Hablamos con el Diputado de EEUU Earl Blumenauer sobre la Legalización del Cannabis: ‘Es Inútil Continuar con esta Fracasada Guerra contra las Drogas’

“Cuando empezamos, la despenalización del cannabis era una postura controversial y minoritaria. La legalización quizá contaba con el apoyo de entre un tercio y un 40% de la población general, dependiendo de la encuesta. Con el paso de los años, a muchxs les quedó claro que la postura rígida contra el cannabis era contraproducente, innecesaria e inhumana“, comenzó diciendo el diputado de EEUU, Earl Blumenauer, al profundizar en su larga trayectoria en defensa de la reforma del cannabis.

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Desde el principio de su carrera como joven legislador en Oregon, Blumenauer se vio profundamente inmerso en el mundo del cambio político. En ese momento, Oregon fue pionero al ser el primer estado en despenalizar el cannabis. Al mismo tiempo, el estado se enfrentaba a prácticas arcaicas, como el encarcelamiento de personas con alcoholismo en fase avanzada.

Sin embargo, a medida que aparecían los vientos de cambio, Oregon hizo una transición, pasando a desinstitucionalizar a las personas con condiciones de salud mental. Para Blumenauer, esta evolución era más que necesaria.

Del mismo modo, el legislador creía que la despenalización del cannabis era otro paso fundamental hacia la adopción de un enfoque “más sofisticado y humano” de las preocupaciones sociales. “La legalización tenía mucho sentido para mí en aquel momento y sigue teniéndolo”, subrayó.

Evolución de las opiniones sobre el cannabis, según Earl Blumenauer

Como la mayoría de lxs lectores saben, la percepción pública del cannabis ha experimentado una transformación radical a lo largo de los años. “He visto cómo esto tomaba forma desde los años ’70”, observó Blumenauer, recordando los tiempos lamentables cuando las políticas de la famosa Guerra contra las Drogas se dirigía de forma desproporcionada e injusta a las comunidades racializadas, “especialmente en lxs jóvenes negros”.

En marcado contraste, sus homólogos blancxs sufrieron repercusiones menos graves. Esta flagrante disparidad racial no fue casual. De manera reveladora, Blumenauer explicó cómo el gobierno de Nixon había explotado estratégicamente la cuestión del cannabis para obtener beneficio político.

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Blumenauer no tuvo reservas a la hora de criticar esas acciones. “La Guerra contra las Drogas de Richard Nixon estuvo arraigada profundamente en la burocracia federal. Negociaron tratados internacionales que criminalizaban las drogas y hacían difícil avanzar. Bueno, difícil, pero no imposible. Y ahora estamos viendo otros estados del hemisferio norte que han avanzado en la legalización”.

El diputado Blumenauer también opinó sobre los cambios políticos más contemporáneos relacionados a las drogas, en particular, sobre la trayectoria del presidente Joe Biden con el tema. “En sus primeros años, Joe Biden se inclinó hacia algunas medidas más estrictas, como la represión de 1973. Sin embargo, recientemente, Biden ha expresado su apoyo a acciones como la eliminación de antecedentes penales a delincuentes federales relacionados con las drogas y el ajuste de las clasificaciones de drogas. Creo que está reevaluando y ajustando su postura“, compartió Blumenauer, destacando la fluidez de las posiciones políticas a lo largo del tiempo.

Abundando en las complejidades del tema, se refirió a los tratados internacionales que agravan la criminalización de las drogas. Sin embargo, comentó con optimismo: “Es difícil de manejar, pero no imposible”, señalando los cambios en la percepción mundial.

Cada año añade nuevas capas a la narrativa. La opinión pública, que antes se resistía al cannabis, empezó a mostrarse a favor de la legalización. Sin embargo, mientras los estados avanzaban, el panorama federal de EEUU solía presentar obstáculos. El floreciente sector del cannabis legal, que actualmente mueve más de USD 30.000 millones, sigue enfrentándose a desafíos como el acceso bancario y la investigación exhaustiva. “De hecho”, intervino Blumenauer, “mi proyecto de ley de investigación del año pasado supuso una notable modificación de la Ley de Sustancias Controladas desde los años ’70”.

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También destacó la dicotomía entre el sentimiento público y la política al hablar de la Ley de Banca Segura y Equitativa (SAFE, por sus siglas en inglés) cuyo propósito es ofrecer servicios bancarios a las empresas de cannabis. Este proyecto, que tiene su sucesora Ley de Banca de Aplicación Segura y Equitativa (SAFER), ha cosechado un importante apoyo bipartidista en la Cámara. “Con la evolución de la dinámica del Senado, confío en que obtendremos los 60 votos necesarios”, afirmó.

