutamos de la comida y la bebida, ya que muchas comidas que nos gustan contribuyen al reflujo ácido. Entre ellas se encuentran los alimentos fritos, el queso, los chocolates, los refrescos, las carnes grasas, los aperitivos procesados, el vino y el café, por nombrar algunos. Otras cosas pueden provocar el reflujo ácido, como comer antes de acostarse, el embarazo, fumar cigarrillos y tomar medicamentos como ibuprofeno, aspirina y fármacos para la presión arterial.

Sin embargo, el sistema endocannabinoide es responsable de regular muchos procesos dentro del tracto gastrointestinal superior. Por ende, el cannabis puede reducir la inflamación que causa el reflujo ácido, relajar el esófago, aumentar el umbral del dolor, y mucho más. Además, puede proporcionar un alivio del ardor o malestar que se produce comúnmente en la parte superior del abdomen y tratar las náuseas.

Conclusión

Si estás luchando con trastornos digestivos y gastrointestinales, probar marihuana puede ser beneficioso, especialmente cuando se combina con cambios en el estilo de vida, una dieta saludable y ejercicio. Recuerda que automedicarse puede no ser lo mejor en caso de síntomas graves, así que habla siempre con un profesional médico que tenga conocimientos en medicación con cannabis.

Vía Cannabis.net, traducido por El Planteo.

Publicación original: abril 2022

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