Vamo’ Arriba: El Secreto Nuclear Uruguayo y sus Inesperados Beneficios para el Cannabis Charrúa

En una entrevista exclusiva con El Planteo, el Licenciado Aníbal Abreu, Director Nacional de Aplicaciones de la Tecnología Nuclear de Uruguay, reveló cómo esta tech mejora la seguridad alimentaria al eliminar microorganismos en materias primas y productos como el cannabis medicinal.

Abreu destacó los avances y desafíos de esta tecnología en el país que está próximo a construir una planta de irradiación. Con una vasta experiencia que incluye varios vuelos con la Fuerza Area Uruguaya y una licenciatura en relaciones internacionales, Abreu ha liderado la implementación de esta tecnología hasta su proyección industrial.

Más que misiles y reactores

¿Cannabis? ¿Radiación? ¿Radiación y Radioactivo, son lo mismo? ¿De qué está hablando Abreu? A contramano de la creencia popular, el uso de la energía nuclear se extiende más allá de la fabricación de reactores y misiles. Simplemente porque la irradiación expone los productos a un campo de energía que no los contamina ni altera su naturaleza.

Como explica Abreu: “El proceso consiste en exponer los productos a rayos gamma o electrones acelerados, pero esto no los convierte en radiactivos porque la energía utilizada es insuficiente para desencadenar una reacción nuclear. Es una tecnología completamente segura que sólo afecta a los microorganismos, sin dejar residuos ni generar peligros para el medio ambiente o la salud humana”.

Ok, entonces el cannabis no es radioactivo, pero ¿cómo funciona la irradiación? Y, ¿para qué sirve?

La irradiación, utilizada desde los años 50, elimina plagas y esteriliza materiales. Es clave para países exportadores como Uruguay, ya que reduce pérdidas postcosecha, cumple estándares internacionales y extiende la vida útil de los alimentos sin alterar su calidad.

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Abreu subrayó que, a diferencia de otros métodos de conservación, como el uso de químicos o la cadena de frío, la irradiación no deja residuos tóxicos ni depende de condiciones que puedan fallar y comprometer la seguridad del producto.

Muchos alimentos que consumimos pueden haber sido irradiados, ya que es un estándar de calidad en los principales puertos del mundo.

Un bunker irradiador

Una planta de irradiación como la que se planea construir en Uruguay consta de dos naves industriales para el tránsito de mercancías, mediadas por un búnker donde los productos se exponen a rayos gamma, rayos X o electrones acelerados.

El búnker, que cumple con las normativas internacionales, está blindado. Dentro del búnker, los pallets de productos corren sobre rieles, que está diseñado para mover productos “sin tocar el suelo”. Abreu es literal en este sentido: la industria de la irradiación opera 24/7.

Los productos entran al búnker desde un área específica para los no tratados y, tras pasar por el campo de energía, salen por una zona separada para los ya tratados, evitando la contaminación cruzada.

En el interior del búnker, una campana industrial de grandes dimensiones, ubicada en el techo o a los costados, es la encargada de dirigir los haces de electrones o rayos gamma hacia los productos.

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Debajo de la campana, un trencito atómico. El expreso nuclear de Uruguay lleva todo tipo de productos, desde insumos médicos hasta cogollos. Corcovea como un ciempiés y marca un circuito de pallets sobre rieles que, una vez tratados, recibirán el visto bueno para la exportación.

“La disposición y diseño de estas campanas pueden variar según el tipo de planta, pero todas operan bajo el mismo principio de irradiación: exponer el producto a una dosis controlada de energía para lograr el efecto deseado, que puede ir desde la inhibición de brotes en tubérculos hasta la esterilización total de microorganismos”, explica el uruguayo.

¡Tomá mate! Cannabis uruguayo for export

Abreu explicó que la tecnología de irradiación podría desempeñar un papel crucial en la industria del cannabis medicinal en Uruguay. “Entiendo que al momento de exportar materias primas como el cannabis hay que bajar cierta carga microbiana, como hongos que pueden generar toxinas“, mencionó, destacando la importancia de cumplir con los requisitos de la farmacopea europea, una suerte de régimen que regula los requisitos que deben cumplir el cannabis medicinal.

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En términos de Abreu: “Es un horizonte muy grande porque asegura la calidad, la vida útil del producto envasado. Uruguay ya exporta productos derivados del cannabis y la implementación de esta tecnología podría mejorar significativamente su competitividad en los mercados internacionales“.

Uruguay nuclear: una política de estado

Abreu explicó cómo Uruguay está usando la irradiación en su política pública para potenciar el comercio internacional, una estrategia que comenzó en la década del 50 con la creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica.

“En los años 90 se comenzó a ver la transformación de la energía nuclear en aplicaciones civiles, alejándose de la connotación bélica que a menudo se le asocia,” explicó Abreu.

Esta trayectoria ha llevado al país a impulsar proyectos que optimizan las posibilidades de la tecnología nuclear para resolver problemas específicos del campo y la industria en Uruguay.

Una oportunidad para Uruguay

Abreu mencionó además que la tecnología de irradiación beneficia a aquellos que exportan en menor escala o con alto valor agregado, como es el caso de cultivos de especialidad o derivados del cannabis medicinal.

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“Somos un país de poco más de 3 millones de habitantes que exporta alimentos para 90 millones”, subrayó Abreu, destacando la importancia de garantizar que estas exportaciones sean de la más alta calidad y libres de contaminantes.

El licenciado explicó que esta tecnología permite a los uruguayos negociar precios más altos por sus productos en los mercados internacionales.

“La irradiación se traduce en un valor añadido en mercados competitivos”, afirmó Abreu.

“Desde el punto de vista de producción nacional, lo que nos interesa es que el costo del servicio de irradiación sea igual o menor al costo de las alternativas existentes. Y que también ampare el aspecto logístico”, explicó.

Barrera, centro y gol de la Celeste

Para asegurar que la irradiación sea accesible y rentable, Uruguay está colaborando con el sector privado, que tiene un interés inherente en mantener bajos los costos de producción para maximizar la eficiencia y competitividad en el mercado global.

“El esquema de irradiación, protocolizado a nivel internacional, permite que los productos uruguayos entren a mercados extranjeros sin enfrentar barreras no arancelarias, como las fitosanitarias”, detalló -estratégico- el uruguayo.

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Estas “barreras” son en realidad regulaciones que exigen que los productos agrícolas estén libres de plagas y enfermedades y son obstáculo para la exportación de productos hacia mercados centrales como Europa o EE.UU.

Así, los uruguayos le hacen “la boba” a las regulaciones internacionales. Se ponen de acuerdo y gambetean con astucia. El plan uruguayo es simple: no se preocupan por las barreras, porque sus productos irradiados las pasan todas. Y de Uruguay, for export!

Fotos para Vamo’ Arriba: El Secreto Nuclear de Uruguay y sus Inesperados Beneficios para el Cannabis Charrúa, de cortesía.

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