Un Poco de Historia: ¿Quién Descubrió el CBD, y Cómo?

Para ser una molécula tan pequeña, el CBD ha despertado un gran interés en los últimos años. El CBD está ahora omnipresente como medicamento y nutracéutico, y lxs usuarixs confían en él para aliviar males tan diversos como la ansiedad, el insomnio o la inflamación.

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Aunque parezca difícil imaginar un mundo sin CBD, su descubrimiento y entrada en la escena mundial fue, de hecho, relativamente reciente. Trazar la trayectoria del CBD, desde su origen hasta la actualidad, ofrece una fascinante instantánea de este versátil cannabinoide y su historia.

¿Cómo se descubrió el CBD?

Como muchos cannabinoides, la historia del origen del CBD comienza en un laboratorio. En 1940, el químico Roger Adams, formado en Harvard, extrajo con éxito el CBD del cannabis. El Dr. Raphael Mechoulam, conocido como el “padrino de la investigación sobre cannabis”, tomó el testimonio de Adams perfeccionando su enfoque sobre el cannabinoide. En 1963, Mechoulam describió la estructura química del CBD.

Investigaciones sobre CBD

Este avance ayudó a crear una base para entender el cannabinoide y cómo podría utilizarse en un contexto terapéutico. El descubrimiento de la estructura química del CBD contribuyó a descubrir la estructura química del THC, un año después. Este hallazgo fue muy importante, ya que relacionó los efectos psicoactivos y eufóricos con el THC y desvinculó al CBD como compuesto embriagador.

En una entrevista reciente, Mechoulam explicó algunas de sus primeras motivaciones para sumergirse en la investigación del cannabis. “A principios de la década del ’60 me sorprendió descubrir que, mientras que la morfina se había aislado del opio hacía 150 años, y la cocaína se había aislado hace 100 años, la química del cannabis todavía no se conocía“, afirma.

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“El compuesto o los compuestos activos nunca se habían aislado en forma pura, y las estructuras no se conocían. Para entender la farmacología y hacer ensayos clínicos, se necesita una base química sólida”. Esta búsqueda llevó a Mechoulam y a sus colaboradores a profundizar en la química de los cannabinoides, centrándose especialmente en el CBD.

¿Cómo se utilizó por primera vez el aceite de CBD?

En los años ’40 y ’50 surgieron los experimentos farmacológicos con aceite de CBD extraído del cannabis. “Raphael Mecholulam llevó a cabo los primeros experimentos con aceite de CBD al probar varios extractos de cannabis, incluido el THC”, explica el Dr. Tom Ingegno, especialista en salud integral y practicante de cannabis medicinal. “Se demostró que el THC era el compuesto psicoactivo distintivo en las pruebas con primates, pero Mechoulam descubrió algunos efectos más suaves en el CBD”.

La investigación sobre los usos terapéuticos del aceite de CBD cobró impulso en la década del ’80, cuando Mechoulam y otrxs científicxs empezaron a realizar investigaciones sobre el CBD para la epilepsia que cambiaron el panorama. “El compuesto (CBD) resultó ser de extremo interés”, dijo Mechoulam en la entrevista. “Descubrimos, tras mucho trabajo preclínico en ratas y ratones, que el CBD tenía cualidades antiepilépticas”.

En un pequeño ensayo clínico realizado en 1977 por investigadores brasileñxs, cuatro pacientes epilépticxs recibieron una dosis diaria de 200 mg de CBD, mientras que cinco recibieron un placebo. Dos de lxs pacientes que tomaron CBD mostraron una notable mejoría, sin convulsiones, durante los tres meses que recibieron el tratamiento. Unx mostró una mejora parcial y otrx no mostró ninguna mejora. Ningunx de lxs pacientes que recibieron el placebo mostró ninguna mejora.

¿Desde cuándo se utiliza el aceite de CBD?

El aceite de CBD, tal y como lo conocemos, lleva en las estanterías desde principios del siglo XXI. “La comercialización masiva y el uso generalizado del CBD parecieron coincidir con el movimiento de legalización y el aumento de los estudios confiables en 2005”, explica Ingegno. “En general, la mayoría de las investigaciones muestran que tenía un efecto positivo sobre el estado de ánimo y el sueño debido a su capacidad de imitar los endocannabinoides naturales”.

