¿El Porro se Congela? Empresa Aplica Pasteurización Criogénica para Eliminar Contaminantes del Cannabis

• VIST Labs usa pasteurización criogénica para eliminar contaminantes del cannabis.
• La tecnología preserva la calidad y potencia del cannabis, asegurando su seguridad.
• VIST ofrece soluciones de envasado que cumplen normas europeas y federales.

Con más de 100 patentes y 30 años de experiencia en el envasado de alimentos, productos farmacéuticos y cannabis, Jim Sanfilippo está transformando la seguridad del rubro. Su innovadora tecnología de pasteurización criogénica en VIST Labs está resolviendo uno de los secretos más sucios de la industria: la contaminación microbiana.

Las innovaciones de Sanfilippo, que operan en un mercado de USD 35.000 millones, son cruciales para las marcas de cannabis que se esfuerzan por mantener la integridad del producto al tiempo que sortean complejos retos normativos.

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De nueces a cogollos

La experiencia de Sanfilippo en envasado se remonta al negocio alimentario de su familia, donde sus innovaciones en el envasado al vacío de frutos secos dieron lugar a grandes avances en los sectores alimentario y farmacéutico. Lleva décadas optimizando la vida útil y la seguridad. En 2017, tras vender dos divisiones de su empresa al gigante del embalaje Sonoco, centró su atención en el cannabis.

Pasteurización criogénica: El pequeño secreto de la industria del cannabis

En el corazón del avance de VIST Labs está el proceso de pasteurización criogénica, que aprovecha el vapor criogénico de grado médico para esterilizar los productos de cannabis preservando sus propiedades naturales. “El cannabis está muy contaminado por levaduras, moho y patógenos como el Aspergillus”, explica Sanfilippo.

Dice que los métodos tradicionales, como la radiación gamma o el ozono, pueden dañar los cannabinoides y los terpenos, lo que degrada la calidad.

Pero, ¿cómo funciona?

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Microbios, ¡congelados!

La solución de VIST reduce los niveles de oxígeno hasta un punto en el que se detiene la oxidación y el crecimiento microbiano, sin afectar a la integridad del producto. El proceso comienza colocando el cannabis en un cassette de producto, con capacidad para 4-5 libras. Este cassette se carga en la máquina de pasteurización–una unidad del tamaño de un frigorífico–, donde se prepara la cámara con vapor criogénico.

En el siguiente paso, se activa la cámara de esterilización inducida por vapor (cámara VIST). Dentro de esta cámara, el vapor criogénico, que se crea hirviendo nitrógeno líquido a -195°C, se mezcla con una atmósfera de grado médico.

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En un plazo de 90 a 150 segundos, el vapor inunda la cámara, llevando los niveles de oxígeno a concentraciones extremadamente bajas (en torno al 95% de vapor criogénico), lo que mata organismos microbianos nocivos como Aspergillus, E. coli y Salmonella.

Tras la esterilización, el producto se enfría rápidamente con nitrógeno líquido, evitando la oxidación durante el proceso. Por último, el cannabis se purifica con un sistema de filtración HEPA, que elimina cualquier resto de contaminantes transportados por el aire y garantiza la estabilidad, ya que el producto se envasa en condiciones asépticas y con poco oxígeno.

Una solución modular para el negocio del cannabis

Las máquinas de pasteurización criogénica de VIST Labs están diseñadas para ser modulares, ofreciendo flexibilidad para cultivadores de tamaño medio, así como para operaciones a gran escala. “Podemos hacerla funcionar en modo cassette a 25 libras por hora, o actualizarla a nuestra configuración de alto rendimiento, alcanzando hasta 40 libras por hora”, dijo Sanfilippo a El Planteo.

El sistema de pasteurización criogénica de VIST Labs no es sólo una máquina, sino una solución de envasado totalmente integrada. Tras el proceso de esterilización, el producto se transfiere a un dispositivo a granel que envasa el cannabis en bolsas de diferentes tamaños, desde una a tres kilos, o a una línea de bolsas para cantidades más pequeñas, como un octavo de onza. “Tenemos el refrigerador, una embolsadora y otras piezas que trabajan juntas para mantener el producto en una atmósfera de oxígeno casi nulo”, explica Sanfilippo.

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Esta escalabilidad hace que la tecnología de VIST sea accesible a una amplia gama de empresas, tanto si pretenden cumplir la normativa en los mercados médicos como si buscan proteger sus cosechas de nivel médico para la exportación.

Las soluciones de envasado aséptico de la empresa cumplen las normas de la Farmacopea Europea, lo que garantiza la conformidad tanto en los mercados nacionales como internacionales.

La tecnología de VIST también tiene visión de futuro, ya que prepara a las marcas de cannabis para una posible legalización federal en EEUU. Con esta creciente posibilidad, Sanfilippo señala que las normativas más estrictas, especialmente en torno a la veracidad del etiquetado, harán que tecnologías de cumplimiento como la suya sean esenciales para el éxito a largo plazo.

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“Con nuestro sistema, ofrecemos protección durante todo el año de cultivo y un control microbiano completo de hasta un año”, afirma Sanfilippo, señalando que VIST espera envasar cerca de 150 millones de libras de cannabis cultivado al aire libre solo en 2023.

Contaminación y etiquetado incorrecto… No son un problema

Más allá de la descontaminación, el sistema VIST aborda un problema importante en el sector del cannabis: la degradación de la potencia del THC con el paso del tiempo. Los niveles de oxígeno inconsistentes en los envases conducen a productos mal etiquetados, lo que puede dar lugar a retiradas del mercado y a medidas reguladoras.

“En un plazo de 45 a 50 días, los niveles de THC pueden degradarse en un 10% o más, lo que hace que las afirmaciones de la etiqueta sean falsas”, afirma Sanfilippo. El envasado en atmósfera modificada (MAP) de VIST garantiza la estabilidad durante un año, manteniendo los productos seguros y conformes a la normativa.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo

Imágenes vía Benzinga

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