Earl Blumenauer compara políticas de cannabis a nivel mundial

En el ámbito mundial, Blumenauer elogió a países como Canadá y México por sus políticas progresistas en materia de cannabis. Estableciendo paralelismos, señaló que Estados Unidos ha garantizado prácticamente a la mayoría el acceso al cannabis medicinal. Compartió conmovedores relatos de veteranxs y pacientes de cáncer para quienes el cannabis fue más que un alivio: fue un salvavidas.

Pero a medida que el discurso se centraba en las reformas de EEUU, el diputado se iba por las ramas de las implicaciones globales y las críticas a dichas reformas. “Miren, Estados Unidos ha hecho progresos significativos”, afirmó Blumenauer, señalando el amplio acceso que tienen ahora lxs estadounidenses tanto a la marihuana medicinal como al uso adulto. Su argumento era convincente: “La inmensa mayoría de lxs estadounidenses vive en zonas donde puede acceder a la marihuana medicinal, y muchxs pueden incluso usarla con fines recreativos”.

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Presentó un escenario en el que la opinión pública no sólo ha evolucionado, sino que la mayoría (incluidos lxs republicanos) apoya ahora la legalización. También reflexionó sobre el papel decisivo que cumple el cannabis en las elecciones presidenciales de EEUU. “¿La victoria de Biden en Arizona? Se la debe a lxs votantes de cannabis“, comentó con sinceridad.

¿Cuáles son las preocupaciones crecientes respecto a la legalización del cannabis?

Pero el camino hacia la legalización no está exento de críticas. Algunxs expresan su preocupación por los posibles desafíos sociales que conlleva la legalización. Blumenauer se mostró tajante al respecto: “Ese barco ya zarpó”.

Al explicar el debate sobre la penalización frente a la regulación, afirmó: “Es inútil continuar con esta fracasada Guerra contra las Drogas. Este enfoque sólo fomenta el desprecio por la ley y alienta la evasión”. También dejó en evidencia la cruda realidad a la que se enfrentan lxs jóvenes: “En ningún estado es más difícil para un joven comprar un porro que un six-pack de cervezas”.

El diputado Blumenauer está convencido de que el sentimiento público se opone vehementemente a la criminalización del cannabis, y subraya la necesidad de regulación, no de prohibición. “Existe una vasta red clandestina, un mercado gris o ilícito, resistente incluso a las medidas más severas”.

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El diputado hizo una comparación entre el cannabis y el alcohol, y volvió a sacar a colación la facilidad con la que lxs jóvenes acceden al cannabis en comparación con el alcohol, subrayando los beneficios potenciales de una legalización total. “Con regulaciones e impuestos adecuados, es factible poner freno a la venta ilegal”, afirmó. De hecho, el legislador considera que un mercado regulado es la clave para frenar el dominio del mercado ilícito.

Agregó a la comparación el fin de la prohibición del alcohol, cuando las ventas ilícitas de alcohol cayeron en picada una vez que los canales legales se hicieron accesibles. Su apoyo por la causa quedó patente al afirmar que “una legalización integral garantizará que las sanciones legales eclipsen los beneficios de las operaciones ilegales, haciéndose eco de la era posterior a la prohibición del alcohol”.

Un enfoque no intervencionista

A lo largo de este discurso, la postura de Earl Blumenauer fue inquebrantable, moldeada por años de activismo y una intrincada comprensión del panorama del cannabis. “El gobierno federal se ha mantenido un tanto al margen“, dijo, acentuando las repercusiones tangibles de la legalización efectiva, especialmente para, por ejemplo, “lxs pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia, que luchan contra las náuseas graves y el dolor crónico”. Sin embargo, también destacó una verdad conmovedora: “He estado en medio de todo esto, percibiendo el impulso. Es frustrante ver cómo se retrasa el sistema político“.

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Antes de concluir, Blumenauer nos dejó con una nota introspectiva pero positiva: “Creo sinceramente que nos estamos alejando de las estrictas medidas de aplicación de la ley para acercarnos a sanciones penales más racionales“. Miró al futuro de manera optimista: “A medida que avancemos, nos acercaremos a una política de control de drogas compasiva y eficaz, que eclipse los fracasos del pasado”.

Vía Forbes, traducido por El Planteo

Foto por House Creative Services, Kristie Baxter, Public domain, via Wikimedia Commons, editada en Canva por El Planteo

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