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Ingegno, que es experto en medicina china, también destaca que el uso del CBD se remonta a los anales de la historia. “El ser humano lleva cultivando cannabis sativa desde hace mucho más de 5.000 años”, señala Ingegno. “Algunos de los textos chinos sobre hierbas más antiguos que se conocen están escritos por Shen Nong o el ‘granjero divino’. La mitad de sus escritos trataban sobre la agricultura y la otra mitad sobre el uso medicinal de las plantas. ¿Adivina qué planta aparecía en ambas partes? La Cannabis sativa“. Ingegno subraya que, independientemente de cómo consumieran el cannabis lxs antiguxs chinxs, recibían algunos de los beneficios del CBD.

Investigaciones sobre el CBD

“La popularidad del aceite de CBD se ha disparado en los últimos 20 años”, dice Ingegno. “Ahora tenemos una comprensión mejor y más específica de cómo funciona para ayudar a las personas con diversas afecciones”.

¿Qué es el sistema endocannabinoide?

En última instancia, la popularidad del CBD se reduce a los supuestos efectos terapéuticos de la molécula en el cuerpo. El sistema endocannabinoide es fundamental para entender cómo y por qué el cannabis puede ser adecuado como medicina para el cuerpo humano.

“El sistema endocannabinoide, o SEC, es un grupo de neurotransmisores producidos por el cuerpo y los receptores celulares”, explica Ingegno. “Los neurotransmisores son similares a los cannabinoides exógenos (los que obtenemos del cannabis). Los sitios receptores de las células se activan cuando ingerimos cannabis o nuestro cuerpo produce endocannabinoides”.

El SEC es uno de los sistemas más influyentes del cuerpo humano, que contribuye a la homeostasis o al equilibrio. Además influye en funciones tan diversas como el estrés, el apetito, la energía, la reproducción, el dolor y el sueño.

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El descubrimiento del sistema endocannabinoide fue sorprendentemente reciente, ya que se remonta a principios de la década del ’90. Una vez más, el descubrimiento de los componentes del SEC fue un esfuerzo conjunto, en el que Mechoulam fue fundamental. “No había ninguna concepción de los endocannabinoides”, explica Mechoulam. “Hicimos algunos trabajos y descubrimos que, probablemente, los cannabinoides de las plantas actúan a través de un mecanismo específico”. A mediados de los ’80, Allyn Howlett descubrió el receptor CB1, y en 1993 se descubrió el receptor CB2.

Poco a poco, empezó a formarse una imagen del sistema endocannabinoide como una red que contiene receptores cannabinoides, endocannabinoides y enzimas.

“Los receptores no existen porque haya una planta ahí fuera; los receptores existen porque nosotrxs, a través de compuestos fabricados en nuestro cuerpo, los activamos”, subraya Mechoulam. En 1992, después de que Mechoulam y su equipo buscaran compuestos endógenos que activaran los receptores cannabinoides, identificaron la anandamida. Este endocannabinoide es el responsable de engendrar sensaciones de placer y dicha, lo que le ha llevado a ser apodado “la molécula de la dicha”.

Conclusión

Parece que la trayectoria del CBD continuará en el futuro, con diversas investigaciones en el horizonte. Actualmente, Mechoulam está centrando su atención en el ácido cannabidiólico (CBDA), el precursor que se convierte en CBD con el tiempo o cuando se expone al calor.

“El ácido cannabidiólico en los estudios que hemos realizado hasta ahora es más potente que el propio cannabidiol”, declaró Mechoulam en un discurso en 2019. “Lo más probable es que poco a poco y hasta cierto punto, el ácido de cannabidiol resulte ser parecido al aceite de cannabidiol en su actividad porque en muchos aspectos, es mucho más activo”.

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Mechoulam ve al ácido de cannabidiol reemplazando lentamente al CBD como el cannabidiol natural de importancia. “Tenemos una publicación que demuestra que es más potente para tratar el dolor y la depresión y hemos visto algunos otros ejemplos”, afirma. “Estos hallazgos se publicarán en los próximos años o incluso en los próximos meses”.

Vía Weedmaps, traducido por El Planteo.

Publicación original: febrero 2021

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